CAPITULO 13

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Diego: Entonces, ¿Hablaste con ella?

Roberta: Si, por obligación (suspirando con resignación)

Diego: Y ¿Porque no la han expulsado?

Roberta: Bueno... Parece ser que el director se lo pensó dos veces, aunque la verdad... Parecía arrepentida (pensativa) eso me hace pensar en... ¿Porque lo hizo si después se delataría? De verdad que no entiendo...

Diego: Bueno, ya está, lo importante es que esté el tema cerrado

Roberta: (Riendo) Si pues... Controla un poco más a tu novia que no se si lo has notado pero... La tiene conmigo (negando con la cabeza)

Diego: N... No es mi nov...

Tomás apareció entremedio de la pareja, separándolos

Tomás: ¿Y como no hacerlo? (Riendo)

Roberta: ¿Eh?

Tomás: ¡Claro! Si hasta yo tengo celos, nos estás quitando a nuestro Dieguito... Sois como dos pegatinitas (juntando las manos) ...biiieen juuntas...

Roberta: (Dándole en la nuca) ¡Idi*ota! (Riendo)

Diego solo rió ante aquel corte de su amigo que los había dejado a los dos sin palabras. 

Uno de los compañeros del grupo dió la idea de separarse, al ser 6, decidieron separarse por parejas; Diego y Tomás, Roberta con una compañera con la que se llevaba del otro colegio, y los dos sobrantes. Roberta mandaba a su amiga de aquí para allá.

Kathy (compañera): Roberta, deberíamos seguir un orden, creo que hemos pasado por aquí tres veces ya...

Roberta: Vamos, eso es lo que te parece... Oh... Espera (golpeando su linterna que se acababa de apagar) ¡No, no...! ¡Mi linterna!

Kathy: Tranquila Rob, con una nos sirve (agarrándola del brazo)

Por otro lado...

Tomás: ¿Como podía estar tan arriba del arbol? Parece una broma

Diego: Pues si, antes he visto al grupo azul... Sus caras eran sospechosas... (Entrecerrando los ojos y aireando la tarjeta) 

Tomás: (riendo) Seguro que no (dándole palmadas en la espalda) Oye, ¡Mira! Ahí viene alguien corriendo

Diego: ¿Otra vez? Tomás ya sabes que esas cosas no me asus... (Viendo la sombra que venía hacia ellos) ...taan!!!

...: ¡Aaah!

El grito era cada vez mas agudo, hasta que la sombra chocó con Diego

Diego: ¡Auch! (Cayendo al suelo) 

Tomás: ¿Kathy? (Alumbrándola)

Kathy: ¿Tomás?

Diego: ¡Kathy! Que demonios... (Tocándose la cabeza)

Kathy: ¡Diego! (Respirando fuertemente)

Tomás: Tranquila Kathy, respira...

Kathy: Roberta, Roberta... ¿La habeis visto?

Diego: ¿Que? ¿No estaba contigo?

Kathy: No no... Ella de perdió, me di la vuelta y ya no estaba... No lleva linterna y...

Tomás: ¿De verdad? ¡La cuestión de esto era organizarse! Voy a buscarla

Diego: ¡No! Ya voy yo (Levantándose)

Diego de marchó sin dejar replicar a sus compañeros. 

Con Roberta, escuchaba voces y veía algunas luces parpadeando, pero estaban bastante lejos de ella. No podía negar que edtar sola, sin luz y desorientada le causaba miedo. Intentó relajarse pensando en alguna forma de volver al campamento.

Roberta: Ay Roberta... ¿Como te has podido alejar tanto? 

Al ver la lejanía, intentó subir un pequeño bache para acercarse aunque fuera solo a otro grupo. Pero las hojas humedas del suelo le jugaron una mala pasada y volvió a su lugar, chocando con algo en su espalda que la frenó y a la vez la hizo gritar de espanto. Alguien le tapó la boca.

...: !Shhh!

Roberta: ¡Mmmm...! 

...: Roberta, Roberta soy yo, Diego (destapándole la boca) 

Roberta: ¡Diego! (Enfadada casi sollozando)

Se dió cuenta que la caida de aquel bache había sido frenada por las piernas de Diego y que estaba sentada sobre sus pies.

Diego: Mis piececitos Roberta... (Susurrando)

Ella se levantó rápidamente y quedó frente a él. Diego le iluminó la cara.

Roberta: ¡Ay...! (Apartando la linterna)

Diego: ¡Wow! Que susto tu cara... (Poniendo su mano en el corazón)

Roberta: ¡Oye! (Pegándole) 

Diego: Ey... ¿Que es esto? (Secándole la lágrima) Roberta Reverte... ¿Tanto miedo tenías como para llorar? (Sonriéndole)

Roberta: ¿Que? (Pasando sus manos por su cara) ¡No! ¡Basta!

Diego rió, risa que contagió a Roberta. Los dos se quedaron mirando en silencio, un dulce silencio en el que ninguno de los dos no pensaba en otra cosa que no fuera los pocos momentos a solas que tenían, donde podían ser ellos mismos, lejos de las miradas de los demás. El momento fue interrumpido por un ruido que los alertó.

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