☆CAPITULO 17☆

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Lo anterior fue broma xd...sigan leyendo ^_^








                                  
Mis sentimientos por suga estaban temporalmente  inactivos. Y es que, ¿cómo iba a expresar sentimientos  que de un momento a otro, habían aparecido de tal manera que me resultaban confusos, y no sabía realmente de que eran? 
Estaba en una etapa en la que mis sentimientos salían a flote solo en situaciones  realmente difíciles o graves…, en este caso, el accidente de Suga. Pensándolo bien no había podido explicarme  cómo fue que le paso aquel terrible accidente. 
“Cuando su novia se vaya le preguntare”

Subí a mi habitación, y  recibí una visita de mi hermana.
— ¡Hermana!  —Se acerco a mí y violentamente como era ella me abrazo.
—Hola. —Correspondí su abrazo de una manera menos violenta.
— ¿Cómo te va como la Señora del  Señor Jin?  —Pregunto mientras tomaba asiento  a un lado de mí.
—Me va bien… —Respondí.
— ¿Eso es todo? —Arqueo la ceja no muy convencida por mi  respuesta.
—Pues…Si. No hemos  tenido tiempo para nosotros. Casi no está en casa y cuando llega estoy dormida.
—Mmh… Ya veo.  Por eso tienes esa cara de amargada…, Jin no te da lo que debe.  —Dijo empleando un tono  de frivolidad y picardía.
— ¡Hermana!  —Exprese avergonzada por su falta de pudor. Rió.
— ¿Qué?  —Se hundió de hombros— que no se queje cuando busques refugio en tu chofer o el jardinero. —murmuro burlona.

En  ese momento la puerta se abrió.

— ¡Mi amor!  —Dijo Jin, elevando la voz. Entro y cerró la puerta— ¡Oh! Cuñada que sorpresa.
—Hola Jin —Respondió mi hermana  poniéndose de pies— me voy hermanita…, suerte. —Me guiño el ojo y camino hacia la salida— nos vemos cuñadito.
—Hasta luego. Buen día.  —Respondió Jin sonriente y educado.
Jin camino hacia mí, se inclino para quedar a mi altura poder besarme. Ya que estaba sentada en el sofá de la habitación.

— ¿Por qué estás aquí tan temprano? —Pregunte entre el beso.
—Creí que te alegraría…
—Sabes que si me alegra…
— Bueno, no hemos  tenido tiempo para nosotros dos… Solos. —Murmuro sin dejar de mirar mis labios.
— Me gusta la idea  Señor Jin. Pero no puedo dejar  al niño Suga…
— Hye Ra esta con él. Vamos a avisarle  que me  robare a  su enfermera.
— Está bien…

Salimos de la habitación, y nos dirigimos a la de Suga.

—Prima, necesitamos que cubras a Tn__ y  te encargues de tu amado Suga. —Dijo Jin.
— ¿Qué? ¿Por qué?  —Cuestiono Suga.
—Quiero pasar todo el día con ella. Pero al parecer le  preocupa dejarte solo.
— ¿Te robaras  a mi niñera? Jin,  eres un  egoísta insensible…—Murmuro indignado.
—No, porque se quedara  tu novia Hye Ra. —Respondió.
— ¿Y mi baño de esponja?
— ¿Baño de esponja? —Jin  me miro.
—Está loco Jin. Vámonos y que su novia se encargue de eso. —Dije y abri la puerta para marcharnos.
— ¡Sí!  —Expreso Hye Ra.
—Nos vemos después. Disfruta tu baño Suga.

Salimos de la habitación. Decidí darme un baño, Salí y  mientras me arreglaba Jin tomo mi lugar y entro a al dcha. No sabía a dónde iríamos probablemente a un restaurant  o algo por el estilo.
Terminamos de arreglarnos y salimos. Subimos al auto y arranco  hacia nuestro destino.

— ¿A dónde vamos?  —Cuestione.
—Ya verás… —Respondió misterioso.
—Dime.
—Aun no.
—Jin, dime.
— A ti jamás se te podrá sorprender. Vamos a  nuestra casa de descanso.
— Pero queda muy lejos…
— Ah… Es que compre otra, más cerca de aquí. Solo para nosotros.
— ¿Cuándo?
— Muchas preguntas mi amor… Mejor  espera a que lleguemos.

Salimos de la ciudad hasta llegar a un lugar privado. No había casas, ni gente…, sino hasta unos kilómetros más adelante.
La casa era grande; de un solo piso y muy hogareña. Tejado y persianas largas con un gran jardín.

MI PECADO FUE AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora