CAPITULO 18

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Lupita se levantó la primera, estaba ansiosa. Se vistió y salió intentando no despertar a sus amigas. Fue casi corriendo hasta la cabaña de Diego. Fue él quien le abrió la puerta, movía las piernas nerviosa.

Lupita: ¿Y...?

Diego: Estás mas loca de lo que pensaba (riendo) ¿Porque tan temprano?

Lupita: ¡Al grano!

Diego: (Le sonrió unos segundos y la abrazó) Gracias Lupe

Lupita: ¿Que? (Asombrada) ¿Si? ¿En serio? ¡Aaah! ¡Cuñado! 

Diego: (Se alejó) No... Lo siento pero seguimos no siendo família, amiga...

Lupita: ¿Que? (Golpeándole el brazo) ¡Tonto!

Diego: ¡Auch! (Protegiéndose) ¡Ya, ya!

Diego le explicó todo lo de la noche anterior.

Mientras tanto, en otra de las cabañas. Giselle había decidido ir a desayunar temprano, salía hacia el comedor pero alguien la frenó agarrándola del brazo

Javier: Ayer los vi.

Giselle: ¿Que? ¡Suéltame! (Soltándose)

Javier: Ayer los vi, en la playa, abrazándose

Giselle lo miró, se dió la vuelta y siguió caminando

Javier: (volviendo a agarrarla) se acariciaban, cantaban juntos, estuvieron cenando...

Giselle: ¡Déjame! (Soltándose de nuevo) yo no quiero saber nada...

Javier: Tenemos que hacer algo

Giselle: Yo no voy a hacer nada Javier, aprende a controlar a tu novia

Javier la miraba mientras se iba, y la maldecía porque esta vez, estaba solo.

Roberta abrió los ojos, vió a su amiga de rodillas en el suelo, apoyada en su cama, sonriendole picaramente.

Lupita: ¡Buenos días amiga...! 

Roberta: B... Buenos días (rascándose los ojos) ¿Que pasa?

Lupita: Dimelo tú... (Agarrando su mano)

Roberta: ¿Eh? ¡Ah...! (Reaccionando) ¡Si! ¡Lupe, te mato! ¡Me engañaste!

Lupe: ¿De verdad me vas a matar? (Subiendo una ceja)

Roberta sonrió timidamente y la abrazó

Roberta: Te quiero amiga...

El día pasó tranquilamente. Roberta se extrañó de no haver visto a Javier, pero supuso que estaría colaborando con alguna actividad. Se juntaron unos cuantos en la playa, mezclándose con el otro colegio ya que se habían llevado bastante bien. Roberta y Diego tenían una buena relación, cosa que a los demás les extrañaba, ya que nunca de habían mostrado así en público. Roberta y Mia estaban en las toallas tomando el sol. Diego y Miguel salían del agua, salpicaron a las chicas sacudiéndose el pelo para hacerlas enfadar.

Mia: ¡Ya! ¡Basta! (Protegiéndose con las manos) 

Miguel rió y se acostó al lado de su novia, abrazándola

Roberta: ¡Para Diego! (Intentando evitar las gotas)

Diego: ¡Ya llorona...! (Se puso encima suyo, quedando ella entre sus brazos) Estás preciosa (Le dió un beso en la frente)

Roberta: (Riendo tímidamente) No más que tú (Acariciándole la mejilla)

Mia y Miguel se mirarob

Miguel: Mia, tengo miedo...

Mia: Y yo, y yo... (Abrazándose a él)

La noche cayó sobre el campamento, habían tenido un día largo así que las pocas personas que quedaban fuera, se dirigían a sus habitaciones. Roberta se ponía unas zapatillas para salir.

Luján: ¿En serio tienes que ir ahora?

Roberta: Si no tardo nada, necesito esas partituras

Roberta salió apresurada a una de las clases. Al llegar se dió cuenta que estaba cerrada

Roberta: Agh, maldita sea... (Forzando el pomo)

...: (Cogiendola por los hombros) ¡buh! (Al oido)

Roberta: ¡Aaah!

Roberta se giró enseguida y vió a Javier

Roberta: Me has asustado (riendo)

Javier: A eso iba, por cierto, ¿que haces?

Roberta: ¡Ah si! Menos mal que estás aquí, me dejé unas cosas y las necesito, ¿Me puedes abrir?

Javier asintió sonriente, sacándose unas llaves del bolsillo. Roberta entró sin saber que esa noche iba a cambiar su vida. La puerta se cerró.

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