No dire que es amor

7.- Sentimientos encontrados

Narra Lucia

Cuando llego el profesor yo aún estaba caliente, por lo que seguía recostada en mi mesabanco. El profesor paso lista y al nombrar a Vanessa dijo:  

- Donde andará esa chica, yo la vi cuando llegó, además su mochila está en su asiento, de seguro llega tarde al salón, la esperare en la puerta, y si no llega en 3 minutos la reportare.

Aunque escuche eso mi cabeza no se levantó, debía ser fuerte, no me iba a dejar ver en un momento tan vulnerable. De pronto alguien toco la puerta.

-Buenos días señorita Vanessa - mis nervios se alteraron - que bueno que nos acompaña de nuevo en este curso escolar - todo el salón comenzó a reír - se siente bien?, no tendrá calentura?, está muy roja, porque no va a la enfermería? - no puede ser, sigue igual??!!!, la curiosidad me gano y levante mi cabeza, sus ojos castaños me miraban desde la distancia, el tiempo se detuvo para darnos un momento especial, nuestras caras comenzaron a arder, pero eso era lo menos que me importaba, mientras nosotras estuviéramos juntas nada podría separarnos. - Señorita Vanessa será mejor que valla a la enfermería, el color de su cara aumento mucho, hay alguien que pueda acompañar a la señorita Vanessa a la enfermería? - yo me puse el capuchón de mi sudadera rezando para que no me viera, pero el destino hizo su jugada - Haber señorita Lucia, desde que llegue a estado durmiendo en su mesabanco, porque no acompaña a Vanessa a la enfermería y de paso se lava esa cara, a ver si así despierta - mierda, mierda, mierda, mierda, ahora que hago!!. Me levante del mesabanco procurando no levantar la vista, el capuchón me tapaba, pero de todas formas se notaba mi rojísimo rostro.

Al llegar a la puerta el profesor dijo - No se aceptas capuchones en esta escuela- y con un rápido movimiento de su mano me bajo el capuchón, dejando al descubierto mi ardiente rostro; una cara de sorpresa y preocupación se dibujó en mi cara, lo único que pensé fue en correr, le tome la mano a Vanessa y salí corriendo hacia la enfermería, no mire atrás, mi destino era directo y sin escalas.

Entramos en la enfermería pero la enfermera no estaba, solo estábamos las dos. Nos sentamos en unas sillas algo alejadas de la puerta, dándonos privacidad. Quedamos frente a frente, a pesar de saber que ambas nos gustábamos no podíamos articular ninguna palabra.

-Hace rato - comenzó a decir Vanessa - Por qué me besaste? - QUE YO QUE???!!!! - lo he estado pensando y aun no me explico, el semestre pasado nunca nos hablamos, y ahora hasta me dices que me amas - me quede en shock, yo no recordaba como empezó ese beso, solo me deje llevar por esa gran corriente de ese sentimientos.

-La verdad, si te soy sincera, no recuerdo como comenzó - mi mirada paso de sus ojos a cualquier parte, me daba vergüenza el no saber cómo empezó.

-Como que no lo recuerdas??!! - dijo sorprendida mientras se paraba de su silla, entonces se acercó a mí, me tomo de los hombros y me dijo con una voz que empezaba quebrarse - Acaso no recuerdas que te abalanzaste sobre mí, enredaste tus brazos en mi cuello y me dijiste con una dulce y sincera voz  ¨yo también te amo Vanessa¨. Ese momento nunca lo voy a olvidar, y ahora tú me sales con que no lo recuerdas, eres una idiota - una lagrima callo en mi rostro, ella se volteo, me dio la espalda, sus manos cubrieron su cara, yo aún estaba anonadada, pero algo era seguro, mi musa, mi diosa, estaba llorando, yo la hice llorar.

Narra Vanessa

Es acaso una broma?, me está bromeando?, como puede ser que esa idiota no se acuerde!!

Yo tenía mis manos en mi cara, mi mundo se hacía trisas, el llanto no cesaba. Oí como se paraba de la silla, sentí como me abrazaba dulcemente por mi espalda, nuestros cuerpos se juntaron, pude oler su maravilloso perfume, el cual era una droga para mí.

-Perdón - me susurro al oído mientras colocaba su cabeza en mi hombro - soy una estúpida, lo sé, solo que yo no me entere cuando se terminó el sueño y cuando comenzó la realidad - el sueño?, acaso estaba soñando conmigo?

-Lucia - le dije con un tono de sorpresa - acaso estabas soñando conmigo?-solo sentí como su cabeza se movía en sentido afirmativo sobre mi hombro. Me quede un tanto sorprendida y luego sonreí, la persona la que más amo estaba soñando conmigo, eso me hizo realmente feliz.- Esta bien Lucia, por esta vez te perdono, pero procura recordar nuestro segundo beso - me di la vuelta y la bese, no podía evitar sentir como se estremecía, era el éxtasis que necesitaba, mi lengua jugueteando con la suya, nuestras manos inspeccionaban cada parte de nuestro cuerpo, nuestros corazones latían rápidamente al mismo ritmo, este momento lo guardare en mi memoria. Lucia comenzó a besarme el cuello y subió hasta mi oreja y me dijo con una adorable voz - este momento lo recordare el resto de mi vida - eso me hizo muy feliz, entonces ella lamió dentro de mi oreja, dejando salir un gemido de mi boca, ella no paro y siguió provocándose jugando con mi oído, yo gemía y me estremecía, era lo mejor del mundo, no quería parar, estaba súper prendida, pero ella se separó de mí, bajo mirada, yo estaba muy confundida, que le habrá pasado?

-Lo siento Vanessa - me dijo con la voz entrecortada - lo nuestro no puede ser, tú necesitas estar con un hombre que te cuide, que te proteja. Yo no quiero que la gente te haga daño si estoy contigo, por favor dejemos esto como antes o no lo poder resistir.

-Pero de que estas hablando, nosotras nos amamos, lucharemos contra todo y contra todos para poder estar juntas, la sociedad no nos separara, ven toma mi mano, camina conmigo - le extendí la mano pero ella nunca la tomo, por lo que la tome de los hombros y la agite un poco - Que tienes? dime, sino no seré capaz de ayudarte, di algo lo que sea es acaso que no me amas?

-Tengo miedo, tengo mucho miedo - me respondió aquella chica vulnerable, la acerque a mí y la abrase mientras ella lloraba en mi hombro desconsoladamente.