Una Cuestión de Edad

28

Rose

Era sábado en la mañana.

- Hola Rose - dice Jacob al entrar a la sala común con dos cafés en sus manos, me deja uno adelante mío - Con azúcar como te gusta.

Sonrió - Muchas gracias.

Se sienta enfrente mío - La pase muy bien anoche.

- Yo igual. - digo con una sonrisa.

Quedamos callados. Yo comienzo a tomar de mi café, veo que Jacob me mira como para decirme algo, pero no te atreve.

- ¿Que sucede? - pregunto.

- Yo... Yo... - dice tartamudeando.

Pongo mi mano sobre la de el, la cual rodeaba su vaso de café con ambas manos. - Puedes decirme lo que sea. - digo

Toma aire y lo exhala - Me preguntaba si te gustaría que esta noche salgamos.

- Me encantaría - digo con una sonrisa - Después le diré a Eva.

- No. - dice, lo miro extrañada - Me refería a... a tu y yo... como una ¿cita?

- Ah... - digo y quedo callada. Nos quedamos mirando en silencio - Preferiría que no.

- Oh... - dice desanimado.

- Lo siento - digo parándome y saliendo de la sala.

Me dirijo al baño y me encierro en este. Comienzan a salir lágrimas de mis ojos, me tapo la boca para evitar que me oigan sollozar. Después de unos minutos, me recompongo, me limpio la cara y salgo del baño.

Estaba por entrar a una habitación, cuando alguien salta apoyándose en mis hombros.

- ¿Por que haz rechazado a Jake? - pregunta Eva.

- Porque es mejor así, no quiero hablar sobre eso. - digo al fastidiada - ¿Que tal tu cita?

- Pase la mejor noche de mi vida - dice Eva - Sam es asombroso. - agrega en tono soñador.

Río y entro a la habitación, ella viene detrás mío.

- ¿A dónde fueron? - pregunto.

- A un restaurante de comida mexicana. La pasamos genial, dijo que lo vamos a repetir.

- Me alegro mucho por ti - digo - Te mereces a un hombre que en verdad te aprecié.

- Gracias, tu tambien te lo mereces. Y hablando de eso... ¡Cuenta!

- ¿Qué cosa? - pregunto extrañada.

- ¡Tu cita con Jake!

- No fue una cita, era una cena para tres, hasta que te bajaste.

- Sabes que a Jake le gustas. Esta loco por ti.

- Realmente lo está si lo que dices es cierto.

- Tienes que seguir adelante, no puedes seguir pensando que todos los hombres son iguales. Hay hombres que son decentes.

- ¿Acaso olvidas de estoy embarazada con el hijo de otro tipo?

- ¿Es por eso que lo rechazaste?

- ¿Como te entraste a todo esto? No estabas allí.

- Vi la cara de perro abandonado de Jake.

- No me digas eso, me siento peor. - digo extendiendo las sabanas, ella hace lo mismo del otro lado.

- Se honesta. ¿Te gusta?, ¿Saldrías con el si no fuera que tienes al hijo de otro en tu estómago?

- Es en el vientre. - digo riendo.