014° A d r i e n

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《014》
A D R I E N

Capítulo dedicado a Omar Marin, "muchas gracias por leer y ayudarme con tu consejo en la novela

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Capítulo dedicado a Omar Marin, "muchas gracias por leer y ayudarme con tu consejo en la novela." — Abby❤

— ¿Lo conoces? — Pregunto Luka mirándolo con el entrecejo fruncido.

— Claro que me conoce, ¿no es así Larita? — Su sonrisa me dio escalofríos, cada una de sus expresiones estaban cargadas de cinismo y burla.

Sentí como si abrieran nuevamente las heridas de mi brazo, pero esta vez el dolor era multiplicado por cien. Traté de ignorar el ardor que comenzaban a trepar mi extremidad, sin embargo, me fue imposible cuando sentí como si cientos de agujas afiladas y punzantes se incrustaran en mi piel.

Lara, sólo intenta asustarte.

Llevé mi otra mano hacia las heridas y sentí la manga de la sudadera mojada. Jadeé al ver una mancha apenas perceptible en las yemas de mis dedos.

Sangre.

— ¿Lara? — Mis ojos conectaron con los de Luka. — ¿Lo conoces? — Insistió. Sus ojos ansiosos en búsqueda de una respuesta estaban fijos en mí.

Quería gritar que no, quería pedirle que me ayude, quería correr y escapar.

— S-Sí. — Mentí apartando mi mirada y volviéndola a enfocar en el individuo frente a nosotros. Su sonrisa se ensancho con arrogancia.

— ¿Cómo esta Nuntius? — Cuestiono con un tono de diversión. — Creo que se divirtió bastante, ¿no es así?

Hijo de puta. Gruño.

— ¿Desperté a la bestia? — Soltó una carcajada.

¿Puede escucharte? — Le hable a la voz en mi cabeza. Si bien ambos eran aterradores y los quería lejos de mí, confiaba más en él.

— Por supuesto. — Contesto al instante sin quitar esa sonrisa de diversión.

— ¿Qué quieres? — Me atreví a preguntar en un acto de valentía.

Sus ojos me examinaron por unos leves segundos para luego contestar:

— Divertirme. — Se encogió de hombros. — Y creo que voy a divertirme bastante el día de hoy. — Vi un destello rojo cruzar por sus ojos segundos antes de irse.

— ¿Qué fue todo eso? — Pregunto Anaya lanzando me una mirada de desconcierto.

— No lo sé. — Respondí. — No lo sé.

Lleve una mano a mi brazo sintiendo que el ardor se había intensificado, pero después de unos segundos fue remplazado por un fuerte dolor. Mordí mi labio inferior intentando no soltar un chillido, quería gritar y llorar, jamás había sentido un dolor así, me estaba matando.

Avlarks (En la oscuridad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora