Cap 48

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Al final no fueron tres días en el hospital, cinco días muy agotadores, Quique evolucionaba favorablemente, es un niño muy fuerte de salud, ha dado un paso atrás se ha vuelto muy miedoso tiene mucho miedo a perdernos, no nos pierde de vista ni un momento, al principio no quería dormir por si cuando despertara ya no estábamos, su médico dice que es normal que poco a poco volverá a coger confianza, debemos tener mucha paciencia.

Estamos agotadas las dos, nos turnamos para  meternos en su camilla hasta que se duerma y luego volver a la pequeña cama que hay en la habitación y las dos tampoco cabemos demasiado bien, pero es nuestro único momento para estar abrazadas.

Los días son largos sin salir de la habitación, salimos a turnos para comer y no dejarlo solo, pero somos felices de estar los tres juntos y nos las apañamos bastante bien, cantamos, contamos cuentos algunos inventados Malú tiene una imaginación increíble, pintamos mucho sobre todo mi escayola ya no le queda nada blanco, entre Quique y  Malú que no se cual de los dos es más niño.

Vero y José se fueron al tercer día, aquí tampoco hacían nada y en Madrid si sobre todo Vero con la niña que se había quedado con la Pepi, esta que no hay momento que no llame por teléfono, Quique se alegra mucho cuando habla con ella ya sin nosotras decirle nada a empezado a llamarle abuela, y la Pepi cada vez que se lo dice se pone a llorar.

Hoy ya nos vemos a Madrid, ya tenemos todos los papeles del alta y todos los papeles en regla para llevarnos al niño ahora es cuestión de tiempo que ya sea legalmente nuestro hijo.

Nos iremos en coche, Vero y José se fueron en avión y nosotras bajamos con su coche, lo decidimos así por el niño evitar la prensa que se entera de todo, bajamos en el coche más tranquilas, lo malo es que tendrá que conducir Malú yo con los dedos rotos tengo para un mes si todo va bien.

Salimos del hospital, nos despedimos de todos los sanitarios que tan bien se han portado en nuestra estancia.

El camino tampoco se nos hace tan largo Quique pasa casi todo el trayecto dormido, mientras Malú y yo podemos hablar de nuestras cosas.

Malú ha tenido que retrasar todo lo de su disco, descansaremos unos días y volveremos al caos de su disco pero esta vez los tres, siempre que podamos Quique y yo estaremos apoyándola.

Son las 12 del mediodía cuando llegamos a la puerta de casa, hay algún periodista, entramos derechas dentro de la cochera.

Dentro de casa hay una pequeña fiesta de bienvenida para Quique, queremos que se sienta arropado, han venido los más allegados de la familia y amigos.

La pequeña Carla con la ayuda de Vero Vane y José han colgado un cartel y pintado cada letra de un color en el que Pone "Bienvenido a casa Quique" todo el salón lleno de globos de todos los colores.

Malú lo lleva en brazos, cuando con mi mano sana pero torpe por ser la izquierda abro la puerta, al entrar al salón todos gritan a la vez "Sorpresa" a nuestro pesar el niño reacciona diferente a lo que nos esperábamos, se asusta y arranca a llorar, se agarra del cuello de Malú fuerte escondiendo su cara en el cuello, intentamos calmarlo.

-Quique cariño, no llores es tu fiesta todos han venido a verte a ti, esta la abuela y el tío José está Vero.

-A que no sabes quien está también? Tu amiga Carla!!

Levanta la cara del cuello de Malú, me mira con lágrimas en los ojos con mi pulgar se las voy limpiando, Malú acaricia su cabecita, las miradas de nuestros amigos y familia están apenados.

-Mira  a tu alrededor sabes que pone en ese cartel?

El niega con la cabeza.

