Una Cuestión de Edad

Capítulo 8

Rose

Habíamos vuelto.

Era lunes en la mañana. Yo estaba en mi casillero buscando mis libros.

- ¡Rose! - escucho la voz de mi mejor amigo. Miró para mí izquierda, estaba a mi lado. Lo abrazo - Dios te eh extrañado.

- Yo igual - digo sonriendo.

- ¿Que tal salió todo? - pregunta.

- Bien, supongo. Tu padre no me dijo mucho. - digo cerrando mi casillero.

- Está mañana lo ví por 5 minutos y no estaba de muy buen humor, por eso preguntaba.

- Ni idea que le pasará, pero estoy bastante segura de que las cosas no salieron tan mal.

- Rose volviste - dice Ian acercándose.

- Si, volví anoche - digo abrazándolo. - ¿Y ustedes qué tal?

Ian ríe - Nuestro fin de semana fue bastante interesante ¿no? Amigo - dice Ian haciendo incapie en la última palabra. Vuelve a reír y se va. Patrick parece irritado. Es tan parecido a Robert.

- ¿Que pasa entre ustedes dos? - pregunto divertida.

- Ese amigo tuyo es un idiota. - dice molesto.

- ¿Por que? - pregunto riendo - explícate.

- El sábado en la noche tuve cita doble con Dan, el con Vanessa y yo con Ava. Fuimos a un club, bebimos bastante. En eso voy a la barra y a los minutos aparece el ex novio de Ava, los veo coquetear y cuando me estoy acercando comienzan a besarse- Hago una cara de horror - Y eso no es lo peor, me doy vuelta para mirar a Dan y¡ no estaba!, se fueron. Así que quede solo. Luego todo empeoró porque Ava tenía las llaves de mi casa en su bolso, la llamaba y no me atendía, ni Dan, ni Vanessa; así que estaba sin transporte, sin lugar a donde ir y borracho. Y como si mi noche no era lo suficientemente mala, coincido con Ian en el club. Y me ofreció quedarme en su casa, como no tenía otra opción tuve que aceptar. - termina de hablar.

- ¿Y porque eso es malo? - pregunto extrañada.

- Que tú enemigo te salve el trasero no es muy dignó que digamos. Estuve a punto de ir a mi casa y tocar la puerta. ¿sabes lo que hubiera hecho Jeff si me ve llegar borracho a mi casa? Probablemente​ me castigaría hasta que me jubile. - dice. Río. - No te rías Rose, tengo la dignidad por el suelo.

- No entiendo cuál es tu problema con Ian, es encantador.

- Ustedes las mujeres tienen fascinación por los rubios.

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Íbamos con Ian caminando hacia la empresa.

- Gracias por salvar a Pat el fin de semana. - digo.

- No hay porque, lo hice por tí - dice sonriendo.

- Lo sé, sé que Patrick actúa como un idiota pero es bueno una vez que lo conoces, dale tiempo.

- Si tú lo dices.

Al llegar el se va a la zona de marketing y yo subo hasta el último piso. Veo que Robert estaba en su oficina. Me siento en mi escritorio y comienzo a hacer mi trabajo.

A los minutos sale. Y deja una pequeña caja sobre mi escritorio, lo miro extrañada.

- Es para agradecerle por sus servicios este fin de semana - dice con su semblante serio/enojado tan característico.

- No tiene porque regalarme nada, lo hice con gusto.

- Fue idea de Marcus, no mía. Espero que le guste, el escogió el. Puedes irte temprano hoy, no te necesito. Ve a estudiar- dice y vuelve a entrar a su oficina.