Mi insoportable hermanastro.

32

-¡Buenos días!- Gritaron abriendo la puerta de golpe haciendo un ruido espantoso al chocar con la pared. Y haciendo que cayese de la cama del susto que me habían dado.

-Dios.- Solté un quejido. -¿Que demonios os pasa?- Gruñí mientras me levantaba.

-Hoy tenemos día de compras y de chicas.- Fui a protestar pero Clara me interrumpió. -Y nada de protestar que hace mucho que no tenemos salidas así. Ahora vístete.

-¿Y los niños?- Pregunté con una ceja levantada.

-Con sus padres.- Habló esta vez Emily.

Me metí en el baño a darme una ducha. En diez minutos salí envuelta en una toalla. Al salir me puse unos vaqueros cortos, un top verde de flores amarillas y mis converses blancas. Me peiné y me ricé el pelo. Cogí el bolso donde metí las llaves y el móvil y bajé a la cocina donde las tres se encontraban desayunando. Si. Emma también venía.

-Ya estoy lista.- Informé.

Me tomé una rebanada de pan y croissant y salimos de la casa dirección al centro comercial. Me esperaba una mañana realmente larga y solo eran... Dios. Solo eran las 11:00 de la mañana. Solté un pequeño y disimulado suspiro. Habían cosas que no cambiarían nunca.

(...)

-Vamos Nikki, es una sorpresa, así que no discutas y haz el favor de hacer lo que te pedimos.- Si, esa es Clara, tan directa como siempre.

-Dios, eso no ha cambiado, sigo odiando las sorpresas.- Bufé mientras me colocaba el vestido que me habían dejado sobre la cama.

-Esta no la vas a odiar, la vas a amar.- Esta vez habló Emily con emoción en su voz.

-Os odio chicas.-

-No, no lo haces, ahora a callar que te vamos a peinar y maquillar.- Y esta señoras y señores, de nuevo Clara.

Estaréis diciendo ¿Qué coño está pasando? Pues bien, ni yo misma lo sé. Han pasado cuatro meses desde que estuvimos en familia en la playa y desde que dije que volvía a estar embarazada. Esta misma mañana tenía cita con el médico para decirnos el sexo del bebé. Ethan y yo estábamos muy nerviosos. Solo que viniera sana o sano. Resulta que es un niño. Un pequeño Ethan y del cual ya estábamos enamorados.

Ethan no está. Me ha dejado sola en nuestra casa con mis locas amigas y mi suegra, a la cual ya se le estaba pegando la locura de estas dos. Me encontraba de espaldas al espejo. No podía verme. Oh, y el vestido me lo he tenido que poner con los ojos vendados y con la ayuda de las tres. Si, increíble. Lo sé. Estas chicas cualquier día van a terminar conmigo.

-Listo, estás preciosa.- Emily estaba eufórica y es que le encantaba peinar y maquillar.

-Lo sabría si pudiese verme.-

-Ya te verás después.- Esta vez Emma habló.

-Vamos, ya es la hora.- Clara volvió a colocarme la venda en los ojos y con su ayuda bajamos las escaleras .

La puerta se abrió y salimos. Me subieron a un coche y se puso en movimiento pocos minutos después. No se cuanto tiempo estuve metida en ese coche pero lo único que sabía era que estaba nerviosa e histérica y no sabía porque. supongo que era por no saber de que se trataba la sorpresa. El coche paró y con el mis pensamientos. Escuchaba puertas abrirse y cerrarse hasta que una mano me ayudó a bajar.

-Estas preciosa hija.- La voz de mi padre me hizo fruncir el ceño pero sonreír.

-Gracias papá.- Le devolví el abrazo que me había dado. -¿Qué es todo esto?- Mi voz temblaba. Estaba realmente nerviosa.

-Una muy bonita sorpresa hija.- Depositó un beso en mi frente y noté como se alejó mi.

