— ¿En verdad deseas continuar con lo nuestro?
Buena pregunta... ¿En verdad quería continuar con Jin? ¿Qué pasaba conmigo? Suga se casaría, eso me lastimaba... me mataba, pero yo creía que tal vez lo superaría a lado de Jin... O al menos estaba dispuesta a intentarlo, pero todo se complicaba mientras más lo pensaba... Actuaria con forme mis impulsos me llevaran.
—Estaba ofendida Jin... Eso tan solo fue un bache en nuestra relación... Pero estas, dispuesto, a..., divorciarte. Yo te juro que te entiendo.
—Y... ¿Si nos ponemos a prueba? —Espeto.
— ¿Eh?
—Intentarlo de nuevo.
—Esta, bien...
¿Era buena idea intentarlo de nuevo, a pesar r de amar a su primo, un hombre que al día siguiente iba a ser de otra? De tan solo pensarlo me hervían las entrañas.— ¿Sabes que Hye Ra y Suga vivirán en California? —Informo Jin. Mientras conducía de regreso a casa. Estaba pensando en Taehyung, el se había portado conmigo de una manera tan cercana... quería agradecerle, pero tenerlo cerca era incluso más o igual de peligroso que estarlo de Suga.
Y Oh maldición. Mi equilibrio mental volvió a tambalearse. Ya no quería oír más sobre ese hombre. De hacerlo, me echaría a maldecir en ese preciso momento, ya que no era capaz de llorar.
—Deberíamos hacer lo mismo e irnos de vacaciones, por América o Europa. Y quizá sin las presiones de nuestro alrededor, nos recuperaremos de este momento turbio... ¿Qué dices?
—Sería bueno. —Apenas pude prenunciar.
— ¿Es un sí o un no? —Arqueo la ceja.
—Es un tal vez... Aunque pensándolo bien, nos ayudara mucho. Vámonos cuando quieras.
— ¿Enserio?
—Sí.
—GenialMe contuve muy bien, no quería mostrarme débil con lo que él me había dicho sobre Suga. Estaba enloqueciendo, lo podía sentir, porque ya no pensaba, ya no quería hacer nada... Simplemente me dejaría ir.
No eran una sorpresa mis sentimientos destruidos y confusos, llenos de ira e impotencia que tenía que guardarse. Estaba destruida y vacía, nada estaba bien conmigo... nunca he estado bien. Seguía respirando porque mi sistema estaba en modo automático, porque si no, ya hubiera saltado al vacio.— ¿Dormirás aquí cierto? —Cuestione.
—Aun no lo sé... ¿Quieres que lo haga? —Se acerco a mi peligrosamente, en mi estado tan vulnerable, y frágil, sujetándome de la cintura haciéndome caminar en reversa hasta quedar contra la pared de la habitación.
—Ya estás aquí... Además..., es tonto, el que..., no duermas en tu propia habitación — Murmure con nerviosismo.
—Bien... —Miraba con lentitud mis labios, planeando lo que me sospechaba... Besarme.
—Jin... —Jadee ante su cercanía, colocando una barrera entre él y yo, con la ayuda de mis manos. Lo sujete de los brazos para impedirle más cercanía. No niego que me gustaba... pero eso era demasiado para mí, estallaría en cualquier momento.
— ¿Si? —Me sujeto de las muñecas y susurraba muy cerca de mi rostro... Embriagándome con su aroma, limpio..., puro... inocente tal vez. Sus caderas estaban aprisionándome contra la pared, estremeciéndome por completo. Gire mi rostro evadiendo tanta tentación, dejando así, mi cuello al descubierto. Bajo su rostro hasta mi cuello y comenzó a besarlo, me estremecí de nuevo.
—Ahora no... —Apenas pude formular palabras para detenerlo. Pero no le importo, el continuo estremeciéndome llenando de besos húmedos mi cuello, sintiendo mi espina dorsal arquearse al sentir sus manos sujetar con fuerza mis muslos, y sus labios en mi clavícula bajando lentamente hasta el escote inexistente de mi vestido. Sus manos estaban debajo de mi vestido acariciando mis muslos, ya no por encima...
— ¿Entonces cuando? —Escuche una risita de ironía salir de sus labios, mientras su respiración tropezaba contra mi piel. Ya llevaba el vestido hasta la altura de mi cadera y no había hecho nada para detenerlo. Quería mas... tan solo por el hecho de ser Jin quien me tocaba, al hacerlo con él me purificaba, el era ese ángel que me libraba de pecados, quien me libraba del mal... quien me salvaría de morir.
