CAPITULO 15

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Al día siguiente, Roberta había contado a sus amigas la charla que había tenido con Javier la noche anterior antes de irse a dormir.

Luján: ¿Que? Roberta, ¿tienes fiebre? (Poniendo su mano en la frente de su amiga)

Roberta: ¡No! (Quitándose la mano de ella) simplemente le entiendo...

Luján: Roberta, ¿Que te pasa? Tú jamás te dejarías pisar, nadie nunca a mandado sobre ti, incluso a tu querida mamá la vuelves loca por no obedecer... ¿Ahora me estás diciendo que viene este tipejo a decirte que no hables con alguien y tu asientes?

Roberta: Pues si Luján, tú no lo entiendes, estaba super dolido, yo le fallé

Luján: Perdona, que yo sepa tú no perteneced a nadie

Roberta: No es cuestión de pertenecer...

Lupita: (Dando un golpe en la mesa) ¡Ya! ¡Roberta! ¡Reacciona! (Zarandeando a su amiga) ¡Ya basta! Javier te está separando de Diego ¿No lo ves?

Luján: Bueno... Tampoco estoy a su favor, ni que Diego fuera...

Lupita: ¡No! (Alzando la voz) ¡Hoy Roberta me escucha a mi! (Seguía sosteniendo sus brazos) Roberta, ve a su habitación o búscalo donde sea que esté, lo agarras, lo apartas, le dices que lo quieres y recuperas tu beso de ayer (sacudiendo sus manos)¡Así de simple! 

Roberta: ¡Lupe! (Asombrada por el comportamiento de su amiga)

Lupita: ¡Te tienen que decir las cosas claras! ¡Dejar de buscaros y encontraros de una vez!

A Roberta se le dibujó una sonrisa, alguien le había dado un empujoncito al fin. Luján se fijó en la cara de Roberta

Luján: ¡Eh! (Chiscando los dedos frente a sus ojos) ¡Ni hablar! Diego es el muñequito de plástico ¿recuerdas? Nadie con quien tener relación, mujeriego, mentiroso...

A Roberta se le volvió a borrar la sonrisa

Lupita: ¡Luján!

Roberta y Luján miraron a su amiga

Lupita: (mirándolas) Está bien... (Gruñendo) ¡Te arrepentirás! 

Lupita abandonó la habitación con un portazo, pero ella, por su parte, aún no se había rendido...

Por otra parte. Diego se dirigía a la terraza a tomar algo para relajarse, pero alguien se interpuso.

Giselle: Diego, contestame, ¿Que pasó ayer?

Diego no le quería contestar, a pesar de su insistencia de hacia ya rato

Giselle: Te quisiste pegar con Javier ¿verdad?

Sin respuesta

Giselle: Fue por ella ¿no? Por Roberta ¿verdad?

Diego se cansó, y al escuchar que nombraba a Roberta, se enfureció

Diego: ¡Deja de preguntarme! (En colera)

Giselle: No hace falta que me grites... (Agachando la cabeza)

Diego: ¿Que no, que? (Suspiró, cerrando los ojos) ¡Casi la expulsan por culpa de tu bromita!

Giselle: Yo... Yo... Diego... Perdóname 

Diego: (Acercándose a ella y mirándole a los ojos) No vuelvas a dirigirte a mi... (Marchándose)

Los ojos de Giselle se cristalizaron y la rabia le volvió a subir la cabeza. Diego por fin había llegado a la terraza, pidió un refresco, sacó su libreta, su bolígrafo y empezó a componer. No tardaron mucho en volverle a interrumpir, una mano tapó el folio en el que escribía.

Diego: ¿Y ahora que? (Sollozando)

Subió la mirada y vió a Lupita

Diego: ¿Lupita? ¿Pasó algo? 

Lupita: Tenemos que hablar...

Roberta se había preocupado por la reacción de Lupita, nunca había sacado ese carácter, era la primera vez, y la había dejado totalmente desconcertada. En realidad solo quería encontrarla y poder hablar con ella tranquilamente.

Luján: Ya Rob, quita esa cara... Solo ha sido un arrebato...

Roberta: Si, por eso me preocupa

Luján: Amiga... (Haciendo que la mirara) ¿Tú confías en mi? 

Roberta: Si, claro que confio, pero admítelo... No sueled acertar en los temas amorosos...

Luján: ¡Ah! ¿Y Lupe si?

Roberta: No se... Lupe... Es como más... Sentimental, ¿no?

Luján: ¡Oye, oye! ¡Que me estás ofendiendo!

Roberta: (rió) Perdona loquita... (Abrió sus brazos) Abrázame, con eso ya me sirve (sonriendo)

Luján sonrió y abrazó a su amiga, sabía que lo necesitaba desde hacia bastante tiempo.

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