MI PECADO FUE AMARTE

☆CAPITULO 14☆

                             
                    
Los  días transcurrían y mi único consuelo estaba a un lado de mí. Jin, él había  sido todo para  mi, aunque mis pensamientos muy a menudo me confundían, los intentaba  esclarecer y mi cerebro recibía automáticamente las señales de alerta cada que Suga se  acercaba, o cada que  mi subconsciente se planteaba pensar en el. Por suerte algo ocurrió  en esos días de  supuesta felicidad, si, Suga se hizo novio de Hye Ra.  Yo debía ser la más feliz, ya que  desee tanto que ese par se relacionaran  “¡Viva por mí! ¡Al fin mis deseos se habían cumplido!”

Todos estaban tan emocionados por la boda, la madre de Jin, mi hermana mi madre,  incluso Hye Ra, me  daba   todo tipo de consejos para antes y después de la boda. La boda seria pronto, y yo tenía que rebozar una alegría sin igual, demostrar que estaba realmente feliz de  haberme comprometido con Jin, y es que es de esperarse el había sido mi máximo amor,  al que le di todo y no había nadie como él. El era un hombre capaz de poner el mundo a mis pies… Era el mejor amante, amigo y como esposo supongo que será mucho mejor.

Finalmente el día llego. La gran boda que nuestras familias planearon durante meses… meses en los que Los primos Suga y Hye Ra estuvieron de viaje, mientras Jin y yo  solo esperábamos ansiosos ese día. De algún modo me  sirvió la distancia.

La iglesia, el vestido, la ceremonia todo estaba preparado solo  faltaba el próximo “Si acepto” y todo habría cambiado.

—Te vez muy hermosa —Dijo mi madre con cierta emoción que intentaba ocultar al mismo tiempo que arrojo un par de lagrimas limpiándolas inmediatamente con una servilleta para no arruinarse el maquillaje.
—Hija, me alegro que seas tú con quien mi Jin se una en matrimonio. —Dijo la madre de Jin juntando sus  manos.
—Gracias a las dos… —Sonreí agradecida y les di un abrazo.
—Anda… anda. No queremos que llegues tarde. —Dijo mi madre haciéndome caminar por el pasillo de la misión para  partir  a la iglesia.

Como era de esperarse todos estaban muy bien arreglados. Suga estaba ahí, no lo había visto desde  hace un par de meses. Vestía   un traje  en tono guinda  con una corbata negra, “se veía realmente  bien” evite a toda costa mirarlo, mientas entraba del brazo de mi padre. Siempre me molesto ser el centro de atención, y mis nervios estaban estallando.

Como era de  esperarse di el “Si” y  la ceremonia comenzó.

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Jin y yo ya éramos marido y mujer. Todos se encontraban muy felices por nuestra unión. En especial Suga, el bebía compulsivamente. Desde nuestro regreso a la mansión para celebrar, empezó a beber. Quería pensara que era porque estaba feliz, sí, eso quería pensar.

—Suga deja de beber, mírate como estas… —Dije  susurrando.
— ¿Serás feliz? ¿Mi primo es realmente tu felicidad?

Oh este hombre empezaba a delirar.

— ¿De qué hablas? ¡Claro que Jin es mi felicidad! —Respondí exaltada.
— ¡Eso es  mentira! —Expreso muy seguro, como si estuviese afirmando algo…, algo que claramente no podía existir.
—Cálmate Suga, no quiero escenas ridículas… ¡No hoy!
—Tú no lo amas… y lo sabes muy bien… —Continuaba empleando un tono lleno de seguridad. ¿Cómo podía asegurar algo que ni yo misma  podía asegurar ni mucho menos entender?
—Suga por favor. Ven vamos a sentarnos… — Lo tome de un brazo para evitar que  cayera. No sé si realmente estaba  muy  ebrio,  como para caerse pero se veía mal.
—Yo no me quiero sentar… ¡Mesero! —Llamo al mesero para pedir mas vino.
— ¡Que ya no! Suga por favor entiende… —Dije casi desesperada haciendo muecas al mesero para que se alejara.

Lo lleve casi arrastrándolo por todo el patio de la casa, todos estaban entretenidos bailando, comiendo… Jin saludaba a todos los invitados mientras  yo subía a Suga a su  habitación. Hye Ra se acerco queriendo a ayudar  a su amado.

— ¡Suga Tn__!  Los estaba buscando. Mi amor ¿Estás bien? —Se acerco a Suga y lo tomo de los hombros.
— ¡Vete Hye Ra!  Estoy bien…  —Respondió irritado.
— ¿Podrías ayudarme a subirlo a su habitación?  —Pregunte  a Hye Ra no podía dejar ni un segundo más a Jin.
—Sí, ¡claro!    —Acepto  con gusto y preocupación.
—Gracias… —Suspire ante  la ayuda de Hye Ra me sentí aliviada. Suga  no se veía bien y se tambaleaba mucho.
— ¡Cuidado Suga!  —Hye Ra lo tomo de los brazos  para evitar que se callera encima de mí.
— ¡No  Hye Ra!  ¡Deja que mi prima me lleve sola!
—pero suga… ella no podrá subirte sola…
—Si podrá… ¿Verdad Tn__?
—Anda  Hye Ra…, este niño es muy  necio, yo lo subo y cuando este dormido te aviso ¿Si?  —Hable con un tono de consuelo hacia Hye Ra. ¿Cuál era  ese afán por que yo lo subiera sola a su habitación?
—Está bien Tn__. Estaré aquí por si me necesitan.  —Asentí —

Subí a suga a su habitación, lo deje caer en la cama  para que durmiera y se le pasara un poco la borrachera. Le había quitado los zapatos, y  quite su saco. Poco a poco se fue quedando dormido.
Avance hasta la puerta y entonces escuche  la voz  de Suga.
—Tn__ no te cases…
— ¿Suga? —Murmuré  extrañada— ¿Qué te pasa?  —Me volví para ver que  le ocurría.
—No… no, te cases —Susurró con una voz distinta como cuando la gente habla dormida…
— ¿Huh? — Me acerque para ver si dormía.
— ¿Suga? 
Ya no dijo nada mas, supuse que estaba delirando o  algo provocado por tanto alcohol en sus venas.  Camine hasta  la puerta decidida a dejarlo descansar.

—Tn__... Te amo… 

Por un momento al escuchar aquellas palabras  dichas por suga. Creí que tal vez habían sido  distorsionadas por  el rechinido que hizo la puerta al abrirse. Volví a entrar quedando en trance que me impedía pensar o reaccionar.

—Tn__ te amo… —Repitió, y entonces entendí  o quise entender algo que no podía ser verdad…
Salí inmediatamente de aquella habitación intentando controlarme. Suga estaba borracho, no sabía lo que decía… “Si suga no sabe lo que dice” —pensé— no había nada de qué preocuparse o exaltarse.

“Suga no puede enamorarse de la mujer de su primo…, casi hermano, ¡no eso no puede ser!”
—Mi amor ¿en dónde estabas?
— ¡Jin!  Bueno yo…, fui a dejar a suga a su habitación… —Dije externando mi nerviosismo—estaba bebiendo mucho y para evitar una escena ridícula mejor lo lleve a que durmiera.
—Mi amor eres tan considerada. ¡Ven regresemos  a la fiesta! —Me tomo de la cintura y me beso.

Aquella ceremonia  la había sentido tan larga.  Estaba preocupada y perturbada, no podía disfrutar de la reunión  como era debido.
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— ¡Escúchenme todos!  —Dijo el padre de Jin— me gustaría  empezar el brindis y decir así, un par de palabras para los novios— Tn__ por hacer tan feliz a nuestro hijo Jin. Gracias por ser tan buena nuera y mantener en balance a nuestro  querido y ex atrabancado hijo. ¡Bienvenida seas a esta  tu familia! ¡Salud! —Todos levantaron sus copas—

—Yo también quisiera decir algo… si me lo permiten. —Hablo una voz masculina detrás de mí. Me  volví para ver de quien se trataba  y era Suga. Ya habían pasado varias horas y  la borrachera  había disminuido, era notorio aunque aun se comportaba raro.
— ¡Claro  Suga! —Respondió el  Señor Kim— ¡ven! —Extendió su brazo para que Suga  se acerca a él y así  abrazarlo masculinamente al mismo tiempo le dio una copa..
—Bueno…, yo… Quiero felicitar a Tn__ por haber  amarrado a mi querido primo Jin. ¡Tú! Prima querida  has sido la única capaz  de tranquilizar  al mujeriego  de mi primo. Debo decir que él, no es nada sin ti. Y tu Jin. Te felicito hermano y te envidio… por haber encontrado a una mujer como Tn__  muy diferente a todas…, muy única. Te llevas un tesoro hermano. Así que cuida bien de ella. ¡Felicidades y salud!

“¡Qué demonios! ¿Que no se supone que suga dormía?”

En la distancia que nos dividía  a suga y a mí, podía ver como no quitaba su vista de mí. “¿Habrá  sido  cierta  aquella declaración?”
“¡No dios mío!   ¡Quítame estos  pensamientos por favor!”

Hola...de aqui para adelante viene lo fuerte... preparence.

Liliana ^-^