Capítulo 23

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-Abraham me ha dicho que estabas aquí, ha intentado hablar contigo pero no le has hecho caso.

Escondida a un lado del sofá, abrazando mis rodillas, mirando por el ventanal del salón y todavía llorando, escucho atenta a Daryl.

-¿Tampoco vas a hablar conmigo?-lentamente se acerca a mí y se sienta a mi lado.-Sé que te estarás preguntando muchas cosas después de lo que ha pasado.

Me seco la cara y le miro seria.

-¿Muchas? Muchas es poco.

-Empieza, intentaré responderte con la mayor sinceridad posible.

-No, Daryl, si no vas a ser completamente sincero no voy a preguntarte una mierda.

-Hay cosas que quizás no quieras oír.

-Pero aunque no quiera necesito oírlas.

Él se muerde la uña de su dedo pulgar y me mira nervioso.

-Está bien.

-Lo primero que quiero saber es por qué esta mañana te negaste a ir al centro comercial por la vía.-Él resopla y mira hacia otro lado, sin embargo yo le cojo por el chaleco obligándole a mirarme.-Con sinceridad.

Cierra los ojos y coge aire, no sabe lo que necesito escucharle hablar.

-Antes de Alexandría nosotros nos refugiábamos en una prisión. Pasamos ahí casi un año, sufrimos algunos ataques, perdimos a gente, pero logramos sobrevivir, hasta que en uno de los ataques no pudimos hacer nada y la prisión se llenó de caminantes. Todos los del grupo fuimos en distintas direcciones, pero teníamos un punto común, las vías del tren. En distintos puntos de estas había carteles que indicaban una especie de santuario para los que quisiéramos refugiarnos, justo en la terminal. Todos seguimos el camino y nos reencontramos, pero resultó que ese santuario estaba lleno de personas que se habían convertido en caníbales, nosotros no éramos invitados, éramos la comida. Conseguimos escapar por los pelos, ¿sabes? Las vías no nos llevaron a un refugio, nos llevaron a una muerte inminente.

Daryl se calla y yo asiento a la explicación, una cosa menos por entender.

-Vale, ahora háblame de tu hermano.

-¿Merle?

-Como sea.

-No hay mucho que contar de él, era un capullo, nuestra madre murió y nuestro padre se emborrachaba, así que él tuvo que hacerse cargo de mí. No te creas que era mucho mejor ejemplo, pero le quería.

-Es tu hermano, debes quererle.

-No siempre.

-Pero en tu caso sí, puede que no fuera la mejor figura paternal, pero te cuidó cuando podría haberte mandado a la mierda.

-¿Tienes algo más que preguntar?-dice mirando en otra dirección.

-Sí. Quiero saber de qué conoces al cabronazo de Dwight.

Su mirada vuelve a posarse en mí y traga saliva lentamente.

-April...

-Daryl, cuéntamelo.

-¿Recuerdas el día en que salimos a alejar a los caminantes de aquí?

-Sí.

-¿Recuerdas que Abraham, Sasha y yo no regresamos?

-Sí.

-Cuando los llevamos a gran distancia de aquí y nos disponíamos a volver a casa, un grupo nos atacó, seguramente los Salvadores, Sasha y Abraham se fueron por su lado y yo tuve que adentrarme en el bosque con la moto. Allí conocí a Dwight, su mujer Sherry y su cuñada Tina, intentaron atacarme porque pensaban que era una amenaza, pero no lo hicieron. Tina murió atacada por los caminantes, Sherry y Dwight me dejaron tirado en medio del bosque, se llevaron la moto y la ballesta., ahora he recuperado las dos.

Until Death Do Us Apart |Daryl Dixon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora