☆CAPITULO 19☆

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Otoke!!!! Amo este episodio...espero a ustedes tambien.....         















— ¡Alguien nos puede ver! —Dije, e inmediatamente me aleje de él.
Al parecer él, capto el mensaje, regreso de su sueño erótico y salió… 

“¿Alguien nos puede ver? ¿Enserio dije eso? ¡Oh mierda! ¡Me he vuelto loca!  No puedo sentir nada por el… ¡Nada!

Para mí, fue algo fuera de serie, como si ese beso hubiera sido la llave hacia mis sentimientos. Unos sentimientos que habían sido diagnosticados como confusos…, y que  ahora estaban esclarecidos pero ¿Cómo poder adaptarse a ellos? ¿Cómo aceptar el estar enamorada de alguien  prohibido? ¿Podría  vivir con eso? No. Dudo mucho que alguien pudiese vivir con tal confusión y sentimientos de culpabilidad, por más que lo intenten ocultar…, somos humanos y tenemos sentimientos…

En las últimas horas de aquel día, me negué a salir de mi habitación. Inevitablemente tenía que dar la cara a esa familia, que me había  abierto las puertas de su casa y sobre todo, me había adoptado como parte de ella. Pero, algo ocurrió conmigo, algo que hasta este momento  no he podido entender. No sentí vergüenza, ni mucho menos remordimiento…no, como debía sentirlo, y eso en verdad me lleno de sugestiones ¿Cómo? No lo sé… debí ser un demonio, al hacer cosas tan reprobatorias y aun así, actuar como si nada, y lo peor de todo; todos los días desde aquel beso,  llevaba una sonrisa…, una maldita sonrisa, que nadie pudo borrarla de mi rostro.

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Cierta noche, nos encontrábamos cenando. Suga se notaba  un poco inquieto.

—Familia. Quería informarles, sobre, algo… —Dijo. Aclaro su garganta.
—Te escuchamos hijo. —Dijo el padre.
—He decidido regresar a Japón. —Murmuro  inseguro.
— ¡¿Qué?!  —Exclamo Jin.
— ¿Estás seguro de eso hijo? 
—Si.  Quería hacérselos saber antes de que… Me arrepintiera. Sé que es algo precipitado, pero, debo hacerlo.

Escuchar eso, para mí, fue desolador. No podía controlar a mis sentimientos, era decepcionante escuchar que Suga se iría después de todo.

— ¿Por qué? Si aquí lo tienes todo… Familia, novia… piénsalo bien. No puedes solo irte —Dijo Jin.

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Habíamos terminado de cenar y todos  partimos hacia nuestras habitaciones.

No dejaba de pensar en Suga, por algún motivo no quería que se fuera. Decidí salir de mi habitación, mientras Jin tomaba un baño y me dirigí hasta la habitación de Suga. ¿Cómo caí ahí?  No sé. Solo sentía la necesidad de  ir a  él, y decir un par de cosas. Me asegure de que nadie nos viera y  gire la perilla de su puerta. Entre.

—Tn__ ¿Qué haces aquí? —Dijo Suga. Estaba en piyama y al parecer  sorprendido por mi visita de media noche.
— ¿Cómo que te vas?  —Pregunte  ignorando lo anteriormente dicho por él.
—Bueno… Es la única salida, y lo sabes… —Murmuro.
— ¿Salida para qué? —Respondí— Tú no puedes venir, decir que me  amas, besarme, y después  huir de todo, dejándome así.
—Entiendo que estés molesta —camino hacia mi tomándome de las manos— pero no hay otra salida para esto. Debo rime y olvidarme de todo. Nadie merece  sufrir  por mi culpa.
— ¡Y ahí va otra vez el Suga egoísta! Solo estas pensando en ti… —Dije molesta.
—Si pienso en ti, entonces no querré irme jamás. Tn__ no puedo verte todos los días y tragarme las ganas de besarte, abrazarte y…
—Entonces quédate —interrumpí—
— ¿Qué? —Pregunto  incrédulo.
—Que te quedes. —Repetí—
Yo no pude tragarme las ganas de de volver a experimentar aquel beso que me hizo despertar…, o caer.
Lo sujete del rostro, tal y como él lo había hecho conmigo anteriormente y lo bese.
No sabía  “por qué” solo sentí la necesidad de hacerlo. Por un instante, su cuerpo permaneció rígido debido a la sorpresa que le ocasione, pero al paso de los segundos fue desvaneciéndose esa tención y se dejo caer ante mí. Su lengua exploro una vez más  el interior de mi boca, mis manos se encontraban alrededor de su cuello (aun no sé, como llegaron ahí)  me sujeto de la  cintura y me hizo retroceder  hasta sentir el borde de la cama en mis piernas. Caí, y el encima de mí. Saboreando de aquel beso que se prolongaba mas… Algo derivado de la cordura, llego a mí, y me devolví a la realidad. Jin estaba afuera y  supuse que se preguntaría donde demonios me encontraba. Me detuve y me levante  retomando un poco de aire.

MI PECADO FUE AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora