14

43.4K 2.3K 366
                                        

Rose

Era un nuevo día. 

Al entrar al colegio, veo a Patrick en su casillero, hecho una furia, guardando sus libros. Me acerco a el.

- ¿Esta todo bien? - pregunto algo preocupada.

- Define bien - dice con fastidio. 

- ¿Que sucede Pat?

- Mi padre no tuvo mejor idea que hacer como si se preocupara por mi, y llamar a una psicóloga. - dice enojado

- ¿¡Que!? - digo sorprendida.

- La misma reacción tuve yo. 

- ¿Una psicóloga? - digo aun en shock.

- Si, tengo que ir dos veces a la semana, o amenazo con dejar de mantenerme. 

- Capaz que se esta comenzando a preocupar por vos. 

- Si hubieras escuchado nuestra discusión de ayer no pensarías eso. 

- ¿A que te refieres? - pregunto extrañada.

- En resumen, le dije que todas las personas que lo rodean lo odian, que iba a morirse solo, y ni le importo. - dice. Levanto las cejas sorprendida - Mi padre es así Rose. No siente amor ni por sus propios hijos, para el somos errores, comenzando por mi madre. 

- ¿Por eso lo hiciste? - pregunto con tristeza.

- Una de las razones. - hace una pausa - Aunque ahora que lo pienso fue bastante estúpido...

- ¿Tu crees? - pregunto con sarcasmo.

- Me refiero a darles la importancia que no merecen, no voy a darles el gusto, no seré como ellos.

- Por supuesto que no serás como ellos. - digo.

El sonríe, pero queda serio a los segundos. - Lamento mucho como te trate estos últimos días. Eres la única que siempre ah estado ahí para mi. 

- No soy la única...

Suspira - Tienes razón - dice fingiendo fastidio - Ricitos también ah sido un buen amigo.

- El cree que tu no lo consideras su amigo.

- ¿A si? - pregunta extrañado - ¿Por que?

- Lo fastidias todo el tiempo.

- Eso hacen los amigos, deberías saberlo de sobra. 

- El no lo sabe, deberías hablar con el. Aun no te disculpas por intentar suicidarte en su habitación.

Suspira - Tienes razón, iré hablar con el - dice cerrando su casillero. Estaba por comenzar a caminar.

- Pat... - digo haciendo que se detenga y me mire. - Promete que no lo volverás a hacer, ni siquiera pensarlo. No se que seria de mi sin ti en mi vida, no creo poder soportar otra perdida de una persona a la que amo.

Queda callado unos segundos mirándome - Lo prometo.

- No importa la hora que sea, si hay algo que te preocupa o te molesta, me llamaras y lo solucionaremos. 

Se me vuelve a acercar - No lo volveré a hacer.... - hace una pausa mirándome a los ojos con tristeza - ¿Sabes una cosa? En esos segundos  en los que creí que me tiraría, en lo único en lo que podía pensar era en ti. Me arrepentí al segundo, estaba aterrorizado a la idea de que te iba a perder, que ya no te vería mas, que no te vería sonreír, que no te oiría reír, o roncar. Me asusto mas eso, que la idea de que moriría. ¿Tiene sentido?

- Nada de lo que tu dices tiene sentido - digo bromeando. El ríe. Quedo seria - Yo también estaría asustada a la idea de perderte. 

- Hay algo que quiero decirte desde hace mucho.... - comienza a decir - Yo....

Una Cuestión de EdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora