CAPITULO 34

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  Todos estaban ocupados organizando la gran boda del siglo. Mientras yo vivía —Si a eso se le llamaba vivir— en mi habitación afligida intentando buscar a mi alma perdida...
"Siempre he sido fuerte"
Me repetía para mis adentros una y otra vez.
Tres días habían pasado y yo sentía que apenas habían transcurrido algunas horas... No quería que llegara el momento en el que Suga se casaría. Sin embargo como pude me arrastre a la vida, retomando así la poca valentía que almacenaba,
"Estoy bien... Estaré bien"

—Tn__ —Tocaron mi puerta.
—Adelante.
Era mi hermana, traía una cara de velorio, se veía preocupada y me miraba con pena.
— ¿Estás bien?
—Sí.
—Oh Tn__ me he enterado —Me mostró la invitación de la boda. ¿Ya tan rápido las habían repartido?— Entiendo que en verdad amas a Suga, pero...
—Shh ¿de qué hablas? —Dije como si mi hermana estuviera diciendo disparates.
—Es que... Yo creí que estarías devastada, llorando...
—Ya te dije que yo no lloro. El día en que lo haga, entonces sabrás que algo no anda bien conmigo y que tal vez sea mi fin. —Exprese.
—Es-está bien... —sonrió— Eso me alegra, ¿entonces retomaras tu matrimonio?
—Claro... No seré yo quien pierda...
—Oh estás loca. Esto me hace pensar que no amas a Suga... ¿Qué pasa contigo? Nada en tu vida ni en tu cabeza está bien.
—No. Claro que lo amo —La melancolía amenazaba con salir pero la detuve— Pero ya no tengo opciones... Este amor es... —suspire— Ya no preguntes hermana.
—Está bien.
—Quisiera que hagas algo por mí...

***********************

— ¿Entonces vivirás con tus padres hasta el regreso de Jin? —Repitió la Señora Kim.
Le había pedido a mi hermana que me cubriera. Le diríamos a la madre de Jin que viviría con mi familia hasta el regreso de Jin. Pero la verdad era que me iría a vivir sola esos últimos cuatro días a la casa que tiempo atrás fue de Suga y mía.
Independientemente de haber vivido maravillas a lado de Suga en esa casa. A mí, en verdad me gustaba el lugar y antes de que Suga se deshiciera de ella, quería despedirme de tan lindo lugar.

—Sí. La verdad si Jin no está, me gustaría pasar tiempo con mi familia —Comente.
—Por mi está bien... Aunque no deberías tomarte tantas molestias, esta casa es tuya entra y sal cuantas veces lo desees.
—Se lo agradezco...

Empaque mas de necesario para irme directo al parque Chainskan. En el trayecto hacia mi destino, me preguntaba ¿Cómo había terminado enamorándome de Suga? No encontré respuesta, sin explicación aparente, me había enamorado.
Me instale.
Acomodaba mi ropa en aquel armario. Ahí mismo guarde aquel vestido blanco que Suga me había dado el cual jamás use. Hice algunas compras y deje que el atardecer me abrazara. Era otoño y aquel paisaje gris, alimentaba mi alama. Recordado aquel día junto a Jin

<<FlashBack>>

— ¿Crees en el destino? —Pregunto él, con sus maravillosos ojos llenos de luz, que encendían mi corazón.
—Creo en muchas cosas, pero el destino es incierto, y a veces suele ser muy cruel. —Respondí acariciando sus mejillas.
— ¿Eso significa que...? — Cuestiono confundido. Aquel gesto que marcaba su rostro cuando se confundía y molestaba, eran tan parecidos, yo era la única que podía descifrar tal cualidad.
—Eso significa que para mí el destino no importa, el ¡presente! ¡Yo creo en el presente! —Respondí con una sonrisa.
Al parecer yo sabía muy bien como mantenerlo feliz, con tan solo mirarlo podía darme cuenta que lo tenía comiendo de mi mano, podía decirle mil cosas sin sentido y aun así el, me respondería con miles de miradas llenas de amor y sonrisas que me derretían.
Aquella tarde otoñal, en donde las hojas de los arboles caían ante nuestros pies, cuando el viento soplaba y nos anunciaba la llegada del frio invierno.
Nos encontrábamos dentro de su auto, en un maravilloso parque, mirando el dulce atardecer, las nubes cernían el cielo con la llegada de una posible tormenta ¿tormenta? ¿En otoño? No cabe duda la naturaleza nos tiene grandes sorpresas, tal como la vida...
<<FlashBack>>

MI PECADO FUE AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora