Narra Lucia
Ya han pasado varias semanas desde aquel día, trato de no mirar a Vanessa para no colapsar, debo mantenerme fuerte y seguir mi camino, ella encontrara un buen hombre que la cuide.
Mis amigas siempre le dan carrilla a Vanessa con un amigo mío, él no es nada guapo, así que no estoy preocupada, pero me cala en el alma cada vez que dicen que harían una bonita pareja.
Se terminó el semestre y nunca paso nada entre nosotras, yo seguía mi solitaria vida y ella con la suya.
Durante las vacaciones mis amigas, aquel chico y yo nos reunimos a comer, en eso salió una conversación que incluía a mi amada Vanessa
-Hey chico, a ti te gustaba Vanessa verdad?-pregunto Caterin, yo me altere ante tal pregunta y me quede ansiosa esperando su respuesta.
-Sí, así es, a mí me gustaba Vanessa - Respondió, el corazón se me partió, me quede sorprendida, a pesar de que era obvio que a él le gustara semejante diosa, me quede boquiabierta ante tal declaración.- pero ya se acabó, la verdad ha pasado un mes desde que no la veo, así que mis sentimientos hacia ella se esfumaron - dijo el muy relajadamente, yo lo quería matar, a pesar de que era un alivio saber que ya no le gustara en mi interior le quería decir tantas cosas:-mira gusano infeliz como te puede de dejar de gustar esa belleza, eres idiota o que, a pesar de que tú te la llevabas conviviendo con ella todos los días yo nunca he dejado de amarla, a pesar de la distancia, a pesar de que no nos formulamos palabras ella me encanta, y tú dices que solo por no verla un estúpido mes ya dejaste de quererla, eres un estúpido, imbécil.-pero me contuve, no le iba a decir eso enfrente de todas mis amigas, aparte él es un chismoso, de seguro se lo diría a Vanessa, así que simplemente me digne a seguir platicando con todos ellos, aunque por dentro era una fiera a punto de matar.
Se terminaron las vacaciones, yo estaba despierta desde las 5:00, la emoción de verla era gigantesca, tanto que llegue a la escuela a las 6:20, algo que nunca en la vida había hecho. Entre al nuevo salón que nos habían asignado, el salón estaba solo, me fui a sentar en el mismo lugar que el año pasado. El tiempo pasaba lentamente, no veía la hora en que llegara, la quería ver, no me importaba que no me hablara, simplemente quería ver ese pelo castaño, esos ojos castaños y esos suculentos labios, los cuales quería besar, pero eso nunca va a ocurrir en la vida real, en veces he soñado como la besaba, como ella correspondía mis besos, como yo tocaba, acariciaba y besaba cada parte de su cuerpo, después mi mano se deslizaba lentamente hasta llegar a su falda, entonces yo, la besaba en el cuello mientras mi mano izquierda acariciaba sus pechos y mi mano derecha se colaba hasta su sexo, entonces yo comenzaba a masajear su clítoris mientras ella gemía de placer, yo seguía acariciándola, besándola hasta que ella estallaba en un orgasmo, entonces ella me susurraba al oído -te amo Lucia-, pero eso era solo un sueño, algo imposible en la vida real. Sin darme cuenta me recosté en la paleta del mesabanco y me quede dormida, soñando como ella y yo hacíamos el amor.
Narra Vanessa
Estoy muy emocionada, voy a poder ver a mi amada Lucia, aunque quiero decirle cuanto la amo, pero tengo miedo de que ella no me corresponda, o peor aún, nunca me vuelva a hablar en la vida, no soportaría ver una cara de desprecio por su parte, me suicidaría inmediatamente.
Son las 6:35 de la mañana y ya he llegado a la escuela, me dirigí al nuevo salón y para mi sorpresa allí estaba Lucia, recostada tan dulcemente en su mesabanco, me quede viéndola un rato, hasta que no pude contenerme más, me acerque lentamente a ella y le levante un mechón de su radiante pelo y así la pude ver claramente, era un ángel caído del cielo, mi corazón palpitaba tan rápido y tan fuerte que sentía que se me salía del pecho, me quede idiotizada viendo su divino rostro hasta que ella abrió los ojos, unos ojos verdes se clavaron en los míos, no me podía mover, estaba totalmente congelada, hasta que ella se abalanzó sobre mí, puso sus brazos alrededor de mi cuello y me dijo con una voz adormilada
-yo también te amo Vanessa- y me clavo un beso en mi boca, estaba totalmente ida, no sabía qué hacer, pero su lengua me dio una pista y yo respondí el beso, la tome por la cintura y la acerque a mí, dejando nada de espacio entre nosotras, estaba totalmente sumergida en aquel beso, no quería que terminara este momento, todos los sentimientos que tenían guardados se desbordaron, no lo soportaba más, quería hacerla mía a como fuera lugar.
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No dire que es amor
Teen FictionLucia no creia en el amor a primera vista hasta que entro en la preparatoria, y no solo eso, ella nunca creyo que su amor seria hacia una mujer . Ella guarda sus sentimientos en lo mas profundo de su ser, ya que piensa que si los muestra a la luz s...