No dire que es amor

Promesa, la moneda esta en el aire.

Narra Vanessa

El guardia de seguridad me solto solo cuando me saco del hospital y me amenazo - si vuelves a poner un pie en este hospital llamare a la policia -, pero me importaba muy poco lo que el dijiese, lo tenia claro, la tenia que ver de nuevo. Me sente el la banqueta a pensar en como infiltrarme en el hospital, entonces recorde que en el cuarto de Lucia habia una ventana, por lo que fue facil deducir mi nuevo plan. Fui a una cafeteria cerca del hospital a esperar que se hiciera de noche. Ei reloj marcaban las 10:00 y mi plan se puso en marcha. Entre sigilosamente por el estacionamiento hasta esconderme detras de unos arbustos, a lo lejos veia muchas ventanas, por lo que me acerque cuidandome de que nadie me viera e inspeccione cada una de ellas en busca del cuarto de Lucia. En el transcurso de mi inspeccion veia como habia mas gente en las camillas, lo cual me entristecio, pensaba que ellos tambien tenian a alguien especial cuidandolos y viendo por su bien, al igual que yo por Lucia. Despues de una busqueda insesante encontre a Lucia, una gran sonrisa surgio, la cual se fue diluyendo al no poder abrir la ventana, tenia el seguro puesto. Me sentia impotente, estaba tan cerca de mi, pero yo no podia ayudarla, lagrimas de tristesa y desolacion corrieron por mi rostro. Pero tenia que ser fuerte, limpie mis lagrimas y le dije atravez de la ventana - pronto estare a tu lado, esperame - y me dirigi a mi casa.

Todas las noches iba con la esperanza de que la ventana no tubiera puesto aquel seguro, pero desgraciadamente siempre estaba cerrado. Alguna noche, una mano se poso sobre mi hombro, el miedo se apodero de mi, me fui girando poco a poco hasta encontrarme con aquella persona, era una señora, la cual se me hacia conocida, pero no recordaba en donde la habia visto.

- Ven - me dijo - vamos a platicar a mi auto - yo estaba petrificada, ella al ver eso me tomo del brazo y nos acercamos a un auto negro que estaba cerca de alli, abri la puerta trasera y entre timidamente, luego ella entro y cerro la puerta. - te he visto que todas las noches vienes a ver a esa chica, que es lo que intentas? - su mirada me penetraba como cuchilo, no podia articuar ninguna palabra, estaba realmente asustada.

- Este......am........bueno, es que yo......- realmente estaba nerviosa, mis piernas temblaban, mis manos sudaban, queria que la tierra me tragara.

- Te vi - una cara de extrañesa se formo en mi rosrto - te vi cuando la estabas besando. - entonces recorde, ella era la enfermera que me habia delatato!, mi nerviosismo aumento, y no solo eso, tambien mi cara se ruborizo. - Disculpa po lo de ese entonces, pero realmente me sorprendiste. Al principio no sabia que pensar, pero te vei que simpre venias a verla, eso cambio mi forma de ver las cosas, mañana, dejare la ventana para que puedas verla un momento, pero tienes que salir rapido para que no te descubran - mis animos subieron, una alegria inmensa invadio mi cuerpo.

- Gracias!!, gracias!!, gracias!! - me abalance sobre ella para abrazarla fuertemente, aunque no la conociera estaba eternamente agradecida con ella. Baje de su carro y corri lo mas rapido que pude a casa, mañana era el gran dia, mis energias estaban al 100%. 

No pude dormir de la emocion, y en lo unico que pensaba era en ella. Llege impaciente a la ventana del cuarto de Lucia, me calme, levante la mano, la acerque a mi pecho, tome por un momento el anillo que cogaba de mi cuello y tome una gran bocanada de aire, dandome valor para lo que se avecinaba. Lentamente fui abriendo la ventana y entré a la habitacion. Me fui acercando a ella a paso lento, le tome la mano y le di un ligero beso en sus labios.

- Te prometi que siempre estaria a tu lado - murmure en su oido, me separe de ella para cerrar la ventana y acercar una silla, me sente y tome su mano. Comenze a platicarle tantas cosas que no recuerdo cuales eran exactamente. El sueño me estaba invadiendo, pero antes de dejarme vencer por este, me acerque a su rostro y le murmure al oido - No se si lo recuerdes, pero yo lo recuerdo como si hubiera sido ayer, tu me tomaste de mi falda, y me dijiste que me quedara contigo, yo estaba realmente feliz, nos abrazamos, nos besamos y nos entregamos en cuerpo y alma la una a la otra; aun recuerdo tus promesas, me prometiste que siempre estarias a mi lado, que estarias conmigo en la salud y en la enfermedad, en mis alegrias y en mis tristezas, en mis sueños y en mis pesadillas, a lo que yo te prometi nunca dejarte sola. Por favor, mi principe, despierta - le di un beso en la frente seguide de uno en sus labios para despues caer en los brasos de Morfeo.

- Tu que haces aqui!!!!- un fuerte grito me despertó, era la madre de Lucia que habia entrado- como fue que entraste??!! - su furia era evidente, se acerco rapidamente a mi y me tomo del brazo alandolo fuertemente, yo me sostube fuertemente de la camilla; la fuerza de la señora era excesiva, me tomaba cada vez mas fuerte del brazo y me alaba con mas intensidad, la mano que se sujetaba ferozmente a la camilla se estaba resbalando.

- Lucia!!! - estaba desesperada, mi mano no podria aguantar mucho mas - Me lo prometiste!!!, porfavor, reacciona!!!, es acaso que me quieres dejar sola de nuevo!!!!

- Que estupideses estas diciendo!!!!! - gritaba su madre euforica - deja a mi hija en paz!!!, mira como esta por tu culpa!!! - ella jaló mas fuerte, mi mano estaba a punto de soltarse, me iban a separar de ella otra vez, y por el aspecto de su madre seria para siempre. Mis dedos uno a uno se fueron s despegando que la camilla, un abismo torrencial succionaba toda esperanza, hasta que al fin, mi mano se solto. 

De pronto senti como alquien me tomaba del brazo mas cercano a la callla de Lucia, su madre dejo de tirarme del brazo, en su rostro comenzaron a divisarse lagrimas mientras sus manos iban directo a su cara mientras lloraba fuertemente, estaba impactada, seguia sintiendo como me tomaban del brazo, pero tenia miedo de voltear.

- Lo siento, te hice preocupar mucho - un escalofrio recorrio todo mi cuerpo, volteé rapidamente y vi, como esos ojos verdes me miraban fijamente.