-UN MÉS DESPUÉS.-
Ya ha pasado un mes. Estamos a principios de Septiembre, solo nos quedan dos semanas de descanso antes de que empiecen la universidad. Hoy era lunes. Era las 8:00 am, Ethan aún dormía y mi padre y Emma trabajaban, así que podía desayunar con tranquilidad ya que Rose no llega hasta las 9:15 am. Me levanté de la cama, me di una ducha rápida y me vestí, me puse una falda con tonos en azul y lila, una blusa azul y unas sandalias al igual que la blusa, me arreglé los pelos dejándolo suelto y completamente listo. Cuando terminé bajé a la cocina y me preparé unos cruassanes de chocolate con un café y una zumo de naranja, me lo tomé y lo recogí todo. Una vez lista cogí las llaves de la casa y me fui para el médico. Llegué y me senté a esperar que me llamaran. Al cabo de diez minutos por fin me llamaron, se me hiceron eternos esos diez minutos. Me levanté y me dirigí hacia la sala donde estaba el Dr. Dunne.
-Buenos días Srta. Miller.- Me saludó amablemente.
-Buenos días, dime Nikki por favor.- Le devolví el saludo con una sonrisa.
-Bien Nikki, ¿has hablado con tu padre?.- Me preguntó a lo que yo agaché la mirada. -No has hablado con él ¿no?. -Lo miré y negué con la cabeza.
-Bueno, haber, eres mayor de edad, pero lo mejor es que si quieres hacer el tratamiento lo sepan tus padres ya que a lo mejor ellos no quieren ese tratamiento.- Me informó.
-Vale, pero no quiero decirle nada a mi padre, quiero hacer el tratamiento que usted me recomiende, que crea usted que es el que mejor me puede beneficiar y ya, no quiero que se entere nadie, además, preferiría no hacer ningún tratamiento.- Le dije.
-Pero si no lo haces te puedes morir, la leucemia es muy grave, muy pocas personas se salvan.-
-Lo sé, pero ¿sabe qué Dr. Dunne? Que a veces no tienes ganas de seguir y es lo que me pasa a mi.- Le informé.
-¿Sabes una cosa Nikki? No todo es color negro. Esta tarde quiero que vengas a las 17:00 pm, te quiero enseñar una cosa, verás como cambias tu forma de ver la vida.- Me dijo algo triste por mi "confesión".
-Vale, esta tarde estoy aquí a esa hora, nos vemos a la tarde Dr. Dunne.- Le extendí la mano la cual él aceptó y le dediqué una sonrisa. Cuando me despedí de el me fui para volver a mi casa. Una vez llegué era las 10:00 am, Ethan estaba en la cocina desayunando hablando con Rose, me acerqué a ellos y los saludé.
-Buenos días, que aproveche.- Saludé.
-Buenos días.- Saludaron los dos a la vez. -Y gracias.- Me dijo Ethan. ¿Cómo puede ser tan sexy? Vale, deja ya de pensar en eso por dios.
-¿Dónde has estado cariño?.- Me preguntó Rose.
-He salido a dar una vuelta.- Mentí. La verdad que no se me daba muy bien hacerlo pero no iba a decirles que he tenido que ir al médico... otra vez.
-¿Tan temprano?.- Me preguntó Ethan.
-Si, es que no podía dormir y pues he decidido salir.- Me senté a tomarme un zumo que me serví mientras hablaba.
-¿Esta tarde vamos a salir al final?.- Me pregunta mientras se termina su desayuno. Oh mierda, Fer, no le he dicho nada, aunque mejor, si no se enfadaría conmigo y no quería que se enojara conmigo, ¿qué le digo?.
-Sal tu con ellos, yo no tengo ganas de salir hoy.- Le dije intentando parecer normal.
-¿Yo con tus amigos solos? Nikki son tus amigos, no míos.- Me dijo enfatizando la palabra "tus".
-¿Y? si los conoces mas te van a cae genial, ya verás. Además, también puedes ser amigos tuyos.- Le dediqué una sonrisa y me fui a la habitación. No quería seguir hablando del tema, odio mentir y ahora no paro de hacerlo, me siento muy mal.
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Mi insoportable hermanastro.
RomansaEntré al baño y vi a Ethan con solo unos boxers puestos. -¿Te gusta lo que ves?- Me preguntó alzando una ceja. -No.- Respondí cortante. -Que pena que no te lo creas ni tu cariño.- me sonrió con una ceja levantada. -No soy tu cariño, imbécil.- Frunc...