Un final sin ganador.

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Narra Lucia

El sonido del disparo resono por todo el lugar, pero algo no concordaba, segun he sabido, por todas las peliculas que he visto, cuando estas muriendo el dolor se extingue y encuentras una paz indescriptible, pero ahora no era asi. Poco despues otro disparo se escucho y me hizo abrir los ojos, curiosamente, al alzar la vista vi a Maribel, la cual, no se en que momento habia volteado hacia el encuentro de Vanessa. El sonido de su revolver al caer al piso fue como un desencadenador de su propia caida, pero a diferencia de esta, Maribel se desplomo sobre mi. De un momento a otro todo el cuerpo de Maribel estaba sobre el mio. Me quede congelada, no sabia que hacer,  pero un susurro suyo hizo que mi cuerpo se reactivara de nuevo.

- Si yo no la puedo tener, entonces nadie la tendra - era debil, pero perfectamente entendible. Despues practicamente rodee su cuerpo para asi poder observar a Vanessa, la cual tenia una expresion de dolor, una mano en su hombro izquierdo y una mancha de sangre en ese lugar. Me levante inmediatamente y corrí hacia ella.

- Mi amor!!- mi voz sonaba desesperada, y no era para menos, estaba realmente angustiada - Estas bien?, te duele?, que te pasó? - Ella me regalo una sonrisa algo comica, y no era para menos, me percate de lo tontas que habian sido mis preguntas. Cuando llege a su encuentro la ayude a que se sentara en en asiento trasero de la camioneta, despues, con mucha delicadeza le fui quitando su blusa, para asi poder tener un mayor acceso a la herida, en el proceso me pude dar cuenta que se encontraba mas delgada de lo que recordaba. Al haberle sacado la blusa mire detenidamente aquella herida que no dejaba de sangrar, ciertamente no sabia que le habia ocurrido, pero no tenia tiempo de pensar en esas cosas, lo primero es atender esa herida. Recorde que en la guantera de la camioneta se encontraba un kit de primeros auxilios, asi que sin perder tiempo fui hasta la guantera, tome el kit y volvi con Vanessa, a la cual se le notaba que esa herida le causaba un tremendo dolor, aparte seguia sangrando. Trate de abrir el kit, pero mis manos temblaban demasiado -Demonios!! - dije, la impotencia de no lograr abrir el kit me abrumaba, y no conforme con eso mis manos temblaban cada vez mas. Un ligero toque en mi hombro me obligo a levantar la vista, y al ver esos ojos llenos mis sentidos se relajaron. No se como lograba tranquilizarme con tan solo una mirada, y mas aun en una situacion tan delicada como lo que estabamos viviendo en ese momento. Ella no dijo ninguna palabra, y no las necesitaba, porque en sus ojos podia ver y sentir cosas que ni las palabras podrian. Volvi a mirar el kit, mis manos dejaron de temblar y abri el kit con total facilidad. Tome la botella de alcohol, algodon y unas gasas. Lo que menos queria en el mundo era ver la cara de sufrimiento de Vanessa, pero si queria desinfectar la herida no habia de otra. Coloque un poco de alcohol en el algodon y gesto de preocupacion se formo en mi rostro. Mire a Vanessa a la cara, y ella solo movio su cabeza de arriba a abajo. La abraze, pero no hice mucha fuerza en el abrazo, pues no queria hacerle daño, despues hice que pusiera su cabeza en mi hombro, sus manos redearon mi torso y enterro su cuello en mi cuello. Luego sentí como sus manos se afianzaban a mi camisa - Lo siento - le susurre al oido. Levante mi mano donde sostenia el algodon lentamente hasta que quedo a la altura de su hombro y me dispuse a desinfectar la herida. Sus manos se aferraban fuertemente a mi camisa, a tal grado que sentia como encajaba sus uñas en mi espalda, en la mitad del proceso sus dientes buscaron mi hombro para asficciar algunos gemidos de dolor. Al estar segura de que la herida ya estaba desinfectada tire el algodon a alguna parte de la camioneta y le puse la gaza, la cual no dejaba de presionar, pueso la sangre seguia fluyendo. Estuvo aferrada a mi cuerpo un rato mas. -Tranquila amor, lo peor ya paso - le dije con ternuta y le di un ligero beso en el cuello. - Tenemos que ir a un hospital, cres que puedes caminar hasta el carro? - No me alegraba la idea de tener que tomar un auto robado, y menos sabiendo que ese era el carro que robo Maribel, pero no habia otra opcion, despues del choque la camioneta estaba inutilizable. Sin decirme nada comenzo a incorporarse hasta que quedo de pie, su mano sustituyo la mia en la zona donde se encontraba la gaza. Despues rodee su cuerpo con mi brazo, para asi hacer que ella se apoyara en mi cuerpo e hiciese el menos esfuerzo posible. Mientras nos dirigiamos al carro no pude evitar girar mi vista para encontrarme con el cuerpo de Maribel, no quise pensar en el despues, yo solo tenia una prioridad, llevar a Vanessa a un hospital. Una vez llegamos al carro abri la puerta del copiloto y ayude a Vanessa para que pudiera entrar al carro para que no hiciera mucho esfuerzo. Despues de que ingreso cerre la puerta y me fui al asiento del piloto. Parece que Maribel, o tenia mucha prisa o simplemente se olvido de apagar el carro, porque este seguia aun encendido. Sin nada mas que nos detuviera aprete el acelerador y segui el camino, dejamos todo atras, y realmente ni siquiera me detuve a pensar que seria de todo aquello. Mientras conducia veia de reojo a Vanessa, la cual pareciera que estuviera a punto de quedarse dormida.  - Hey, platicame algo, vamos, no cierres los ojos amor. - Tenia miedo, mucho miedo de que cerrara los ojos y no los volviera a abrir.

- Yo.....no queria.....que esto pasara - Oir su voz me tranquilizo, pero aun no estaba todo solucionado, aun tenia que llegar a un hospital y para ser honesta, no se cuanto tiempo tardariamos en llegar a la civilizacion. - Pero ahora...podremos estar juntas....y eso el lo importante - No se necesitaba ser un genio para saber que fue lo que sucedio, pero ahora no era momento de discutir eso. - Ella....antes de desplomarse....me alcanzo a disparar......pero no creo que haya cumplido con su objetivo - se rió un poco de ese comentario - Me duele mucho.....mis parpados estan muy pesados- su voz cada vez se escuchaba mas debil, me alarme cuando no dijo nada mas. Despegue una mano del volante y la puse sobre su pierna.

- Amor, hey, hablame - al no recibir respuesta comenze a mover su pierna, de vez en cuando veia que parpadeaba, pera cada vez el interválo de sus pestañeos era mas largo. Pise a fondo el acelerador esperando llegar a tiempo a algun hospital, mire la carretera y senti como la mano que estaba tomando la gaza cayó sobre la mano que tenia en su pierna, gire mi cabeza, solo para ver que ella tenia los ojos cerrados y ya no los volvia a abrir.  

No dire que es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora