Llegamos a la puerta de la casa donde era la fiesta, mas bien fiestón. Habían chicos y chicas por todos lados, entrando y saliendo; algunos ya estaban borrachos, otros se besaban. Entramos en la casa y había una humareda impresionante de tabaco, algunos se encontraban en el suelo tirados ya que no podían ni con su cuerpo.
-Vamos a bailar.- Gritó Fer para que pudiera escucharle ya que la música estaba muy alta.
-Vamos.- Lo seguí ya que me agarró la mano y nos pusimos a bailar en medio de la pista.
Estuvimos bailando un largo tiempo pero decidimos ir a por unas bebidas ya que estaba cansada de tanto bailar, este chico me quemaba. Llegamos a la barra y pedí dos cubatas de cacique con cocacola, nos sentamos y comenzamos a beber, me lo estaba pasando realmente bien, Clara se fue con Christian a no se donde ya que los perdimos de vista, así que solo nos quedamos nosotros dos.
-Vaya, si ha salido de su pequeña ratonera.- Dijeron a mi espalda.
No tenía que ser adivina para saber quien era, esa voz chillona retumbaba en mis oídos y hacía que me entraran ganas de matarla, me giré para verla y no estaba sola, Ethan estaba a su lado, vaya que raro, ironicé.
-Hombre Hannah, ¿buscando a un tío para follar? que triste.- Sonreí burlonamente y miré a Ethan quien me miraba sin expresión ninguna.
-Bueno, al menos tengo con quien follar no soy una monja como tú.- Rió.
-Bueno, es que tu no sabes nada de mi vida y me da igual si piensas eso, pues prefiero ser una monja que una puta.- Ya me estaba empezando a cabrear y la iba a coger por los pelos.
-Si claro, al menos yo no he matado a mi madre.- Soltó una carcajada.
Eso fue la gota que colmó el vaso. Me abalancé sobre ella para cogerla por los pelos pero alguien me lo impidió, era Fer que me cogía por la cintura para que no me acercara a ella.
-Nikki cariño, tranquila, no merece la pena.- Me empujó suavemente y me sacó de la casa.
Ya no podía más, las lágrimas salieron de mis ojos, tenía mucha impotencia, quería arrancarle uno por uno todos los pelos a esa estúpida, la odio, de verdad que la odio. Salimos de la casa y nos sentamos en un borde de la calle donde no había tanto barullo de gente.
-Nikki, lo ha hecho por fastidiarte, sabes que tu no has tenido la culpa de que tu madre muriera, deja de llorar por favor.- Me acariciaba el pelo ya que estaba apoyada en su hombro sin dejar de llorar.
-Fer, ¿te quedas esta noche a dormir conmigo?.- Le pedí.
-Claro que si, vayámonos ya anda.- Acceptó y nos dirijimos a mi casa.
Caminamos unos quince minutos y ya llegamos, era las 3:00 am y mi padre y Emma estarían dormidos, así que entramos con cuidado sin hacer ruido y nos fuimos a mi habitación, mientras me ponía mis culotes y mi top me acordé de Ethan, no lo había esperado, pero que le den, estaba bien acompañado, encima no dijo nada, solo se quedó sinceramente asombrado por todo lo que dijo Hannah, al menos me podría haber preguntado si estaba bien, pero no, no hizo nada, aunque no me sorprende ¿por qué se iba a preocupar por mi si me odia?.
-¿Nikki?.- Me sacó Fer de mis pensamientos.
-¿Eh?.- Pregunté sin saber que me había dicho.
-¿Qué te pasa? venga anda, no pienses mas en esta noche, vamos a dormir, me pido el lado derecho como siempre.- Dijo con voz de niño chico lo que me hizo sonreír.
-Te quiero Fer, no se que haría sin ti.- Me puse triste.
-Yo también te quiero mi vida, vamos no estés triste.- Me tumbé y me abrazó, a los pocos minutos nos dormimos.
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Mi insoportable hermanastro.
RomanceEntré al baño y vi a Ethan con solo unos boxers puestos. -¿Te gusta lo que ves?- Me preguntó alzando una ceja. -No.- Respondí cortante. -Que pena que no te lo creas ni tu cariño.- me sonrió con una ceja levantada. -No soy tu cariño, imbécil.- Frunc...