CAPITULO 6

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Capitulo 6        

— ¡Jin!   ¡Basta! No lograras convencerme. —dije esquivando sus besos, pero Jin insistía besando mi cuello.
Realmente no recordaba “por qué” me había molestado tanto con él, aun así recordaba que estaba molesta.

—no me detendré. —seguía besándome esta vez me tomo de una mano la pego a la pared y sostenía mis mejillas con la otra intentando que no me moviera. Sus besos, eran tan ardientes me debilitaba con cada roce de nuestras lenguas, los deliciosos labios de Jin me llenaban de éxtasis.
había mencionado lo que provocaban en mí, aquellos dulces y a la vez ardientes besos.

— ¡Jin demonios!  ¡Aquí no! —exclame, intentando zafarme de aquel agarre.
—nadie nos vera, lo prometo. —continuó besando cada parte de mi cuello dejándolo húmedo.

En esos momentos no importaba el peligro que corríamos si  llegábamos a ser descubiertos, lo único que importaba era apaciguar el deseo que nos fundía por dentro, que reclamaba placer.
Jin, me recargo en la pared subió  mi vestido mientras depositaba besos húmedos en mis hombros, poco a poco subió hasta mi cuello. Una de sus manos acariciaba mis piernas y con la otra mi espalda bajando cada vez mas hasta sostener con fuerza una de ellas,  la cual subió hasta la altura de sus cintura, hizo lo mismo con la otra. Me aferre de su cuello mientras continuaba besándolo. Me cargo y subió al escritorio y ahí lo ayude a desvestir solo lo necesario, quite su saco,  camisa y el bajo sus pantalones.
Me recosté en el escritorio, mientras Jin, besaba mis piernas subió hasta mi abdomen dejando un camino largo de besos húmedos que me enardecían. Subió hasta mis pechos los lamia con delicadeza.

Fui imposible no gemir, con el ruido de la música de afuera no creo que me hayan escuchado aun así intentaba controlarme a cada momento.

Me levante y senté, Jin se acerco a mi rostro buscaba desesperadamente mis labios los mordía cada que podía, me aferraba de su cuello y rodee su cintura con mis piernas acercándolo más a mí,  ya había subido mi vestido permitiendo que pudiera entrar a mí. Quito mi ropa interior hizo lo mismo con la suya y me penetro. El movimiento de cadera era lento continuaba besándome, entrelazaba mis manos en su cabello, me ahoga entre mis gemidos. No quería parecer escandalosa, no ahí.

— ¡Jin!  —exclamé, al separarme de sus labios para tomar un poco de aire. Las embestidas iban tomando más velocidad y fuerza, sentí un leve dolor acompañado de placer.
—Te dije que me las pagarías —susurro en mi oído para después morder mi lóbulo. Pude sentir una sonrisa triunfadora de su parte.
— ¡vamos Jin!  Más… rápido… —dije con voz agitada—
— ¿segura?
Jin era un caballero y lo último que  haría sería lastimarme incluso si yo se lo pedía.

— ¡haz lo que te digo! —exclame furiosa y ansiosa de placer.

Bese su cuello acompañado con una leve mordida, lo cual levo su nivel de excitación y lo ánimo para regalarme un poco mas de fuerza  a la hora de la penetración.

—gemí. ¡Más Jin!  —ordene con la respiración completamente agitada desbordándome de éxtasis.
La habitación se encontraba inundada de gemidos no solo míos si no de Jin también pude sentir como llegamos hasta el orgasmo.
Tome su rostro para besarlo y regalarle una mordida en su labio inferior.

—esta… no-che jamás la olvidare. —susurre en su oído. Después lo abrase.
—yo, jamás he olvidado ni una sola noche, día, tarde, que he pasado contigo. —Me beso—



Ya había abandonado mis novelas... lo siento. u.u
Pero llegue y llegue con mi mente voladora.. creativa.. ¬u¬ llena de lujuria desenfrenada :v
esa es mi actitud de verano.  :v
ATTE.Liliana

MI PECADO FUE AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora