Capítulo 4

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Rose

Pasaron algunas semanas.

Robert me vuelve loca.
Estoy segura de que es eso lo que quería, quería vengarse por como lo eh tratado desde esa noche.
No pienso disculparme si es eso lo que pretende.

Se preguntaran ¿Que me ah hecho?. Déjenme contarles.

Primero. Me manda a que le busque un café amargó, como él, en una cafetería que queda en otro estado más o menos, para que después de una hora que me toma ir y volver me diga que "ya no lo quiere porque está frío". Me manda todos los días, y siempre pasa lo mismo.
Una de las veces por querer correr para traerlo caliente adivinen que me pasó.... ¡Así es! Me lo tire encima.

Segundo. Me hace que le traduzca un contrato en francés, después de hora tratando de traducirlo con coherencia (ya que tiene términos legales que no conozco) me dice que: - "No. Cambiamos la fecha de la reunión, necesito que lo hagas en Alemán" - "No tengo mucha fluidez con el Alemán" - "Ese no es mi problema Parrish".

Tercero. Hay muchas veces que estoy horas sin hacer nada, por lo que me llevo mis libros para estudiar para los exámenes.
Es agarrar los libros y que el me pida algo. Me amenazó con abrir una ventana y revolearlos.
Además de que la vez que me engancha con uno se queda hasta tarde (somos los únicos dos que quedan en la empresa, además de los guardias) simplemente para complicarme la vida y hacerme perder tiempo.
Sin duda voy a reprobar todo este cuatrimestre.
Al menos tiene la desencia de llevarme a mi casa.

Cuarto. Todos los días tengo un descanso de 20 minutos, aparte de los 30 minutos para almorzar, es faltar 5 minutos para ese descanso y que el me pida que le llene un millón de formularios, aparte de decirme que no me mueva de ahí hasta que lo termine que los necesita con urgencia. Cuando termino media hora después y me levanto, sale y me dice "El descanso termino, necesito....".
No se que pretende, ¡Que me ponga un pañal!

Y no basta con la hostilidad de Robert, también tengo que lidiar con los demás empleados que me odian sin motivo.
Los únicos que me caen bien son Ian y su padre.

Hasta ahora me eh mantenido tranquila, y no replicado, ni protestado.
Lo que me extraña.

*********************

Era de mañana.

Yo estaba apoyada en unas de las paredes del pasillo del colegio. Mis ojos se cerraban solos, cuando en una de esas veces que parpadeo un vaso de café aparece adelante mío, miro hacia arriba y lo veo a Ian. Agarró el café.

- Supuse que lo necesitarías, ayer me fui más tarde de la oficina y ví que tú todavía estabas.

- Si - digo tomando del vaso y suspirando - Gracias.

- No hay porque.

Ian en las últimas semanas se ah hecho un amigo más. El siempre ah sido muy solitario, lo que sorprende que quiera estar con nosotros.
No me malinterpreten, me encanta estar con el.
A Patrick todavía no le cae muy bien, se pone celoso que yo esté todo el día con el.

Se nos acerca Patrick.

- Por Dios Rose, ¿que te ah pasado en la cara? - dice preocupado

- Gracias Patrick - digo sarcástica.

- Lo siento.

- Me eh quedado hasta tarde estudiando, ya que en el trabajo no puedo hacerlo.

- Ni se porque lo sigues haciendo.

- Porque necesito la carta de recomendación de tu padre.

- Se esta aprovechando de ti. - dice molesto.

Una Cuestión de EdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora