Una Cuestión de Edad

38

Rose

Era de noche.

Estaba sentada en el desayunador de la cocina, tomando café.

Escucho el sonido de que se abre la puerta de la entrada.

- Hola. - dice Jake a los minutos. No respondo - Lamento mucho como actúe hoy. Cómo dije, no estoy bien.

Lo miro sería, sin decir una palabra.

- No me mires así. - dice Jake - Enserio lo lamento, no fue enserio.

- Por supuesto que fue enserio. - digo - Ya estoy cansada... De ti, de Robert. Esto no es fácil para mí... Tenerlo de nuevo en mi vida a Robert no me trae ninguna alegría, y tú en vez de ayudarme facilitandome las cosas, me las complicas.

- Lo lamento.

- Estoy tan harta de esa frase. - me paro - Buenas noches.

- Yo dormiré en el sofá. - dice.

- Tu duerme donde quieras, yo dormiré con mi hijo.

Estaba acostada a su lado. Ambos nos mirábamos en silencio.

Su habitación estaba iluminada por la tenue luz de su velador de noche.

- Perdón. - digo. - Por tratarte mal en el hotel.

- Está bien mami... - dice con su dulce voz.

Pongo mi mano sobre la de él y la acarició. Volvemos a mirarnos en silencio.

- ¿Te agrada Robert? - pregunto.

- ¿Te refieres a Robbie? - pregunta. Asiento afirmativamente.- Si. - dice con una sonrisa.

- ¿Por qué?

- Es amable y me gusta hablar con el... Y jugar también.

- ¿Hablan mucho?

- Si, me pregunta.

- ¿Sobre qué te pregunta?

- Sobre mi.

- ¿Él es bueno contigo?

- Si.

- ¿Te gustaría pasar más tiempo con el?

- Si, me pone triste irme.

- ¿Te gustaría tener un papá?

- Si... Todos mis amiguitos tienen a su papás... Y yo no. - dice triste.

Suspiro. Volvemos a quedar callados.

Tengo una opresión en mi interior. Siento que necesito decírselo, no puedo seguir quitándole más, no puedo seguir mintiendo.

- Cariño.... Hay algo que necesito decirte.

- ¿Que mami?

Mis ojos se humedecen. - Tu tienes un papá.

- Si. Está en el cielo con el abuelito.

- No, tu papá no está en el cielo.

- ¿Donde está? - pregunta confundido.

- Tu papá está acá.

- ¿En el corazón?

- En Nueva York.

- Pero no puedo verlo. - dice desanimado.

- Si puedes, ya lo viste.

- ¿Cuando?

- Tu papá es Robbie.

- Pero Robbie es un hombre, dijiste que papá era un ángel.

- Mentí.