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Rose

Me siento en la silla enfurecida.

¿Quién se crees que es para nadar exigiendo algún derecho sobe MI hijo? Fue el quien nos apartó de su vida y encima tiene el descaro de reprochar.

No voy a permitir que dañe a mi hijo, no voy a dejar que haga con él lo que hizo conmigo, con Patrick y con todas las personas que entran a su vida.

- ¿Por qué el ceño tan fruncido Rose? - dice riendo Andrew al sentarse enfrente mío.

- Es una larga historia... - digo aun irritada.

- Jake me conto que aprecio el padre de Gus.

- Eso acorta la historia. - digo - Quiere entrar en la vida de Gus.

- ¿Y tú no quiere?

- ¡No!

- Ya veo.... - dice pensativo.

- Gus ya acepto que su padre está muerto. Quiero que él tenga esa idea... Que su padre no puede estar con él porque no puede, pero que lo cuida y lo ve desde donde sea que este. No quiero que tenga la imagen de su padre a un hombre que no está con él porque no quiere. Por qué va a ser así, porque para Robert Wallace su mayor prioridad es su trabajo y su empresa. No quiero que mi hijo sufra lo que sufrió mi amigo y sus hermanos. - digo. Andrew me miraba pensativo - ¿Tu qué crees? ¿Crees que está mal?

- Lo que yo creo mi querida Rosie, es que tienes que pensar en Gus, no en los sentimientos de mi hijo, ni en las peleas que has tenido tú con él, o que ha tenido tu amigo. Todos cometemos equivocaciones, tú, yo, Jake, Robert Wallace inclusive. Tal vez este hombre busca enmendar sus errores, yo creo que debe ser más fácil para el dejar todo como esta, sin embargo, busca acercarse y ganarse el amor de su hijo. Hace cinco años tu tomaste la decisión de no decirle, por más que intentaste hacerlo, eras una adolescente. Ahora eres una mujer, ¿realmente quiere actuar así? - hace una pausa - Él no sabía que estabas embarazada, no le diste la oportunidad de ser su padre. Piensa en Gus dentro de unos años, de adolescente, ¿crees que te perdonara cuando se entere que le quitaste la oportunidad de conocer a su verdadero padre? No una, sino dos veces. Es su padre Rose, no tienes del derecho de prohibírselo basándote en tus propias opiniones de él. En un futuro Gus decidirá qué opinión tiene de su propio padre, pero basándose en cómo ha sido con él.

- Como siempre, tienes razón. - digo. - Supongo que no me queda otra.

- Siempre tienes otras opciones, pero no tan acertadas como otras.

Me dirijo a su habitación, toco la puerta y me abre el.

- Tu ganas esta vez, puedes verlo, pero con una condición.

- ¿Cuál?

- No le dirás que eres su padre.

- ¿Qué? ¿Y eso por qué?

- No se lo dirás hasta que yo determine si en verdad quieres serlo. Es mi única condición y podrás tenerlo.

Lo piensa por unos segundos, suspira. - Esta bien, acepto tus términos.

- Bien. - digo y me alejo caminando.

****************

Era de noche.

Llego a casa después de ir al cine con Eva.

Al entrar al departamento estaba todo el cuarto de estar iluminado por velas únicamente.

Dejo mi cartera y mi abrigo colgados en el perchero, y me acerco más. El piso no estaba lleno de velas únicamente, sino también con pétalos de flores.

Una Cuestión de EdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora