Despierto y me doy cuenta de que en la habitación estoy yo sola. Trado un par de segundos en recordar todo lo sucedido anoche, cuando lo hago me acerco al armario de Benjamin para buscar algo de ropa. Tan solo veo conjuntos de hombre, así que no me queda más remedio que probarme la suya. Sorprendentemente, me queda bastante bien, así que salgo de la habitación y voy a la calle en busca del chico. Miro al grupo de gente que corre todas las mañanas y como esperaba, le encuentro.
-¡Hola!-dice sonriente cuando le saludo para que me vea.-¿Cómo has dormido?
-Bien... Gracias.-digo poniéndome colorada recordando lo que le dije ayer.
Mi estómago ruge entonces.
-Me parece que alguien tiene hambre, ¿cuánto llevas sin comer?
-No estoy segura.
Realmente, desde que salí del Santuario, mi apetito ha desaparecido completamente, no tengo hambre ni me acuerdo de comer, aunque supongo que todo tiene un límite.
-Ven, te llevaré al comedor.
Le sigo hasta un edificio distinto al de las habitaciones. Es de una sola planta, toda ella ocupada por el comedor del que Benjamin me hablaba. Ambos nos acercamos a una especie de mostrador que hay al final de este, en él hay varias mujeres sirviendo comida a la gene que va a desayunar.
-Dime, si pudieras desayunar lo que tú quisieras, ¿que sería?
-Fresas.-contesto lo primero que me viene a la cabeza.
-¿Con leche, tal vez?
Le miro con los ojos abiertos y me rio.
-Estás de coña.
Él habla con una de las mujeres y ella se mete en una cocina, un par de minutos después sale con un bol de fresas con leche en la mano.
-Que aproveche.-dice, guiñándonos un ojo a ambos antes de que nos vayamos a una de las mesas del comedor.
-¡Venga ya!-digo riendo mientras nos sentamos.-¿Cómo lo habéis conseguido?
-En el Reino tenemos nuestro propio huerto y una pequeña granja.
-Es increíble.
-Cuando termines me gustaría enseñarte lo que hay aquí.
-Suena bien.
Me como las frasas con gusto, están realmente buenas. Al terminar, Benjamin y yo salimos a las calles del Reino de nuevo, cuando lo hacemos nos encontramos con el rey.
-Buenos días, April.
-Buenos días.-sonrío.-Perdone que ayer no le avisara de mi llegada, no pensaba quedarme mucho tiem...
-No te preocupes, Benjamin me lo ha contado hace unas horas, no habrá problema en que te quedes el tiempo que necesites.
-Muchas gracias.
Nos disponemos a marcharnos cuando el rey vuelve a llamarme.
-Oh, April.
-¿Sí?
-Puedes llamarme Ezequiel.
-Lo haré.
Benjamin y yo nos vamos, él comienza enseñándome los huertos del Reino, tienen todas las frutas y verduras que se pueden imaginar a estas alturas: lechugas, zanahorias, patatas, fresas, tomates, coliflores, naranjas... Más tarde vamos a un establo donde hay varios animales: caballos, vacas, cerdos y gallinas. No puedo evitar entrar cuando una yegua blanca llama mi atención.
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Until Death Do Us Apart |Daryl Dixon|
FanfictionApril lleva más de un año en Alexandría. Sin pistas de dónde puede estar su familia, sin garantía de una larga vida, pero al menos sin estar rodeada de los herrantes. Su oportunidad de oro llega cuando un grupo nuevo aparece en la comunidad. Uno de...