Until Death Do Us Apart |Daryl Dixon|

Capítulo 20

-¿Dónde se habrán metido?

-No tengo ni idea, pero tienes que tranquilizarte.

-¿Que me tranquilice? ¡Mi novio se fue hace veinticuatro horas a una misión suicida y aun no ha regresado, por no decir que no tenemos comunicación ni con él ni con el resto!

-También te pusiste así con Aaron y Eric.

-¡No es lo mismo, Enid!

-Es absolutamente igual.

Bufo, me está sacando de mis casillas, ella solo se ríe.

-¿Y si les ha pasado algo?

-Estamos hablando de las personas más fuertes y valientes que hemos conocido nunca, estarán bien.

-No sé...

-April, te preocupas demasiado, sé que tu novio está ahí pero va a regresar, de verdad que no sé por qué tardan, pero te aseguro que antes o después atravesaran la puerta de entrada de la comunidad.

-Espero que tengas razón.

Llevo depierta dos horas, una de ellas dando vueltas en casa de Enid. Cuando me he levantado Eric me ha dicho que los que se fueron ayer aun no han vuelto, algo que es extraño teniendo en cuenta que iban a matar a un grupo de personas, algo que debe hacerse con la mayor rapidez posible si no quieres que te pillen.

Mi amiga intenta convencerme de que no ha pasado nada, pero yo no estoy tan segura de eso.

Además, también está lo que mi amigo me dijo anoche, hay tantas cosas en mi cabeza que juro que de un momento a otro me va a estallar.

-Oye, prometí a Carl que iría a su casa para ayudarle a cuidar a Judith, ya llego tarde.

-Oh, perdón, no quería retenerte aquí dentro. Es que todo esto...

-Lo entiendo, intenta no pensar demasiado en ello, hay muchas cosas que hacer aquí.

-Tienes razón, tan solo queda media hora para mi turno de vigilancia.

-Pues vete a preparar, anda.

Decido hacerle caso, al menos mientras piense en otras cosas me olvidaré de esto.

Vuelvo a casa, Ben ya se ha despertado y juega con Eric y Babi, según me contó mi amigo ha tenido alguna pesadilla por la noche por todo lo que pasó con su padre. Al fin y al cabo, es un niño pequeño cuyos padres han muerto delante de sus narices, Grace y Nathan también tuvieron muchas pesadillas, me pregunto si aun las siguen teniendo.

-¿Pensaste en lo de anoche?-me suelta de repente Eric.

-¿En qué?-pregunta Ben.

-Cosas de mayores, sal fuera a jugar.

-Vale.-contesta marchándose con la perrita.

-¿Y bien?

-Sí, lo he pensado, pero es más complicado de lo que crees. Hay que consultarlo con varias personas, Aaron el primero.

-Lo sé, April, pero creo que aceptará.

-Lo que vas a proponerle es una locura.

-Aun así, aceptará, sé que tiene tantas ganas como yo de algo así, lo hemos hablado en varias ocasiones.

-Como quieras.-digo encongiéndome de hombros.-Tengo que irme a trabajar, había venido para recoger el machete y la pistola.

Cojo las fundas de mis armas y las engancho en mi cinturón. Me despido de Eric y más tarde de Ben, definitivamente lo que mi amigo quiere es una locura. Llego hasta el puesto de vigilancia, en la entrada una vez más está Eugene, quien me saluda sonriente.