CAPITULO 25

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MARATON 5/5





  — ¡Tn__! ¿¿Qué fue eso?? ¡Tú y suga! —Exclamo con sorpresa llevando sus manos hasta su boca— No puedo creerlo...
Caminaba de un lado hacia otro como una loca.
— ¡Shh! ¡Cállate! —Musite exasperada— Mira, yo no sé, como explicarlo...
—Oh pues muy sencillo. Tú y Suga ¿son amantes? Porque yo vi como tenía residuos de tu labial... —Me miro— Y tu tenias cara de haber besado... ¡Y estaban encerrados en ese cuarto!
— ¡Ya se! —Estalle—No tienes que decirlo. Ya es suficientemente difícil para mí. No es necesario el sermón... Solo te pido que por favor no comentes esto con nadie.
—A mi no me compete comunicarlo... Por supuesto que no diré nada. Pero Tn__ debes arreglar esto, recuerda que "Aquel que juega con fuego, esta predestinado a quemarse"

Logre convencer a mi hermana de no hablar sobre lo que vio, y por la simple razón de ser mi hermana, confié en su palabra. La situación comenzaba a tornarse más oscura.

******

— ¡Tn__! ¿Qué paso? —Pregunto preocupado.
—Nada. Mi hermana ya lo sabe todo..., pero me prometió no decir nada.
— ¿Y le crees?
—Obvio. Pero ahora más que nunca debes estar cerca de Hye Ra y aparentar..., óyelo bien APARENTAR una buena relación con ella. No queremos levantar sospechas.
—Pero yo quiero estar contigo... mandemos todo al diablo y hay que confesarles todo.
—No digas tonterías Suga... Eso sería algo fácil de hacer, pero las consecuencias serán las peores...
—Creo que tienes razón...
—Ahora menos que nunca debemos levantar sospechas —Lo bese— seamos cuidadosos, ¿entendido?
—Está bien —susurro, aceptándolo con resignación.

*****

—Los negocios van mejor que nunca... —Platicaba Jin— Todo esta muy pacifico y en control. Así que hemos decidido, ir una semana a la casa de campo —Agrego.
— ¿Cuándo? —Pregunte recargando mi rostro en su pecho.
—Mañana...
— ¿Mañana? ¿Por qué no me avisaste antes?
—Por que fue algo repentino, mi padre me lo consulto ayer, y yo accedí. Creí que era buena idea pasar un tiempo, juntos en familia. Invita a tus padres y hermana...
— ¡No! bueno, no creo que tengan tiempo. Mejor solo vamos nosotros... —Sonreí.

Habíamos empacado todo para una semana en una de sus muchas casas en alguna zona de la ciudad. Estábamos a punto de partir cuando se nos unió Sun Hee. Nunca me había puesto tan contenta de verla.

Era un sitio magnifico..., de lujo, como todo en esa familia.

***
Todos estaban en la alberca, disfrutando del maravilloso ambiente. Me había olvidado del protector solar y subí hasta mi habitación por él.
Jin estaba ocupado cocinando la carne, y Sun Hee extrañamente estaba sirviéndole de pinche. Sus padres estaban hablando con Hye Ra y yo me encontraba sentada bebiendo una limonada. Había perdido de vista a Suga, no supe en donde estaba, pero en ese momento no me interesaba verlo. Habíamos quedado en no levantar sospechas mientras tanto debíamos mantener nuestras distancias.
Subí a mi habitación cuando en la entrada me encontré con Suga. El estaba hospedado en la habitación de abajo junto a Hye Ra. Se me retorcían las entrañas de saber que dormían juntos. . .

—Suga ¿Qué haces aquí? —Exprese sorprendida por su presencia.
—Te vi subir desde mi habitación, y... aquí estoy. —Murmuro jalándome de la mano para acercar su cuerpo al mío y enseguida besarme— Hoy..., se me dificultaría menos para desvestirte...— Susurro seductor— casi no tares ropa
—Solo subí por el protector solar. Sera extraño que tarde tanto... Además tu novia debe estar buscándote...
Resoplo. —Está bien. Pero haremos una cosa.
— ¿Qué?
—Convenceré a Hye Ra de que no duerma conmigo esta noche, le diré que está mal visto y es inmoral de nuestra parte. Así en la madrugada nos veremos en mi habitación ¿te parece?
—Cuando Jin duerma... Estaré ahí.

