MI PECADO FUE AMARTE

CAPITULO 26

UN REGALO DE CAPITULOS *_*

  Eran las 11:00 pm y Jin todavía no iba a dormir. Estaba esperando a que lo hiciera para poder llevar a cabo mi plan de salir con Suga. Aun con la voz en mi cabeza pidiéndome detener esa tontería. Quería verlo, eso era innegable, quería tenerlo y besarlo hasta cansarme. Pero Jin estaba ahí despierto bebiendo vino tan tarde.

—Jin anda... ven a dormir —Murmure— El sueño me está matando.
Si algo me estaba matando, eran las ganas de salir corriendo hacia Suga.
—Aun no tengo sueño —Grito desde la alcoba— Pero ya voy
Me metí a la cama y fingí tener sueño. De pronto Jin jalo las sabanas y en un arrebato enderece mi cuerpo.

— ¿Qué haces? —Musite. No sabía cuanto había bebido, pero se le notaba que se había pasado de alcohol.
—Oh cariño, te dije que hoy te quitaría lo tensa... —Murmuro subiendo a la cama, gateando en mi dirección. Su rostro quedo frente al mío que con tan solo inclinarme un milímetro podía alcanzar sus labios.
—No Jin... Tengo sueño. —Volví a jalar la sabana retomando mi postura.
— ¿Sueño? —Subió su cuerpo, por encima del mío apoyándose de sus brazos para no aplastarme— Pero, tu jamás te niegas...
—Jin, Duérmete, estas borracho... —Esta vez se dejo caer sobre mí.
—Yo no estoy borracho Y no sé que pase contigo, pero ya no podrás escaparte —Me sujeto de las muñecas con fuerza y me beso. Intente negarme pero no podía, era más fuerte que yo a pesar de haber bebido.
— ¡Jin suéltame! —Exclame jadeando, pero continuo empleando más fuerza— ¡¿Qué te pasa?! —Mi indignación había aumentado. Intentaba esquivar los múltiples besos que me daba, mientras una de sus manos caminaba por mi pierna. Todo su peso había caído sobre mí, impidiendo moverme. Sus manos subieron a mi pecho, deteniéndose para abrir mi blusa a la fuerza y enseguida volvió a besarme. .
No sé qué pasaba con Jin, algo en el estaba mal... No era el mismo, jamás me había besado de esa manera tan voraz... jamás me había tomado a la fuerza... jamás, tal vez era por haber bebido de esa manera.
Una parte dentro de mí, estaba a punto de acceder a sus bajas pasiones de Jin, pero la otra parte, no quería hacerlo con nadie que no fuera Suga. Yo ya quería pertenecer a un solo hombre. De un instante a otro, sentí el cuerpo de Jin tensarse y se me facilito zafarme de su agarre. Me levante sosteniéndome de la cama y lo observe con indignación. El me miro y no pudo sostener con firmeza mi mirada molesta. Sabía que eso estaba mal y fue entonces que note su expresión de arrepentimiento y vergüenza...
—Perdón... —Murmuro.
— ¿Qué pasa contigo? —Lo reprendí.
¡Vaya que era cínica!
—Tn__ lo siento... ¡perdóname! —Se acerco a mi tomándome entre sus brazos, intentando tranquilizarme. Yo aun estaba alterada y consternada, por lo acontecido.
¿Cómo negarle el perdón cuando seguro yo, estaría de rodillas pidiéndoselo después?
Accedí abrazándolo con una frialdad incontrolable, sintiéndome hipócrita al actuar como una mujer ofendida. Yo no merecía que me pidiera perdón.

Regrese con él a la cama intentando tranquilizarlo, y así lentamente se fue quedando dormido entre mis brazos.
"Tal vez esto no te lleve a ningún lado. Piénsalo bien, quizá Suga no sea tu felicidad. . . A lo mejor solo es pasión momentánea, un amor por lo prohibido, un amor fugaz que te llena de placer solo por la adrenalina que te causa el estar tan expuesta. Tal vez Suga significa para ti todas esas experiencias que jamás pudiste vivir y es por eso que te sientes diferente a su lado" Pensaba mientras miraba dormir a Jin. Me cuestionaba sobre si debía ir con Suga o no... "Hace un rato el revoloteo de gaviotas, murciélagos, mariposas o simplemente mis entrañas contrayéndose por el deseo y emoción de ver y tener una vez más a suga no se detenían, y en ese momento sentí miedo ¿Qué pasaba conmigo?
Mirar a Jin sobre mi regazo... Con su cabello castaño alborotado entre mis dedos, sus suaves y tersas mejillas, su pequeña y estética nariz... Su frágil respiración. Todo él, estaba hecho a la perfección, a la medida exacta... Y era mío. Jin era un ángel tan inocente con todo y sus errores ¿Cómo no doblegarme ante él? Era muy distinto a mí, por eso había durado tanto tiempo con el... el me reparaba, era un complemento que arreglaba todos mis errores. "
"Tal vez poniendo a Jin ya Suga en una balanza... sepa lo que sucede con mis sentimientos"
Me dije. Aunque yo hace un tiempo había descubierto que lo único que me unía a Jin era el agradecimiento, la costumbre y la pasión. Pero aun con todo eso ¿Por qué se me dificultaba tanto dejarlo ir? De pronto sentía un extraño nudo que nacía en mi garganta, aunque no me encontrara hablando, sentía que si lo intentaba no podría ¿Qué era eso? ¿Acaso quería llorar? ¿¿Por qué?? Yo jamás había llorando, ni creía poder hacerlo. Era demasiado soberbia y fría para hacer semejante cosa... Era demasiado soberbia para aceptar mis debilidades y sobre todo mis sentimientos.

***********

El cuello me dolía, el sol era segador y parecía molesto por la forma tan violenta en la que entraba por la ventana, y atacaba mi rostro con su fulgurante luz. Yo, un monstruo de la oscuridad, siendo atacada por la luz del sol mañanero.
Me gire hacia el otro lado de la cama aún sin abrir los ojos para darle la espalda al Sol, cuando sentí un perfume embriagador atacado mi nariz y un suave respirar sobre mi mejilla, seguido por un suave y muy sutil beso.

— ¿Dormiste bien? —Susurro con suavidad aquella voz delicada, frágil pero muy varonil. Entonces supe de quien se trataba.
—Ahha... —Asentí aun con el dolorcillo en mi cuello. Había tenido una noche fatal y para terminar había dormido en una mala postura.
—Levántate —Ordeno sin dejar de lado la manera tan dulce en la que se dirigía a mi— alístate para bajar a desayunar...
—Adelántate —musite somnolienta— Yo bajare en diez minutos —Aun sin abrir mis ojos.
—Está bien. No tardes... —Beso mi mejilla y salió.
Después de cinco minutos más, me puse de pie y me dirigí a tomar un baño, me vestí y Salí. Ene l pasillo me encontré con Suga. Un Suga molesto y ofendido, me sujetó del brazo y me jalo hacia una habitación.
— ¡Hey! ¿Qué te pasa? —Jale mi brazo.
— ¿Por qué no viniste como acordamos? —Murmuro indignado. Inmediatamente me cruce de brazos y cambie de dirección mi mirada.
—Ahh... bueno, no pude —Respondí.
— ¿Y por qué? Seguro estabas con Jin —Expreso aun más indignado y exasperado.
— ¡No! no pude y punto.
—¡¡Porqué pasaste la noche con él!! —Me tomo de los brazos con fuerza y me pego a la pared. Jadee.
— ¡Suéltame! ¿Y que si fue así? Suga ya te lo dije ¡Es mi esposo!
— ¡Estás loca si piensas que nos puedes tener a los dos!
"Si supiera que me resistí a Jin, solo por él. Si supiera que mi único sueño anhelado es poder estar solamente a su lado"
— ¡Ojala y no tuviera a ninguno! Así mi vida seria por lo menos tranquila... ¡lo era! ¡Antes de que tú aparecieras!
Oh no. una vez más la egoísta y soberbia Tn__ salió.
—Intenta vivir sin mí. . . —susurro encontrándose contra mi cuerpo— Intenta vivir sin mí, sin mis besos o caricias —sus labios estaban muy cerca de los míos y amenazaba una y otra vez con besarme— Quiero ver que lo intentes y si lo logras... entonces me alejare de ti para siempre.
¿Tan seguro estaba de mi amor por él? ¿O solo estaba jugando conmigo?
Sus palabras fueron amenazadoras, retadoras... me llenaban de enojo, porque era tan soberbio.
Mientras me hablaba, amenazaba con besarme, sus manos sin sentir ¿Cómo? Bajaron hasta mi cintura pegándome a su cuerpo y entonces, así de cerca, me beso. Una vez más su veneno recorría cada parte de mi, de una manera sublime que me erizaba la piel y me volvía loca, por probar más de él. Mis manos habían pasado de estar sujetas por él, hasta estar sujetando sus suave cabello ¿Cómo con tan solo un beso podía olvidarme un momento de lo molesta que estaba entonces reaccione apartándolo de mi con brusquedad.
—Tal vez eso sea lo mejor "intentar" y demostrarte que no eres tan importante para mí —murmure y Salí de la habitación en dirección hacia el comedor.
Quería arrepentirme dos segundos después de haberle dicho tal cosa, tan solo para demostrar una teoría que con tan solo pensarla me resultaba dolorosa. Sin embargo no hubo marcha atrás, después de todo lo que había dicho hace un tiempo atrás se estaba comprobando.