Con sus dedos bajo la parte frontal de mi vestido dejando en evidencia la ropa interior que portaba aquel día... por primera vez en mucho tiempo llevaba ropa de color blanco, con encaje rosa.
— ¿Qué haces? —Murmure.
—... Quiero asegurarte... Quiero que vuelvas a ser mía.
—Shh — Coloque mi dedo índice sobre sus labios para evitar que siguiera hablando. Me aferre a él en cuanto sentí como tomaba fuerzas para levantarme de las piernas.El resto fue mi vida en cámara lenta... mi mente frágil, mi cuerpo sensible... mi alma rota a la espera de ser liberada, porque a esas alturas ya no funcionaba que Jin me intentara arreglar.
Caricias, besos..., amor por parte de uno solo. Así termino mi noche, a última noche.
Desperté por la madrugada con un deseo infinito de salir corriendo y perderme por el bosque y no regresar jamás. Sentía vergüenza y un montón de sentimientos más..., pero no era valido hacer y después arrepentirse, o al menos no para mí.Baje en busca de aire y un poco de agua... Si hubiera encontrado veneno juro lo hubiera tomado.
— ¿Qué haces aquí? —Susurro Suga. Estaba en la cocina con las manos en la nuca y la cabeza agachada, cuando lo encontré.
—Vivo aquí... —Continúe caminando hasta el refrigerador, luchando contra mis mil demonios pertenecientes a él.
—Tn__
— ¿Qué? —Continuaba dándole la espalda.
—No quiero verte así... Por favor solo te pido finge un poco.
— ¿Fingir un poco? ¿No te parece demasiado fingido el verme de pie?
—Tn__ por favor... —Avanzo hacia mí.
—No. no te me acerques...
Lo que menos quería era tenerlo cerca de mi cuerpo.
—Perdóname... —Se dejo caer ante mí tomándome la mano.
— ¿Qué haces?
— ¡Perdóname! —Exclamo con la mirada en el piso.
— ¡Levántate! —Ordene, tomándolo de las manos.
—Todo es mi culpa. Pero... —Me abrazo por la cintura dejándome helada.
—Levántate Suga... —Musite.
Siempre te voy a amar...
—Vaya forma...
—Te ame, te amo y te amare por el resto de mi vida... ese es mi único pecado... amarte. Aunque, ambos sabemos que esto jamás podrá ser, y menos ahora...
—Eres un idiota ¿Por qué te vas a casar? Eso no era necesario, tu lo complicaste todo.
—Yo hice todo mal. Lo lamento. Si por mi hubiera sido juro que me hubiera ido lejos de aquí contigo...
—Aun estamos a tiempo, podemos irnos ¡ahora! ¡Mañana antes de la boda!
— ¡No puedo! —Se lamento y se puso de pie, sin soltarme.
—¿¿Por qué no??
—Hye Ra está embarazada —Espeto y eso fue todo... era el fin, el "nosotros" no volvió a existir.
— ¿Embarazada? —Murmure afectada alejándolo de mí. Recordando aquel día cuando planeábamos tener bebes, juntos... El haría eso, pero no conmigo. Ese era el fin, toda la Tn__ dulce e inocente se convirtió en una frágil expuesta mujer victima de sus propios actos... Se transformo, volví a ser yo en una versión mucho más agresiva y mortal. Me trasforme en una loca malvada, llena de rabia— Tu no quisiste hacer sufrir a nadie... Te plantaste en tu papel de héroe familiar. No quieres el sufrimiento de nadie... ¿Pero qué hay de mi dolor? ¿Por qué ese no te preocupa? Rompiste tu promesa dijiste que estarías conmigo y no fue así... Sabes que, ¡vete! Haz lo que quieras..., ya no me importa. Pero recuerda que tendrás un cruel castigo y si la vida no te lo da, yo me encargare de que lo recibas... Te lo juro...Subí sin esperar respuesta de él. Tome un par de pastillas para conciliar el sueño esa noche, y lo hice.
Ojala y hubiera quedado dormida por siempre.
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MI PECADO FUE AMARTE
Teen FictionUna mujer... un hombre; la "pareja perfecta" Una mujer un hombre... "unidos por el pecado" Krystal una joven estudiante novia de Jin un hombre maravilloso capaz de poner el mundo a sus pies. Una relación llena de pasiones, amor, unión...