-Mira pone Bienvenido a casa Quique y lo ha pintado Carla con la ayuda de todos y han inflado los globos y el tío José ha preparado una  barbacoa como a ti te gusta, además las perras tienen muchas ganas de verte y si lloras ellos también están tristes, tu eres ya mayor. Vas a dejar de llorar amor?.

-Mami ya no lloro más. Chanelo también quiere verme Lula?

-Claro cariño lo que pasa es que el cuando hay gente se esconde pero seguro que a la noche lo encontramos prometido.

Pepi se acerca a el con los brazos abiertos Quique pasa a sus brazos después de muchos besos pasa a los brazos de Pepe, Malú se le caen las lágrimas de ver a su padre metido en esto el que fue reacio a lo nuestro y ahora será un gran abuelo, todos pasan a saludarlo, todos le han traído un pequeño detalle, sus ojos poco a poco van cobrando su brillo habitual hasta que vea a Carla que esta un poco triste, baja de los brazos de Pepe corriendo para ir abrazar a su amiga, los dos se tenían muchas ganas, Malú suelta a las perras que estaban en el jardín, entran sorteando a todos directo a el, ahora ya son sus risas de él y de todos de ver la imagen de las perras encima de el latiendo todo su pequeño cuerpo.

Poco a poco se va soltando empieza a reír a compartir sus cosas con los demás niños y nosotras a respirar.

Empezamos a saludar a todos, nos felicitan al final lo hemos conseguido, el barullo y las cervezas empiezan a rodar, mi suegra es una gran anfitriona y comida no va a faltar igual que bebida gracias a mi cuñado.
Salimos al jardín por el día en  el sol se está muy bien aunque aún refresca por las noche en este mes de Mayo.

Han hecho un gran trabajo el jardín está todo preparado para que comamos allí , sus amigos ya son los míos se han encargado de meterme con ellos.

Malú sigue pendiente de mi, sigue con miedo a que me sienta fuera de lugar pero le hago saber que todo está bien y que disfrute de todo.

Mientras los críos corren y juegan con Quique nosotras abrazadas de la cintura los miramos embobadas.

-Cuñada!! Deja a mi hermana y ven ayudarme!!

-Voy voy!! Pesado!!

Le doy un beso a Malú antes de ir ayudar a José.

Ayudo a José a terminar la barbacoa mientras todos van tomando su sitio para comer, me siento al lado de Malú mientras me ayuda a comer entre risas y alguna caricia debajo de la  mesa.

Lo arrasan todo lo que pillan, después vienen los cantes, demasiados cantantes juntos, José y su padre ya están con guitarra en mano mi suegra se arranca a bailar con Quique que ya ni tiene miedo ni vergüenza, Malú me arrastra hasta dentro de casa sin ninguna explicación, entramos en la cocina me mete de un tirón dentro de la despensa cerrando la puerta me apoya contra ella y sin ninguna palabra ataca mi boca mientras sus manos se enredan en mi pelo y mis manos en su cintura para juntar más su cuerpo al mio, nuestros labios se devoran, Malú antes de separarse muerde mi labio tira de el sonríe mientras yo muero con su sonrisa.

-No sabes cuanto necesitaba besarte Marlen.

Acarició su cara la miro con mucha ternura.

-Te amo tanto Lula, me das tanto.

-Te doy lo que te mereces amor.

-Por fin en casa todos juntos amor.

-Ya era hora amor por siempre y para siempre.

-Tendremos que salir empezarán a notar que no estamos.

-Si será mejor por que te haría el amor aquí ahora mismo.

Sonrió en sus labios mientas nos volvemos a besar.

A mitad de la tarde Quique duerme en los brazos de Malú esta agotado no ha parado, la gente empieza a marcharse, estamos todos cansados, Pepi Vero y Vane se quedan un rato a recogerlo todo, mientras Pepe y José hacen lo mismo, y yo no puedo estar más orgullosa de la familia que me ha tocado.

Mi mundo en el aire Donde viven las historias. Descúbrelo ahora