Until Death Do Us Apart |Daryl Dixon|

Capítulo 35

Camino totalmente pegada a Aaron mientras el círculo de personas que nos rodeaban nos llevan ahora a su hogar. Han pasado varios minutos desde que abandonamos el lugar en el que nos encontraron, pero a medida que avanzamos todo me da peor espina, su casa no es acogedora como Alexandría, Hilltop o el Reino, es un... vertedero, literalmente.

Pasamos por algo parecido a un pequeño túnel, al final de este hay una puerta. Uno de ellos la abre y todos empezamos a entrar. Cuando veo la luz y lo que me espera en ella me siento algo incómoda, paredes de chatarra me rodean, no parece un sitio muy agradable. Nuestros nuevos conocidos empiezan a caminar sin sentido alguno, todos se cruzan entre ellos y parecen más caminantes que personas, después de su extraño bailoteo vuelven a rodearnos, esta vez en dos círculos. Miro a Aaron y sus ojos me tranquilizan, menos mal que está aquí.

-¿Sois una cooperativa o hay un jefe?-es lo primero que se escucha.

Me giro hacia el lugar de donde proviene la voz. Puedo ver a una mujer de treinta y muchos años de edad con una melena corta bastante fea, ella camina en nuestra dirección cuando alguien empuja a Rick aclarando que es el líder.

-Hola, soy Rick.

-Nos debéis la vida, ¿queréis recuperarla? ¿Tenéis algo?

¿Salvarnos la vida? Lo siento, pero no me puedo tomar enserio lo que una persona con el pelo así pueda decirme.

-Tenéis a uno de los míos, Gabriel. Antes quiero verle, luego hablaremos.

La mujer hace una señal a uno de los suyos, que va a por él. ¿Por qué me parece que esto es muy fácil?

En menos de medio minuto, Gabriel sale acompañado de un par de personas del vertedero. Lleva una camiseta de tirantes, algo que me resulta raro en una persona a la que he visto siempre vestida de cura. Él nos saluda con la mirada, ligeramente aterrorizado.

-Robasteis las cosas con un bote, lo vimos y cogimos el resto.-sigue la mujer, aunque no entienda muy bien de qué está hablando, creo que se refiere a aquella expedición que hicieron Aaron y Rick, la que mencionaba Gabriel cuando nos dio una pista de su paradero.-Después a él.

-Sabes que no tenemos nada con qué comprar nuestras vidas, y pronto vosotros tendréis lo mismo, nada, porque yo y los míos somos propiedad del grupo que se llevó todas las provisiones, se llaman los Salvadores, y ellos son nuestros dueños. Si nos matáis considerarán que les habéis robado y vendrán a buscaros. Con los Salvadores solo hay dos opciones, matarte o esclavizarte, pero hay una salida. Ayudadnos a luchar contra ellos.

Miro a la mujer, esperando su respuesta.

-No.

Voy a protestar cuando veo cómo mueve la mano y hace que se vuelvan a llevar a Gabriel. De pronto, miro a Aaron y veo que un hombre va a intentar cogerle a él también, me lanzo sobre él para pegarle un puñetazo y que caiga el suelo.

-¡April, no!-le escucho decir antes de que le golpeen con una vara y le lancen al suelo.

Furiosa, también voy a por ese otro, pero una chica me coge antes y me agarra del cuello. Entonces veo que no soy la única en apuros, toda mi familia está siendo atacada.

-¡Quietos todos, alto, parad!

Ignoro las palabras de Rick, dando un cabezazo a la chica y quitándomela de encima.

-¡Dejarnos marchar o acabo con su vida!

Ese grito me pone alerta, al igual que al resto de personas. Todos vemos a Gabriel sujetando un cuchillo a la altura del cuello de una mujer del vertedero.