Mi insoportable hermanastro.

26.

Ocho meses y mi barriga aumentaba a pasos agigantados. Apenas podía ponerme los zapatos si no era por la ayuda de Ethan. Me cansaba fácilmente y me sentía hinchada. Estamos viviendo juntos en la casa que decidió comprar a escondidas para darme una sorpresa. Mi padre y Emma venían todas las semanas a vernos y nos traían algunas cosas de comer y ropita para pequeña. Ya teníamos el nombre que íbamos a ponerle. Se iba a llamar Hope. Decidimos el nombre entre los dos y a nuestros padres y amigos les gustaron mucho el nombre. Estábamos felices y eso era algo que no podíamos disimular. Estábamos ansiosos por verle la carita y tenerla entre nuestros brazos. Era Miércoles, tenía una cita para hacerme una ecografía y estábamos muy ilusionados. Ethan venía conmigo. Me levanté de la cama y fui a darme una ducha. Ethan venía conmigo y me ayudaba. Temía que me cayera y nos pasara algo a alguna de las dos. Era muy sobreprotector y sinceramente me gustaba. Aunque a veces me agobiaba y terminamos discutiendo pero todo se soluciona hablando y con algunos besos. Era muy cariñoso. Sabía lo que hacía.

Una vez lista me salí y me sequé. Ethan me entregó el vestido que tenía preparado. Era un vestido azul florado muy bonito. Regalo de las chicas. Me puse unas sandalias del mismo color y me peiné el pelo dejándolo suelto. Cogí mi bolso con mis cosas, entre ellas las llaves de casa y mi móvil y salimos cerrando con seguro. Nos montamos en el coche que Ethan compró dos meses atrás y nos dirigimos al hospital. Estaba a pocos minutos, diez para ser exacta. Aparcamos y entramos al gran edificio. Subimos al ascensor y en la tercera planta nos bajamos. Nos sentamos en una de las sillas a esperar que nos llamasen.

-Nicole Miller.- Mi matrona me llama y entramos en la sala con Ethan a mi lado. - ¿Cómo se encuentra?.-

-Muy bien.- Le sonreí.

-Túmbate en la camilla, como ya sabes.- Asentí y así hice.

Me tumbé en la camilla, me levanté el vestido y me tapé de cintura para abajo con una especie de tela para taparme. Ella se acercó. Puso la pastosa crema transparente y comenzó a mover el aparatito por mi barriga. Mi niña ya se veía. perfectamente. Escuchábamos su corazón.

-Todo está en orden Nikki.- Me sonríe. -Tu niña esta muy sana.-

Quita el aparato de mi barriga y me da papel para limpiarme con el cual me ayuda Ethan. Una vez limpia me bajo el vestido y la matrona me da las fotos.

-Podéis pasaros el mes que viene el mismo día de hoy y a la misma hora.- Asentí sonriendo.

-Gracias, hasta entonces.-

-Adiós.- Dijo Ethan y salimos de la sala para irnos a casa a preparar la comida y Ethan se iba a la universidad. Aún le quedaban unos años pero quería estar conmigo hoy y se tomó unas clases libres.

Llegamos a casa y me bajo del coche. Me paro en su ventanilla.

-Vuelvo a las 15:00 para comer.- Me informa.

-De acuerdo, suerte.- Le di un beso en los labios y entré. Suspiré feliz. Ya misma iba a estar con nosotros.

Miré la hora. 11:40. Entré en la cocina y comencé a preparar la comida. La cual era pollo al horno. A Ethan le encantaba el pollo al horno y a mi también me apetecía. Le puse los condimentos que necesitaba, precalenté el horno quince minutos y metí la bandeja. Limpié un poco la cocina y me fui al salón a limpiar un poco el polvo y lo mas fácil ya que no podía hacer esfuerzo. Una vez terminé esperé a que Emma llegara ya que no me dejaban ducharme sola. Si lo hacía y me caía o me pasaba algo no me lo iban a perdonar así que esperé.

La puerta sonó y fui a abrir. Emma esperaba con una sonrisa. Entró y me saludó con un abrazo.
Dejó en la cocina la ensalada de pasta que traía. Ella siempre traia algo y hacia mucho que no comía la pasta que hacía. A Ethan le encantaba como cocinaba su madre. Espero poder cocinar al menos igual que mi suegra. Una vez salió de la cocina subimos al baño. Se quedó en la puerta mirando mientras me lavaba y me tendió la toalla cuando ya lo hice. Me puse la ropa interior y encima unos pantalones deportivos holgados grises y una camiseta blanca de mangas cortas con un dibujo de unos labios rojos. Me recogi el pelo en un moño y bajamos a la cocina a ver como iba el pollo.

(...)

-¿No te cansas de ver esta película?.-

-De echo no.- Le sonreí. -Nunca me cansaré de verla.-

-Ya veo.- Sonrió y depositó un beso en mis labios.

Ethan estaba harto de ver esta película. Y no es poco pues ya la hemos puesto tres veces en la misma semana. Es larga y a Ethan no le gusta tanto como para verla tantas veces seguidas. Lo entiendo. Por eso no voy a verla mas hasta que pase un largo tiempo. Ethan se levantó y recogió las cosas ensuciamos como los vasos y el bol de palomitas que utilizamos. Me quedé tumbada en el sofá eligiendo otra película. Esta vez iba a elegir una de acción que le gusta a mi novio. Una fuerte punzada hizo que me incorporase de golpe. Dejé escapar un gemido de dolor.

-¿Qué te pasa?.-

-No se, me da punzadas.- Otra y esta vez mas fuerte. Un líquido empezó a esparcirse por el suelo. Lo miré.

-Contracciones.- Dijimos al mismo tiempo.

Ethan cogió el teléfono y llamó a su madre. La cual al enterarse de que estaba de parto se puso enormemente feliz. Ella se encargaba de coger el macuto del bebé. Ethan me ayudó a llegar al coche. Nos subimos y nos fuimos rápidamente al hospital. Unas jóvenes enfermeras me ayudaron, me sentaron en una silla de ruedas y me llevaron a una habitación. Me hicieron poner una bata y un hombre de al menos treinta años vino a ver cuanto había dilatado.

-Has dilatado cuatro centímetros, aún te quedan tres, vamos a esperar.- Asentí y me eché hacia atrás. Estaba nerviosa.

-Tranquila, yo estoy aquí.-

-Tengo miedo.-

-Lo sé, no te preocupes, todo va a salir bien.- Depositó un beso en mi frente.

Otra contracción hace que me doble del dolor. Gemí. Estaba siendo doloroso. Pero nada que no se pudiera aguantar. Apretaba mis dientes y gruñía. Las contracciones cada vez eran mas largas y seguidas. No aguantaba mas así. Necesitaba empujar. Quería empujar. Una enfermera entró e inspeccionó cuanto había dilatado.

-Estás lista. Parece que tu bebé quiere nacer rápido.-

Con la camilla me llevaron a la sala de parto. Ethan venía tras de mi. Entró a la sala después de ponerse una mascarilla, unos plásticos para los pies y una bata verde que lo cubría de arriba a abajo. Tres enfermeras estaban a mi lado. Estaba nerviosa. Entonces la enfermera me animó y empujé.

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Otro más. Siento la demora. He estado algo ocupada pero.. aquí esta!

Espero que los disfrutéis como yo lo he hecho escribiéndolo. Espero que os guste y si es así hacédmelo saber.

Que tengáis una linda tarde. Mil besitos amores! ♥