Robert
Estaba en mi oficina, cuando oigo que tocan la puerta.
- Pasa... - digo.
- Papá... - dice Patrick entrando - Necesito que firmes estos papeles. - los deja sobre mi escritorio.
- No será necesario que yo los firme. - digo.
- Eres el presidente de la empresa, necesito tu firma para cerrar el negocio. - dice - ¿Acaso tienes amnesia?
Río - Claro que no hijo, pero no sirve de nada que yo los firme, ya que no soy el presidente de la empresa, al menos ya no más.
Me mira confundido. - ¿A qué te refieres con que ya no eres el presidente?
- Me refiero a eso... Ya no soy el presidente.
- ¿A quien le vendiste la empresa? - pregunta aún confundido.
- No la vendí, la cedí.
- ¿A quien?
- A tí.
- ¿¡Qué!? - grita en shock.
- Lo que has oído. - saco unos papeles del cajón de mi escritorio y se los extiendo.
El los toma aún en shock, los lee.
- ¿Po...por...por qué? - pregunta perplejo.
- Ya no es mi empresa, hace algunos años que dejó de serla.
- Pero aún puedes ser el presidente, la imagen.
- ¿Y llevarme el reconocimiento de algo que yo no hice? Sabes que no soy así. Además, tú eres más joven y guapo, estoy seguro que tu imagen se verá mejor en las portadas.
- ¿Por que yo? ¿Y si lo hecho a perder? ¿Y si hago quebrar la empresa?
- No lo harás. Has trabajado muy duro este par de años. Serás mucho mejor empresario y jefe de lo que yo fuí. - me paro y tomo mi maletín.
Me acerco a el, estaba perplejo. Pongo una mano en su hombro.
- Patrick eres inteligente, determinado, creativo, tienes ética y le pones pasión a todo lo que haces. Llegarás lejos, solo tienes que tener más confianza en ti mismo.
Pongo una mano en su mejilla y se la palmeo. Camino hacia la puerta.
- Papá. - me llama.
Me doy la vuelta y lo miro.
- Perdón. - dice. Queda callado y yo algo perplejo - No eh sido un buen hijo. Te eh dado problemas, eh sido egoísta, caprichoso, consentido..... Yo... - sus ojos se humedecen - Yo... Solo quería estar contigo.
Lo miro aún perplejo. Suelto el maletín, me acerco a él y lo abrazo.
- Yo lo lamento Patrick, eh sido un mal padre. Tú eres un hijo maravilloso. Perdón por haber tardado tanto en darme cuenta que es lo que en verdad importa... El amor, como tú dijiste. - lo miro. Sus ojos estaban llorosos - Te amo hijo y estoy muy orgulloso de vos... Perdón si alguna ves creíste lo contrario. No seas como yo, no cometas mis errores, se feliz y que te importe un carajo lo que piense la gente.
- También te amo papá.
Me dirijo a la puerta.
- ¿Irás por Rose? - pregunta.
- Vuelve hoy, anoche hablé con Gus, quiere que nos encontramos en el mismo restaurante del primer encuentro.
- Mándales mis saludos y que me llame.

ESTÁS LEYENDO
Una Cuestión de Edad
Teen Fiction¿Qué pasaría si te enamorarás de un hombre que es 20 años mayor? ... ¿Y si ese hombre fuera el padre de tu mejor amigo? Esta es la historia de Rose Parrish, una adolescente que esta perdidamente enamorada del padre de su mejor amigo. El problema e...