La tarde trascurrió entre mirada y mirada, rose de cuerpos y sonrisas llenas de deseo y ternura. Debimos ser más cuidadosos con respecto a eso...
—Al pareces tu y Suga se llevan muy bien... —Comento Sun Hee mientras bebía de su limonada.
— ¿Tú crees?
—Bueno...—Sonrió con ironía— ve, esas miradas y sonrisas —Murmuro justo cuando Suga me estaba sonriendo. A toda costa debía negarlo, aunque eso me comenzara a cansar.
—Te mira a ti, no a mi... —Me puse de pie y me uní a Jin, quien estaba preparando la cena.
Me senté sobre la barra de la cocina justo al frente de él. Lo miraba cocinar y me cuestionaba. ¿Cómo en tanto tiempo no había podido enamorarme de él cómo lo había echo de Suga?
A Jin lo conocia desde hace cinco años, y a Suga desde hace casi uno... y mi amor por el se disparo con el primer con el primer encuentro cercano que tuvimos. A pesar de todo, me maldecía por lo desgraciada que era, pero lamentablemente era una desgraciada feliz. . .
Aun así no pretendía hacer sufrir a Jin.

— ¿Te pasa algo? — Pregunto mientras volteaba la carne.
—No. —Negué y sonreí.
— ¿Segura? —Insistió.
— ¿Qué te pasa? Sabes que cuando tengo algo, solo te lo digo y ya...
—Cierto. Tal vez solo estas algo tensa... —Coloco la carne en un plato, apago el fuego y dejo la espátula a un lado, para caminar hacia mí— Y yo tengo una manera para relajarte —murmuro con esa voz seductora que tiempo atrás me hubiera excitado. Se posiciono entre mis piernas, me sujeto de la cintura jalándome hacia él para después besar mis labios.
Tenía razón, estaba tensa... pero esa vez su manera no me quitaría el estrés acumulado que guardaba. Ya no quería eso, ya no podía con eso. . . las cosas estaban más e iban empeorando día tras día. Y ya saben lo que dice "Lo que mal empieza, mal termina" un nuevo dicho que agregar a mi historial.

Mi mente era un caos total, me sentía en una turbulencia. Mis ideas no estaban claras cuando pensaba en mi futuro. Si, por alguna razón me detenía a meditar sobre qué pasaría cuando todo eso terminara. Un inusitado miedo y una opresión en el pecho, seguido de malos pensamientos invadían mi sistema ¿Por qué no era capaz de pensar en el futuro con un buen final? Tal vez solo era mi paranoia. Mi paranoia y no un aviso...

****
Estábamos cenando todos en sus lugares correspondientes. El Señor Kim encabezando a la familia, seguido por la Señora Kim, Jin, yo, Suga, Hye Ra y Sun Hee. ¡Qué irónico! Yo estando en medio de Ji y Suga en la mesa y a juzgar por el ambiente, se podía decir que era una familia perfecta ¡y segura que lo eran! Antes de que yo apareciera...
Podía percibir lo orgullosos que estaban los Señores Kim, por la familia que habían logrado construir. Ser testigo de todo ese amor familiar; me hacía sentir muy mal, al imaginar cómo seria cuando todos se enteraran de lo mío con Suga. Yo iba a ser la única causante de arruinar una familia entera, de desunir a los casi hermanos... la desgraciada causante del "Mal Kim"
Un pensamiento fugaz aprecio el cual me decía que me diera por vencida, que diera marcha atrás, que aun el lodo no me llegaba hasta el cuello... ¡que me detuviera! Pero antes de poder atraparlo, se fue, llegando a mí, otro pensamiento que me decía que viviera el amor... sin importar nada.

MI PECADO FUE AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora