Cap 87

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Salimos a quemar un poco nuestra primera noche nuevayorquina.

La Quinta Avenida es espectacular de noche con tanta luz con tanta vida, las calles repletas de gente,  carteles luminosos, nosotras paseando abrazadas por la cintura, comiendo helado y alguna que otra guarrada.

Pasamos por casualidad por un casino me quedé mirando nunca había entrado en uno me apetecía mucho entrar solo para ver y así se lo hice saber a Malú

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Pasamos por casualidad por un casino me quedé mirando nunca había entrado en uno me apetecía mucho entrar solo para ver y así se lo hice saber a Malú.

-Lula entramos?

-Siiiiii me hace ilusión!!

Malú parecía más entusiasmada que incluso yo,las dos parecíamos niñas pequeñas recorrimos las salas todas abarrotadas de gente, las tragaperras llenas ruido de máquinas y monedas entramos en la sala de juegos, jugamos un par de partidas a la ruleta, poniendo el mínimo de dinero, eso de apostar no es lo nuestro.

Dentro del casino había una pequeña discoteca decidimos acabar la noche bailando, no queríamos apretar mucho si no mañana no podríamos levantarnos y queríamos aprovechar todos los días había muchas cosas por ver

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Dentro del casino había una pequeña discoteca decidimos acabar la noche bailando, no queríamos apretar mucho si no mañana no podríamos levantarnos y queríamos aprovechar todos los días había muchas cosas por ver.

Bailamos un rato nos bebimos un par de cubatas y en un paseo volvimos hasta el hotel.

Estábamos tan cansadas que el jacuzzi tendría que esperar en dos segundos estábamos las dos dormidas y abrazadas.

Fui la primera en despertar, Malú estaba tan bonita dormida me sabía mal despertarla, me levante despacio y con cuidado de no despertarla, llame al servicio de habitaciones para que me subieran un gran desayuno, a los pocos minutos estaba el camarero, entró la mesa le di propina y salió, acerque la mesa cerca de la cama, había un desayuno completo con zumo de naranja, café tostada y bollería, me acerque a la cama a su lado, aparte un par de mechones de pelo que le tapaba la cara, le di besos por sus mejillas, Malú arrugaba la nariz intentaba abrir los ojos sin poder abrirlos yo me moría de amor.

-Ehhh vamos pequeña.

-Tengo sueño dejame boba.

-Vamos Lula mira que te he traído para desayunar.

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