CAPITULO 2

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~El precio del pecado~

El, vivía aun con sus padres. Unos empresarios dueños de varias constructoras, su padre; todo el día fuera de casa, trabando como es debido. Su madre, una señora bondadosa que vivía entregando su alma a los más necesitados, recaudando, donando ayudando siempre que podía , esa señora merece irse al cielo con todo y zapatos. Hermanos, Jin no tenia así que solo estaba con sus empleados los consideraba también su familia.
Llegamos a su casa, abrieron el portón, nos dieron la bienvenida y los empleados siguieron haciendo su trabajo, y nosotros nos perdimos de su vista.

-asegura la puerta. -Le indique-

El, solo asintió con la cabeza, y se apresuro a llegar a mí, se despojo de su saco negro, mientras yo desbotonaba su camisa, el, insistentemente me besaba sin tenerme ni un poco de piedad, sabía que sus besos me derretían, y así mi mente no podía estar enfocada en quitar su camisa.
En el fondo sabía que Jin deseaba sacar lo salvaje que podía llegar a ser, en momentos como estos, pero yo podía controlarme bien, aquí, yo era la que mandaba.

Me tomo de la cintura y caímos en la cama. El sobre mí, y yo aferrada de su cuello, besándolo incansablemente. Aquel aroma que desprendía su cuerpo me hacía perder el control. Hasta que me separe de él para deshacerme de mi pesada ropa, el quito mi pantalón, mientras yo era la encargada de quitarme la blusa, poco a poco ante las cálidas caricias que incitaban a mas y besos llenos de pasión sin darnos cuenta estábamos sin ropa alguna.
Me hacia enloquecer de pasión cada que sentía los deliciosos labios de Jin en mi piel desnuda, haciéndome retorcer de placer. Si eso sucedía con tan solo tocarme pueden imaginar qué efecto causaba Jin en mí, cuando lo sentía dentro de mí.
Después de segundos los gemidos se hicieron presentes, con cada beso con cada caricia con cada roce de su piel y mía, me hacía desearlo aun más.

- ¡Jin!... ¡no me tortures más! -Dije con la voz agitada desbordándome de éxtasis-
Jin, solo sonrió, a él le encantaba sentirse mi dueño. Y me gustaba que él, se sintiera de esa manera ya que por lo regular yo era su dueña.

Seguía encima de mi pego su pecho con el mío haciendo presión, y fue inevitable no soltar un gemido, me beso, sentí su lengua jugueteando con la mía, nuestros cuerpos estaban tan cerca, así que rodee su cintura con mis piernas, hasta que al fin sucedió lo esperado la penetración. Sentirlo dentro de mí era una sensación única indescriptible me llenaba de éxtasis, placer puro. Como era su costumbre lo hizo lento y muy delicado, me aferraba de su espalda y él seguía besándome impacientemente, cada segundo detenía el beso para soltar un gemido.

- ¡Jin! Más rápido... -le suplique- de alguna manera me gustaba decirle lo que él quería escuchar... pero a veces lo que le decía era por que en verdad lo necesitaba.
Empezó a moverse más rápido, podía sentir su respiración agitada, y su mirada llena de gozo, tal como la mía, cada vez era más rápido y fuerte, pero no dejaba de hacerme sentir como una mujer protegida, continuaba besándome y embistiéndome de tal manera que no quería que parara jamás.
Después de tanta pasión cayó sobre mi pecho completamente agotado salió de mi, levanto su rostro y con esa mirada llena de inocencia me beso y caímos en un profundo sueño.

¡jin eres tan sensual! ¿como pude ignorarte durante tanto tiempo?
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Comente y denle estrellita ;)
Ya vino el Lemon...♡
Espero les aya gustado....lo que seguira... esta.. mas riko ok no.. *-*
@lilianaBTS

MI PECADO FUE AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora