La otra cara de la moneda.

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 Narra Lucia

Estaba feliz, estaba muy muy feliz. He sido una estupida, pensaba solo en mi, pansaba en el dolor que me causaria ser rechazada, en quedarme sola. Pero Vanessa me salvo de aquella obscuridad que me aquejaba. Ahora solo quiero caminar a su lado, tomadas de la mano, viendo un futuro en el que las protagonistas somos nosotras.

Nuestro beso no tenia fin, nuestros cuerpos eran uno. Mis manos estaban a punto de explorar el abdomen de mi Vanessa cuando abri los ojos y vi a Maribel, que nos observaba detenidamente. Mis mejillas se tornaron rojas y con un empujon aparte a Vanessa haciendo que callera al piso. 

- Que sucede Lucia? - me dijo Vanessa sorprendida, yo solo me limite a señalar a Maribel, Lucia volteo, la observo y sus mejillas se tornaron tan rojas como las mias. -Hola maribel- dijo con una voz ttitubeante.

- Hola chicas, parece que ya se reconciliaron- dijo con una sonrisa a modo de burla.

- Bueno.....esque....am.....esto.....-dije muy nerviosa, Maribel simplemente rio

- Chicas es la segunda vez que las sorprendo de esa forma, procuren hacerlo en un lugar mas privado, ya que si otras personas las descubren no se que acciones tomarian - estabamos petrificadas no nos podiamos moverpodiamos mover ni un dedo, ella tiene razon, que pasaria si alguien nos viera? - no se piensan mover?- dijo al ver que no teniamos reaccion alguna. Yo rapidamente me puse de rodillas y Vanessa se levanto del piso, luego extendio su mano, mi miro con esos ojos cafeses que me atraparon por completo, tome su mano y me levante del sofa, quedando de frente a ella. Yo no podia dejar de mirarla, nuestros dedos se entrelazaron y nos perdimos cada una en  nuestras miradas.  - Disculpen, no es por destrozarles el bello momento pero nos estan esperando -  argumentó Maribel haciendo que volvieramos al mundo real.

- Cierto, se me habia olvidado por completo- dijo Vanessa -Vamos Lucia - las tres nos dirijimos al cuarto y el ataque de preguntas no tarde en comenzar.

- Ya se habian tardado, y tambien esta Lucia, que extraño, que andaban haciendo? - Pregunto Carolina

- Por que estan tomadas de las manos?- pregunto Caterin

- Por que esa sonrisa de oreja a oreja? - Pregunto Angela. La tres nos miraban fijamente, no sabia que responder, un nudo se formo en mi garganta

- Ustedes ya terminaron el trabajo?- Les pregunto Maribel al trio de preguntonas

- Pues no- contesto Carolina

- Pues ponganse a trabajar- ordeno maribel y las tres comenzaron a escribir su ensayo. Vanessa inclino la cabeza hacia Maribel en señal de agradecimiento, ella levanto su mano y levanto tres dedos mientras sonreia, despues se fue a sentar a donde estaba antes de salir del cuarto.

- A que se referia con los tres dedos- susurre un tanto curiosa a Vanessa.

- Significa que le debo tres donas- me contesto mientras esbosaba un a sonrisa.

El dia de hoy no podia ser mas perfecto, mi mundo era perfecto, nada ni nadie podria quitarme esta felicidad. Toda preocupacion, todo miedo desaparecio de mi, ya que habia una luz alejandolos de mi, y esa luz de llama Vanessa.

Narra Maribel

A pasado una semana desde aquel fatidico dia en el que ellas se reconciliaron. En la escuela siempre estan juntas, mostrandose siempre una gran sonrisa. Gracias a ello Vanessa ya no es tan timida, se comenzo a juntar con las amigas de Lucia, a pesar de que a veces me invitaba a juntarme con ellas yo siempre me sentia aislada. Ahora se que sentia Vane al no poder estar con la persona que ama, ese horrible sentimiento, el cual hace que mi corazon sufrra y se rompa en pedazos.

Ya las clases habian terminado y todos salieron del salón, excepto Vane y yo, que apenas terminabamos de arreglar nuestras cosas para irnos.

- Que te sucede Mari, has estado muy deprimida ultimamente- me dijo Vane tiernamente mientras se me hacercaba

- No es nada- le respondi forzando una sonrisa

- Segura??- me dijo acercando se cara a la mia.

- Si segura, no te preocupes por mi Vane, estare bien.-volvi a forzar una sonrisa

- Pero si me preocupo por ti Mari-me tomo las manos- eres mi mejor amiga y tu sabes que yo estare siempre disponible para ti- no, porfavor, no me mires asi, me voy a romper, tengo que ser fuerte, pero no lo puedo controlar, necesito terminar esto ya.

- Por dios, vas a hacer que me sonroje - le dije mientras soltaba sus manos y me voltee dandole la espalda. Entonces senti como su mano se posaba en mi hombro, mis lagrimas rogaban por salir, pero yo las mantenia dentro.

- Mari- demonios su voz es tan tierna, estoy apunto de romperme- tu sabes que yo....

- Vane, cuanto mas te vas a tardar - una voz irritante y molesta se hizo presente, pero sabia de quien era......de Lacia

- Lo siento Luci- su mano dejo mi hombro y oi como tomaba su mochila rapidamente - adios Mari, nos vemos mañana- y se fue; me quede completamente sola, y no solo eso, esa maldita perra le dijo Vane, yo era la unica que le decia Vane, me quebre, poco a poco me iba cayendo hasta llegar al piso. Deje que mis lagrimas fluyeran, ya nada importaba en este mundo, la escena de ellas dos juntas me mataba mil y una vez.

Pero no me rendire, tengo que hacer algo, nadie debe de saber lo que siento por Vanessa, mantendre una amistad incondicional a ella. Me acercare a Lucia y hare que deje a mi Vanessa, como se dice "mantener a los amigos cerca y a los enemigos mas cerca", eso hare, planeare mi jugada friamente, solo espera Vanessa, seras mia.

No dire que es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora