CAPITULO 33

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  —Es una lástima que toda la familia no esté aquí para presenciar algo que se supone es algo importante. — Hablo la madre de Jin. Estaban reunidos en la sala bebiendo de lo más tranquilos. Al primero en capturar mi vista fue a Suga. Estaba junto a Hye Ra con una copa de vino en sus manos. Se notaba inexpresivo, con la mirada fija hacia algún lugar perdido de la realidad.
— ¡Tn__! ¡Querida! —Grito la madre— Que bueno que vienes. Siéntate. —Dijo prestando toda su atención a mí, ignorando a Hye Ra y a Suga. Creía que ahí algo malo ocurría.
Intente sonreír y mantenerme al margen. No quería verme destruida ante sus ojos.
—Vengo de visitar a mis padres, y estoy un poco cansada... —Dije en modo de disculpa— Si no le molesta, prefiero irme a descansar
— ¡No! —Protesto Hye Ra— ¡Debes quedarte a celebrar con nosotros ¡Vamos prima! —Se puso de pie y se abalanzo para abrazarme muy eufórica— ¡Mira! —Me extendió su mano sobre mi rostro, pretendiendo que mirara algo... un diamante, no tan grande como el mío... ¡Pero finalmente un diamante!
— ¡Hye Ra! ¡Déjala que vaya a descansar! —Exclamó Suga.
Rogaba porque no fuera lo creía... Aunque yo misma me engañaba ¡Claro que lo era!
—Esta bien duerme prima —Me sonrió aun emocionada— Ten dulces sueños Ya mañana podremos celebrar que me caso...

Mi sistema no podía procesar toda esa información de un golpe. Era demasiado para mí. El amor de mi vida, se iba a casar Todos nuestros planes se habían derrumbado, todo fue una maldita mentira. Sentí que en ese momento me desmayaría de la impresión.
Maldecía a Suga, maldecía, el día en que lo conocí, el día en que me entregue como una idiota ¡Maldito el! Había destruido mi vida.
Una vez más me encontraba experimentando un colapso mental emocional. Subí a mi habitación y como una película acelerada se transmitían todos los recuerdos de las infinitas promesas de amor de las que Suga y yo hablamos. Sentía un agujero negro dentro de mi ser. El cual absorbía cualquier sentimiento que lograría experimentar en esos próximos segundos.
Estaba segura de llorar, sentia el dolor y mis primeras y últimas emociones tornarse agua salada saliendo por mis ojos, pero de pronto tocaron a mi puerta. Estaba indispuesta, pero una fuerza mayor me obligo a salir.

—Señorita Tn__ la busca —Grito la cocinera.
Camine hacia la puerta y la abrí.
— ¿Quién?
—Mh... Creo que dijo que se llama Taehyung.
— ¿Taehyung?
— ¿Lo hago pasar?
—Sí. Ahora salgo.

¿Qué hacia Taehyung en la casa? ¡Qué desfachatez!
—Tn__ —Se puso de pie en cuanto me vio bajar— Mh... lamento no avisarte que vendría. Te llame antes pero... Quería traértelo personalmente —Extendió sus manos con mi billetera.
—Está bien. Gracias. —La tome.
— ¿Oye? ¿Estás bien? —Cuestiono intrigado. ¿Enserio tan afectado me veía? Justo cuando iba a responderle, Suga bajaba las escaleras y su mirada se detuvo, inmediatamente sobre nosotros, inspeccionando la situación. El siempre había mostrado "celos" cuando Taehyung se acercaba a mí. Pero eso era cuando todo estaba bien entre nosotros. En ese momento el ya no tenía por qué demostrar sus celos. Visualizo a Taehyung despectivamente y avanzo hasta la salida. Inevitablemente lo mire de forma fugaz percibiendo su enojo oprimiendo mi llanto.

—Si Tae. . .
— ¿Pasa algo?
—No.
—Mmh... Tn__ tal vez soy un completo desconocido para ti. Si tu o deseas, puedes confiar en mi ¿Te puedo ayudar en algo?
—Nadie me puede ayudar, pero agradezco tu interés.
— ¿Puedo acompañarte si quieres?
—No me siento dispuesta... pero haré una excepción. Presiento que estas igual o un poco menos solo que yo. —Suspire reponiéndome un poco. No iba a perder mi carácter aunque un tráiler pasara sobre mí.
De algún modo Taehyung, me brindaba confianza y deseaba compartir su soledad junto a mí. No era una noticia nueva el saber que él estaba interesado en mí. Pero aun así decidí confiar en él. ¿Qué mas podía hacer? ¿Llorar sufrir por sola en esa casa que lo único que hacía era recordarme cada encuentro o mentira que viví? Quería despejar mi mente, quería volver a vivir, volver a ser yo, la misma mujer sombría, arrogante y fría llena de pasión y maldad que jamás había experimentando el amor
Una parte de mi, se había apagado. La otra continuaba marchando pero con más lentitud, y estaba lago dañada. Lo sabía por la extraña forma en que me sentía. No estaba triste, tampoco feliz... Solo me sentía completamente vacía, sin nada...

—Ya lo sabía... —Respondió Taehyung al narrarle mi historia con Suga. No sé cómo logro que yo le contara todo— Su comportamiento no es muy usual. Pero sabes creo que aunque tu corazón le pertenezca a Suga y tu agradecimiento a Jin. Tu alma... Tu alma le pertenece a alguien más...
—No te entiendo...
—Es normal que no lo entiendas... —Se hundió de hombros— Tan solo mírate, no pareces estar comprendiendo lo que te sucede. Apuesto que tampoco sabes lo que harás en tu futuro...
—No lo sé... —Recargue mi espalda sobre la silla.
— ¿Quieres mas pastel?
Asentí.
—Estarás bien... —Acaricio mi mano— Solo recuerda mi bello ángel, "El equilibrio mental es importante"

Ya era demasiado tarde para hablarme del "equilibrio mental" a ese grado ya creía haberlo 'perdido.
—Soy todo, menos un ángel —Murmure en un tono muy poco audible, sin expresión alguna.
—Oh... Claro que lo eres. Recuerda que el demonio también era un ángel.

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—Empezaremos los preparativos de inmediato. No queremos que toda la sociedad de entere de... —Murmuro el Padre de Hye Ra.
Estaban manteniendo una conversación en el estudio del padre de Jin, sin querer logre escuchar un poco de la misma.
— ¡No! claro que no. eso sería un escándalo. —Espeto la madre de Hye Ra
— ¡Por favor señores! No presionen a los muchachos. Ya no estamos en el siglo pasado para que algo así los preocupe tanto. Entiendo que sean viejos, pero no es para tanto. —Comento indignada la Señora Kim.
—Sea como sea —El padre de Hye Ra continuaba hablando— aun estamos a tiempo de cubrir el error ese...
— ¡Cállate quieres!
—Si Yong no es para tanto...
—Bueno basta Suga prometió casarse con ella ¿No les parece suficiente? ¡Una semana! Por dios es muy pronto.

No entendía nada... mi mente era un caos y ponerme a atar cabos en ese momento era algo catastrófico para mí.
Subí a mi habitación atolondrada después de haber pasado toda la tarde con Taehyung y después de haber absorbido aquella información incomprensible para mí, que mas tarde terminaría devastándome.

—Tn__ No llora... El día en que lo haga, ese día será su fin... —Susurraba para mí. Me deje caer sobre la cama sin poder evitar sentirme vacía. Estaba sola, estaría sola, y yo sería quien abría perdido todo. Aun odiando a Suga, deseaba con todas mis fuerzas verlo entrar por aquella puerta diciéndome que no podía alejarse de mí, que me amaba y que jamás me dejaría sola. Pero no lo hizo sus promesas se fueron..., nada de eso volvería.   

MI PECADO FUE AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora