Mi insoportable hermanastro.

23.

Me desperté con unos besos en mi cuello. Sonreí. Ethan sabía como hacerme sentir en las nubes. Abrí los ojos y lo miré.

-Buenos días, preciosa.-

-Buenos días, ¿Cómo has dormido?.-

-Genial, contigo siempre duerme bien.- Me dio un beso en los labios y se levantó para ir al baño. -Voy a darme una ducha antes de ir al hospital.-

-Vale, yo voy a hacer lo mismo.- Ethan salió del baño con la cara lavada. Depositó un beso en mis labios y salió de la habitación.

Cuando se fue cogí la ropa que me iba a poner y me fui a la ducha. Quince minutos después salí duchada con el pelo lavado. Me puse la ropa interior, unos pantalones cortos con estampado étnico, camiseta lisa amarilla y unas sandalias. Me peiné el pelo, me eché un poco de espuma dejé que se secara con el aire. Bajé al salón donde se encontraban mi padre, Emma y Rose. Fui hacia ella y le di un abrazo.

-Buenos días Nikki.-

-Buenos días nana.- Le sonreí.

-¿Lista?.- Me preguntó Ethan abrazándome por detrás.

-Lista.- Sonreí y salimos de casa dirección al hospital donde tenía cita con el Dr. Dunne.

Llegamos al hospital, subimos a la planta que era y esperamos sentados a que nos llamaran. En pocos minutos el Dr. Dunne apareció en la puerta. Al verme sonrió y me hizo un gesto con la cabeza que me indicaba que entrase. Me levanté junto a Ethan, agarrada a su mano, y entramos en la consulta. Nos sentamos y el Dr. esperaba nuestra palabra.

-Verá, en estas vacaciones ha ocurrido algo.-

-¿De que se trata?.-

-Estoy embarazada.- Lo dije de golpe. No quería demorar lo que era un hecho y yo estaba embarazada. La pregunta era; ¿Qué iba a hacer?.

-¿Cuando lo supiste?.-

-Hace una semana, estoy de seis.-

-Y quieres que te diga que hacer.- Asentí. -Lo único que te diría ya lo sabes, te expones a que tu bebé tenga la enfermedad.-

-Quiere decir que no es certero que salga con la enfermedad.-

-Cabe la posibilidad, pequeña pero la hay, tú ya estás curada, pero eso no impide que tu hijo la tenga.-

-Vale, eso era todo.- El hombre asintió y junto a Ethan salimos de la consulta para dirigirnos a casa.

Decidimos caminar. Supongo que para poder hablar del tema.

-Quiero tenerlo.- Ethan me miró.

-¿Estás segura?.- Lo miré con el ceño fruncido.

-¿Tu no?.-

-Esto es cosa de dos, deseo una familia contigo, ya lo sabes.-

-Estoy segura.- Le sonreí. Ethan paró, me cogió de la cintura y me besó. Fue un beso diferente. Un beso lleno de esperanza, felicidad. Un beso con amor. Un amor que demuestra que pase lo que pase siempre encontrará el camino de vuelta.

En media hora llegamos a mi casa. Al entrar vi a todos mis amigos en el salón. No estaba enfadada con ellos. Ya no. Entiendo que la noticia les tomó por sorpresa pero son los de siempre y se que nunca van a abandonarme y menos en un momento tan importante para mi.

-Hola.- Saludó Ethan. Le miré y este con una sonrisa asintió.

-¿Qué hacéis aquí?.-

-Hemos venido a hablar contigo.- Habló Fer.

-Claro, hablad.- Me senté en el sofá junto a Ethan, mi padre y Emma.

-Sentimos habernos comportado como lo hicimos, fue una noticia demasiado inesperada para nosotros.- Clara se notaba apenada.

-Sabes que te apoyamos en lo que decidas.- Esta vez Fer me ha vuelto a demostrar que voy a poder a contar con el siempre que lo necesite, como todas la veces y como los demás me han demostrado.

-No era necesario que os disculparais, no estaba enfadada.-

-Para nosotros si lo era.- Emily era adorable.

-Pues todo dicho.- Sonreí. -Está bien chicos.- Estos sonrieron.

-Por cierto, ¿que has decidido?.- Preguntó con cautela Thomas.

-He decidido que voy a tenerlo.-

-¡Genial!.- Exclamó Christian. -Voy a tener un sobrino.-

-Yo seré su padrino.-

-¿Quién os ha dicho que va a ser niño?.- Hablo Clara. -Será niña.-

-Niño.- Hablo Thomas.

-Dejadlo ya, aun es pronto para saberlo.- Hablé yo.

Todos rieron. Y es ahí cuando me di cuenta que nada mas me hacía falta. Mis amigos y mi familia. Son las únicas persona que no me perdonaría perder nunca. Cuando tienes la suerte de encontrar personas así, es tu deber cuidarlas para que siempre permanezcan a tu lado.

El día pasó realmente rápido. Con Ethan estuvimos hablando con nuestros padres. Decidí dejar la universidad. Claro que no quise dejar de estudiar, así que decidí estudiar desde casa mientras tenía al bebé. Una vez lo tuviera y tuviera algunos meses para poder dejarlo con mi padre y Emma buscaría trabajo para poder mantenerlo. Ethan decidió continuar con la universidad. Le quedaban tres años de carrera. Pero trabajaría por las tardes. El padre de Thomas necesitaba a alguien trabajando en su clínica y le hizo el favor a Ethan. Al final las cosas han cambiado mucho. Y aunque no estudie lo que siempre he deseado voy a estudiar Radioterapia, una profesión que me gustaba y adoraba. Poder ayudar a curar una enfermedad como es el Cáncer es un orgullo para mi.

Estábamos cenando todos juntos en la sala. Según mi padre era motivo de festejo que su única hija iba a ser madre. Sonreí a esa idea. Mi padre era un luchador. Un hombre de los pies a la cabeza y deseaba que me durase toda la vida. Que no me faltase tan pronto.

-¿Qué nombre le pondrás?.- Habló Emma.

-Sinceramente aún no lo he decidido, supongo que lo pensaré con el tiempo, aún es pronto de todas formas.- Sonreí. -Lo importante es que venga sano/a.-

-Estoy de acuerdo.- Sonrió mi padre.

La cena terminó y después de una deliciosa tarta que Rose preparó para todos nos sentamos en el salón para ver una película todos juntos. Y es que por muy mayor que me haga y pase todo el tiempo del mundo hay cosas que no cambian. Una película con mi familia es lo mejor. A las tres de la madrugada ya tenía los ojos cansados. Junto a Ethan deseamos buenas noches y nos fuimos a dormir.

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Hola mis preciados/as lectores/as!! Aquí tenéis el capítulo 23 por fin!!

Deciros que espero que os guste y lo disfrutéis tanto como yo. También deciros que el final está cerca, muy cerca.

Mil besitos y disfrutad de vuestro día. ♥♥