¿Qué hacía ahora? Dejé de pensar en eso cuando noté que me quitaban la venda. Una vez fuera tenía a mi padre delante de mi. No sabía muy bien de que se trataba todo esto hasta que se apartó dejando ver a Ethan de pie, vestido de traje con nuestra hija en sus brazos en un altar improvisado en el lugar donde acampábamos con mi madre. Miré a mi padre quien me miraba con los ojos vidriosos. Lo abracé y la música nupcial comenzó a sonar. Emily me entregó un ramo de flores. Rosas blancas y tulipanes. Las favoritas de mi madre. Algunas lágrimas se asomaban por mis ojos. Algunas corrían por mis mejillas pero mi padre me las apartó.

Miraba a todas las personas presentes. Los familiares de Ethan, han vuelto a venir. Todos me miraban con una sonrisa. Volví mi vista a mi prometido. Al hombre de mi vida. Al amor de mi vida. A mi hija. No podía ser mas feliz. Las chicas tenían razón. Esta era la mejor sorpresa que me habían dado nunca.

Llegué junto a mi esposo y mi hija. Mi padre me dio un beso y cogió a Hope. Ethan me miraba sonriendo y no pude evitar derramar una lágrima, la cual el apartó rápidamente. Me dio un corto beso.

-Estas preciosa.- Me susurró al oído. Sonreí como idiota. Estaba enamorada.

-Buenas tardes. Hoy estamos reunidos para unir en santo matrimonio a Ethan Smith y Nicome Miller.- El cura comenzó a hablar pero yo seguía mirando a mi, dentro de poco, esposo.

Pensando en todo lo que ha pasado en tan solo un año y pocos meses. Quien me diria que iba a encontrar el amor de mi vida con la llegada de la pareja de mi padre. Quien me diria que sufriría  un horrible enfermedad, que gracias a Dios conseguí vencer. Que sería madre de una preciosa niña. Que me iría a casar y que tendria otro hijo en camino con el hombre que mas amo.

-Ethan Smith, ¿acepta a Nicole Miller, como tu legitima esposa para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y en el llanto, todos los dias de tu vida?.-

-Acepto.- Dijo mirandome con una sonrisa.

-Nicole Miller, ¿acepta a Ehtan Smith, como tu legitimo esposo para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y en el llanto, todos los dias de tu vida?.-

-Acepto.-

-Pues por el poder que se me ha otorgado, yo los declaro, marido y mujer.- Terminó de hablar el cura. -Puede besar a la nov..- No le dejó terminar pues ya me estaba besando.

Pudimos escuchar las risas de algunos imvitados. Y pues claro, solo le quedaron tres letras para terminar la frase.

Y con ese beso se selló nuestro amor. Un amor que lucharía contra lo que fuese. Un amor verdadero de los que ya no quedan. Un amor incondicional que siempre está para los buenos momentos pero sobre todo para los malos. Porque en los malos momentos es cuando se demuestra cuales son las personas a las que de verdad le importamos.

Despues de saludar a todos y que nos dieran la enhorabuena, cogimos a nuestra hija y con ella en brazos nos dirigimos a celebrar nuestro compromiso.

-Os amo.- Me susurró Ethan mientras besaba a nuestra hija.

-Os amo con mi vida.-

FIN

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El fin. Si, mis fieles lectores. Esta historia ha llegado a su fin. Despues de tanto tiempo ya he conseguido terminarla.

Estoy triste. Sorpredentemente le cogido cariño a Niki y a Ethan. Su historia es realmente bonita. Una historia que a cualquier chica le gustaría tener. A los amigos tambien, esos locos amigos que siempre estan para ti y que no encuentras facilmente.

Deciros que falta el epilogo e intentaré hacerlo mañana para así ya zanjar esta hermosa historia y centrarme en otra de las que estoy escribiendo.

Espero que hayais disfrutado del final. Que os haya emocionado tanto como a mi.

Nos volvemos a leer. Mil besitos hermosuras y tened lindo fin de semana. 😘☺❤