Narra Lucia
Esa noche soñé que Vanessa me sonreía, siempre había soñado con su desprecio y su tristeza hacia mí, veía una y otra vez el beso que se dio con Maribel, pero yo sé que no lo hizo por amor, sino por una gran depresión que la invadía, pero eso ya no importa, ahora solo quiero tenerla en mis brazos, decirle lo mucho que la amo, decirle que sin ella mi vida fue un tormento, quero besarla y acariciarla, sentir que es mía de nuevo y que nunca nadie nos separara.
Al despertar me encontraba sola en la celda, aquella chica rubia se había marchado, no sabía su nombre y no le agradecí por lo que hizo anoche, espero volver a verla alguna vez.
Pasaron las horas y estaba a punto de comenzar a cavar un pozo para escapar pero el guardia interrumpo mis planes de huida, abrió la celda y me dijo - Ya puedes irte - di un suspiro y salí de la celda feliz y contenta. Al salir del área de las celdas a la primera persona que reconocí fue a mi madre, sus ojos estaban hinchados y me veía como si fuera una extraña, y quien no, con estos harapos que traigo puestos ni siquiera mi madre me reconocería. Comencé a acercarme a ella, mi madre solo me seguía con la mirada, al llegar a unos cuantos centímetros de ella le dije - hola mamá - ella se soltó en llanto y me abrazo con fuerza, mi reacción fue nula, no sabía si devolverle el abrazo o apartarme corriendo, pero me quede inmóvil, estática, sintiendo todo el calvario que sentía mi madre en ese momento. Ella dejo de abrazarme después de mucho tiempo, me tomo la mano y salimos de la comisaria rumbo a su, digo, nuestra casa. Al llegar ella todavía no me había dicho absolutamente nada, el silencio nos invadía. Lo primero que hizo fue tomar un baño, que por cierto fue el baño más largo de mi vida, casi vacié el shampoo y por poco desaparece el jabón, pero al final mi cuerpo quedo limpio y oliendo bien, eso se me hizo extraño, ya me había acostumbrado al olor fétido. Lo siguiente que hice fue ir a mi cuarto, el cual esta tal como lo recordaba, abrí mi closet y ahí se encontraba toda mi ropa, no sé cuándo fue que mi madre la trajo de con mis abuelos, pero eso ya no importa, me cambie y me senté en la cama a reflexionar todo lo que había pasado. Pasaron algunas horas y yo seguía con la intriga de porque mi madre no me ha dirigido la palabra en todo el día, así que decidí tomar la iniciativa, me levante decidida, fui hasta su cuarto y toque la puerta
- Puedo pasar - ella no me respondió nada, abrí la puerta y ella estaba sentada en la cama, estaba como ida, como si tuviese una burbuja a su alrededor, me acerque a ella y me senté aun lado suyo. - mamá sé que tendrás muchas preguntas por todo esto, sé que no he sido una buena hija y sé que pensabas que estaba en un lugar mejor, en vez de estar en las calles, pero déjame decirte algo - ella seguía sin mirarme la cara, así que decidí hincarme frene a ella y después le tome las manos, aun no podía verle la cara, pero ahora ella sentía el cariño que le daba - cuando estuve en las calles, a pesar de no haber tenido todas las comodidades fui feliz, el estar con personas que me aprecian y que me dan ánimos para seguir adelante me reconforto mucho, fui capaz de olvidar mis problemas y sonreír una vez más; esto no te lo digo para hacerte sentir mal, lo hago porque quiero que entiendas que si ellos, que eran unos completos extraños, que me acogieron y que al final termine siendo una más de su familia es algo completamente ilógico, pero paso, y me sentí realmente bien a su lado, pero tú eres mi madre, el ser que me dio la vida, a la primera persona que le debo de tener el 100% de confianza en esta vida, quiero que entiendas que te necesito, - ella levanto su cara, por fin pude ver su rostro con algunas lágrimas en sus mejillas - necesito que me apoyes, necesito que me cuides, que me protejas y que sobre todo, que respetes mis decisiones - lo podía ver en sus ojos, esa pregunta que me quería hacer, así que simplemente le respondí - si madre, yo amo a Vanessa con locura, sin ella simplemente sería un cuerpo sin alma, sin sentimientos, por eso necesito que me apoyes en esto, sin ti en mi interior abra un hueco interminable, por favor dime que sí. - se lo dije suplicante, ella me jaló de mis manos y me abrazo, ella lloraba en mi hombro, pero estaba bien, ella era mi madre, y yo soy su hija, el lazo que nos une nunca se romperá. - Mamá, necesito que me hagas un favor - me separe de ella y su expresión mostro extrañeza.
Narra Vanessa
Otro día mas en esta aburrida escuela, no sé cuántos días habrán pasado desde que Lucia me hecho de su vida, pero eso ya no importaba, mi madre piensa que esta etapa de la adolescencia se desvanecerá rápido, pero a quien engaño, soy un cuerpo sin alma, sin corazón, ya que mi corazón le pertenece a ella, y fue ella quien decidió hacerlo añicos. Me senté como siempre en el pupitre, para después recostarme en mis brazos en la paleta del pupitre, no sé cuánto tiempo dure así hasta que llego el profesor, yo me quede en mi misma posición y cerré los ojos para descansar.
- Muchachos - exclamo el profesor - hoy se integra con nosotros una persona que ya ustedes conocen, ella viene como oyente ya que no se puede reincorporar por lo avanzado que estamos, por favor recíbanla y apóyenla en todo lo que puedan - genial, no había escuchado nada de lo que dijo, solo escuche que alguien nuevo entraba, ahora no tengo tiempo para lidiar con estúpidos estudiantes nuevos, suficiente tengo con mis materias a punto de reprobar como para ocuparme de ese idiota. De repente murmullos y susurros se escucharon por todo el salón, es que acaso el nuevo es famoso o que, escuche a mis amigas levantarse rápidamente y correr < pero que mosca les pico? >, decidí levantar la cabeza, pero mis amigas estaban tan abrazadas de aquel estudiante que no me permitían ver quien era, desistí en mi intento de verle, por lo que me volví a recostar, escuchaba como todas se volvían a sus asientos, pasaban por un lado mío cuando detecte un aroma que no era de ellas, era tan familiar, tan adorable, tan sexy y sobre todo, ese es el aroma que más amo en la vida, pero como era posible, será acaso que..., levante la cabeza rápidamente y la gire, mi cara se petrifico, no sabía cómo reaccionar, simplemente no podía cerrar mi boca
- Hola Vanessa - ella me sonrió, seguía realmente impactada, lo único que pude decir fue
- Lucia ?
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No dire que es amor
Teen FictionLucia no creia en el amor a primera vista hasta que entro en la preparatoria, y no solo eso, ella nunca creyo que su amor seria hacia una mujer . Ella guarda sus sentimientos en lo mas profundo de su ser, ya que piensa que si los muestra a la luz s...