Destino del corazón © •|TERMINADA|•

Capitulo 20: Sólo amigos.

No es que la clase de Historia de la Fotografía sea mala, pero no es precisamente la forma más entusiasta de empezar la primera hora del temible primer día de la semana; o tal vez es el amargado profesor; o tal vez es el hecho de que Brenda me haya dicho que ahora es novia de Kellan; nada de eso ayuda mucho a mi tranquilidad.
Algo trama el loco, lo sé. Y debo averiguarlo antes de que pueda hacerle algo a mi compañera.

Después de mi vergonzoso incidente en la azotea no he visto a Denny. Austin estuvo por el apartamento anoche pero con una mirada le dije que no preguntara nada o lo sacaba a patadas de allí. No se tocó más el tema.

Anoche, después de una larga y exhaustiva conversación con la almohada, llegué a la conclusión de que debemos ir con Denny a visitar a la loca. Mi tarjeta sigue en blanco y al parecer la suya también pero tal vez si concordamos en que tiene la misma descripción y si estamos seguros de que es la misma persona, podemos buscarla por internet o el directorio o con señales de humo, lo que sea.
Aún no he hablado con él, pero sé que estará de acuerdo.

Durante los recesos y los cambios de clase, tengo que aguantar las miradas lascivas de parte de Kellan pero me he esforzado mucho para no quedar nunca a solas con él.

Ahora, no sé si Brenda es tonta, ciega o sólo le da igual, pero ella no nota ninguna de las rarezas del chiflado.

A la salida de la última clase, Kellan viene y recoge a Brenda del salón. Que caballeroso. Evito quedarme más tiempo del necesario y salgo apresuradamente, pero la voz de la profesora me detiene.

—Señorita Emily... —dice, haciendo que me devuelva. Brenda se detiene en la puerta a esperarme y Kellan se le une; todos los demás ya han salido.

—Dígame.

—El jueves, la universidad de la capital nos visitará para buscar posibles opciones para una beca —empieza.— He visto su trabajo y me gusta. Tiene mucho potencial y me gustaría presentarla a ellos ese día —se acerca y habla en tono más bajo—, como recomendada especial.

Estoy segura de que los ojos me están brillando en este momento. Una beca. Nunca se me ha pasado por la cabeza poder ganar una porque las posibilidades de conseguirla acá en Brightown son pocas, así que solo el hecho de que la universidad visite nuestra ciudad, ya es de por sí una oportunidad que no se puede desperdiciar.

—Claro que sí, Sra. Margareth —respondo muy sonriente—. Le agradezco mucho que me haya tenido en cuenta. ¿A qué hora debo estar aquí?

—Bueno, pasa a eso de las siete de la noche —responde con una mano en su barbilla, pensando—, tenemos reunión a las ocho, así que sería perfecto.

—Aquí estaré. Muchas gracias.

La profesora asiente y yo salgo; ahí está la parejita feliz y salen conmigo hasta la calle, allí se despiden y se van por su lado.

Llevo cinco pasos y veo a Denny sentado en una silla frente a mí, está mirando al piso y no ha notado mi presencia. Me quedo sólo mirándolo pensando si debo acercarme o no.
Nunca había notado que me gusta mucho lo bien que se viste, tan simple, pero tan bien combinado. No es que eso les importe a los chicos, pero hay algunos que tienen el don de vestir bien. Hoy lleva un Jean oscuro, una camiseta verde oscura, una chaqueta café y unos tenis. Sencillo, perfecto.

Aún cuando tengo el conocimiento de que una persona puede sentir cuando se le mira fijamente, no quito la mirada y obviamente él lo nota y al voltear, me encuentra mirándolo como una boba sin decir nada. Sonríe de lado y se levanta; se acerca a mí.

—Hola —está nervioso—. Yo... sé que dijiste que no querías cambiar las cosas y todo eso —chasquea la lengua y mira en otra dirección—, pero, emm... tal vez podamos... ahhm ... no sé, ser ¿amigos? —veo lo que le cuesta decir esas palabras.