CAPITULO 17

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Hubo un corto silencio cuando Diego acabó de cantar

Roberta: Gracias

Él notó la voz de ella dulce, y sabía que ese gracias era sincero y que no solo lo había escuchado cantar, si no que lo había sentido en el corazón

Roberta: ¿Puedo darte ahora yo un regalo?

Diego asintió. Roberta se giró levemente, todavía sentada encima de él, pero hacia un lado, sobre sus piernas. Él la acogió entre sus brazos y ella se apoyó en su pecho, abrazándolo por el cuello. Diego sintió que esa noche iba a ganársela, se emocionó ante las demostraciones de cariño por su parte. Roberta respiró hondo.

Roberta: "Y no puedo entender, no quiero comprender, la razón de esta situación, más no puedo seguir dependiendo de tu calor, el amor se acabó la pasión termino tu recuerdo lo siento bien, pero el dia de hoy, ya tu voz se desvaneció..."

Diego: ¿Que... Fue eso? (Confuso)

Roberta rió y todavía abrazada a él, levantó la cabeza para estar frente a frente.

Roberta: No me fio Diego (sonriendole dulcemente)

Diego: La verdad es... (Mirando su sonrisa) es que me he perdido, no entiendo nada

Roberta: A ver... ¿Cuantas novias serias has tenido?

Diego: ¿Eh? Pues a ver... Serias... Mmmm...

Roberta: Deja, deja (interrumpiéndole) no quiero saberlo mejor (riendo)

Diego la miró confundido, pensaba que todo estaba yendo bien

Roberta: No se si nosotros dos podríamos formar pareja Diego, no eres de relaciones largas, ¿Quien me dice que no te cansarás de mi?

Diego: ¡No no no! ¡Jamás me cansaría de ti! (Desesperado)

Roberta: (rie) Te entiendo, se lo que estas sintiendo ahora mismo, seguro que sentías lo mismo con la última a la que le pediste una relación

Diego: ¡No! ¡Yo...!

Roberta: (Interrumpiendo) además, no se si lo has notado pero, ahora estamos así abrazaditos en la playa y mañana lo más probable es que estemos no se donde, gritándonos por cualquier cosa

Diego: ¡No! Yo me cansé de eso, de verdad que quiero estar contigo y...

Roberta lo miraba, sonriéndole y con una mirada de incredulidad. Diego al verla se quedó callado y suspiró cabizbajo.

Diego: ¿Que mas hago Roberta? ¿Que quieres que haga?

Roberta: Nada (levantándose)

Diego: ¿Ya esta? ¿Así acaba esto?

Roberta, todavía sonriente, le ofreció su mano para que él se levantara. Una vez los fos en pie, ella lo abrszó, escondiéndose entre sus brazos.

Diego: De verdad que no entiendo nada

Roberta: Ni yo soy para ti, ni tú eres para mi, solo tienes que entender eso...

Diego: (Apartándola para mirarle a la cara) ¿Y Javier?

Roberta: ¿Como?

Diego: ¿Javier es para ti?

Roberta quedó en shock, la pregunta le incomodó

Diego: De acuerdo, acepto todas las tonterias que me estás diciendo, si no vas a estar conmigo, vale. Pero no tienes porque edtar con alguien solo porque te lo pidió, si no sientes nada en realidad

Roberta: (sonriéndole levemente) ¿Sabes que pasa? (Le cogió de la cara y se le acercó muchísimo) que no puedo verte Dieguito, no puedo, necesito tener una distracción, o si no... Mw volvería loca... (Le soltó, cruzó los brazos y le dió la espalda)

Diego: (Dándole la vuelta y mirando su cara de berrinche) ¿De verdad me estás diciendo esto señorita orgullosa? (Riendo)

Roberta asintió

Diego: Dime que me quieres

Roberta: ¿Que? ¡No!

Diego: Roberta, se sincera, dilo (acercándose a ella)

Roberta: ¡No!

Diego: Es muy facil, te quiero, te amo Roberta, en realidad te amo (agarrando su cara)

Roberta descruzó sus brazos y sonrió incredula

Diego: ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Dímelo tu a mi!

Roberta: Shh... No, basta Diego, no grites...

Diego: ¡Te amo Roberta!

Roberta reía a carcajadas, Diego tenía esa felicidad y positividad que le contagiaba

Roberta: Ya... Te amo... (Susurrando)

Diego: ¿Que? ¿Que dijiste?

Roberta: Que te amo...

Diego: ¿Como?

Roberta: ¡Que te amo Diego, te amo! (Refunfuñando)

Diego sonrió ampliamente y la cogió por la cintura, la levantó y empezó a darle vueltas

Diego: ¡Si! ¡Lo se, tú me amas!

Roberta: (riendo) ¡Ya! ¡Bájame! (Sosteniendose fuerte a él)

Se notaba su felicidad, los dos estaban viviendo su momento, pero no estaban solos...

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