¿Qué pasaría si te enamorarás de un hombre que es 20 años mayor? ... ¿Y si ese hombre fuera el padre de tu mejor amigo?
Esta es la historia de Rose Parrish, una adolescente que esta perdidamente enamorada del padre de su mejor amigo.
El problema e...
Tocan la puerta de mi habitación. Abro, era Nikki.
- Buen día – digo.
- Buen día, veo que estas mejor.
- Eso intento.
- Mama fue a trabajar, y yo tengo que ir a la universidad por un carta de recomendación que me van hacer para una entrevista de trabajo.
- Genial, ve tranquila. Estaré bien.
- ¿Segura?
- Estaré más que bien, confía en mi – la abrazo, ella me sigue el abrazo.
- Nos vemos luego, volveré al mediodía – dice y se va.
Me asomo a la ventana y la veo irse en su auto.
Abro mi ropero y saco el pequeño bolso donde había guardado algo de mi ropa y algunas de mis cosas más preciadas.
Bajo y pongo mi mano en el picaporte.
Me doy la vuelta y miro por última vez mi casa. Dejo sobre la mesa de entrada un sobre con una nota y salgo.
**************
Estaba sentada en la sala de espera.
- Parrish – me llama la Dra. Me paro y entro a su consultorio – Que alegría verte Rose. ¿Qué tal estas?
- Algo mejor, sigo con las náuseas.
- Acuéstate en la camilla, haremos la primera ecografía.
Me acuesto. Ella levanta mi remera y coloca un gel frio en mi vientre. Comienza a pasar el artefacto por el gel, mientras observa la pantalla a su lado.
Yo no quería verlo. Aún seguía considerando el aborto.
- Se encuentra muy bien, esta todo en orden – dice la Dra.
- Hasta que semana se recomienda hacer un aborto – digo sin mirarla.
- ¿Acaso lo estas considerando? – pregunta extrañada.
- Es mi primera opción.
- Rose, no es necesario el aborto, podrías darlo en adopción.
- No tengo el dinero para obtener los recursos que una embarazada necesita. Tengo que trabajar.
Me mira con algo de tristeza – Hasta las doce semanas. Aun tienes un mes para pensarlo.
- Estoy casi segura, solo tengo que conseguir el dinero.
- Esta bien.... Pero por si llegas a cambiar de opinión está todo bien, solo me falta asegurarme.... – comienza a decir, pero se detiene. Presiona un botón en la pantalla y se comienza a oír un latido de corazón – Su latido está muy bien.
No puedo evitar mirar hacia la pantalla. Consigo distinguirlo. Era tan pequeño.
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