Una Cuestión de Edad

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Rose

Llegamos a Nueva York.

Agarro mi bolso y le pongo a Gus su mochila. Robert toma el suyo y los tres salimos del aeropuerto.

Me freno y quedó perpleja al verlo.

- ¡Jakeeee! - corre Gus a abrazarlo. Jake lo alza y lo abraza con fuerza, mientras Gus deja besos por toda su cara.

Jake me mira y me sonríe apenas. Me acerco a el rápidamente y lo abrazo, el me sigue el abrazo.

- Te extrañe mucho. - me dice. - A ambos.

Lo miro. Pongo una mano en su mejilla, se la acarició y me acerco a el besándolo.

- Y nosotros a ti. - digo.

- Vamos, le pedí prestado el auto a mi padre. - dice. Sonrió. Baja a Gus y toma mi bolso.

Es tan él. Lo amo.

- Ve a saludar a tu padre. - le digo a Gus.

El corre hacia Robert, quien lo recibe en sus brazos.

- Los espero en el auto. - dice Jake. Asiento con una sonrisa.

Me acerco a Robert.

- ¿Podría llevármelo está noche? - pregunta - Supongo que tú y tu novio tienen mucho de que hablar, seguro querrá estar a solas contigo.

- No lo sé.... - digo no muy convencida.

- Sigo hospedado en el hotel, mañana puedes pasar a buscarlo.

Miró a Gus - ¿Quieres ir con Papi, cariño?

Gus asiente. Miró a Robert.

- Está bien...

- Gracias. - dice.

******************

Llegamos con Jake al departamento.

- Hogar dulce hogar. - digo sacándome los zapatos.

Jake me levanta, yo rodeo su cuello con mis brazos. Comienza a girar y yo río.

Se detiene y nos quedamos mirando.

- Te amo. - digo.

- Te amo Ro... - dice y acercamos nuestras cabezas, tocando nuestras frentes.

Comenzamos a besarnos y el camina hacia la habitación aún levantándome.

Me deja suavemente sobre la cama. Tomo su remera y lo acerco más a mi, quedando el sobre mi.

Nos seguimos besando. Jake empieza a desprender los botones de mi blusa. Yo levantó su remera, el de la termina de sacar y luego me quita la blusa.

Comienza a besar mi cuello y con su mano desprende el botón de mi pantalón. Pasa su mano por mi vientre acariciándomelo con su cálido y suave tacto. Cierro mis ojos.

Me viene un flashback a la cabeza. Recuerdo el masculino rostro de Robert observandome desde arriba, recuerdo que sonríe y que empieza a besarme apasionadamente.

Abro mis ojos, y me cruzo con la dulce mirada de Jake. Pone una mano mi cuello y me besa con dulzura.

Nos quedamos mirando. Él seguía sobre mi, mientras acariciaba mi cabello y yo su espalda.

- Se siente tan bien tenerte de vuelta. - dice.

- Lamento mucho como actúe, creo que me pase de loca.

El ríe - Está bien, lamento no haber sido más comprensible. Actúe como un niño estúpido y celoso.

- Yo tampoco fui comprensible. Debí haber tratado de entenderte como te sentías con respecto a todo eso. Tu criaste a Gus, estás con el desde que nació, tendría que haber pensado en ti también, y en como te sentirías. Lo lamento.