Una Cuestión de Edad

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Rose

Abro la puerta del departamento y entro, Jake entra detrás mío con Gus dormido rodeándole con sus brazos el cuello.

Elvis, el perro que Jake le regalo a Gus cuando cumplió dos años, comienza a saltarnos.

- Hola Elvis – digo acariciándolo.

- Iré a acostar a Gus en su cama – me dice Jake y se dirige a la habitación.

Voy a nuestra habitación. Me quito los tacones altos y comienzo a desprender mi camisa, me la quito.

Jake me abraza por detrás apoyando su mentón en mi hombro, pongo mis manos sobre sus brazos.

Desde que le conté que Robert Wallace es el padre de Gus actúa en forma extraña.

Me doy la vuelta para mirarlo, parecía triste. Pongo mis manos en su cara y se la acaricio con la yema de mis pulgares.

- ¿Qué sucede? – pregunto preocupada.

- ¿Qué harás ahora que el verdadero padre de Gus sabe de el? – pregunta con tristeza.

- Jake, tu eres su verdadero padre y estoy segura de que si se lo preguntas a Gus te responderá lo mismo. Y que Robert sepa de él no significa nada, no cambia nada. Yo te amo.

- Yo también te amo Rose, tú y Gus lo son todo para mí. No soportaría perderlos a ambos.

- Eso jamás Jake. – digo y lo abrazo, el me sigue el abrazo.

**************

Era de mañana.

Estábamos los dos desayunando en la sala, nunca perdimos esa costumbre.

- Buen día – dice Sam y Eva sentándose enfrente nuestro.

- Hola – decimos a dúo algo dormidos.

- ¿Otra vez se quedaron hasta tarde haciendo cosas sucias? – dice Eva.

- Eva – la regañamos a dúo.

- Nunca contaron por que los llamo ayer el director – dice Sam.

- Ya lo había olvidado... - digo apoyando mi cabeza en mi mano y tomando de mi café.

- Van a abrir un hotel y quieren que nosotros seamos los principales encargados – dice Jake.

- ¡Eso es asombroso! – dice Sam con una amplia sonrisa.

- ¡Si! – dice Eva igual de alegre - ¿Por qué no están más contentos?

- Es en Positano, Italia. – digo.

- ¿Qué? – dicen a dúo en shock.

- Así es, la misma expresión debimos tener nosotros ayer. – dice Jake.

- ¿Un hotel en la otra parte del mundo? – dice Eva.

- Es un hotel pequeño, no es tan grande como este. – digo.

Sam mira a Jake – Tu no hablas italiano.

- De hecho, si – dice Jake.

- ¿Desde cuándo? – preguntan a dúo extrañados.

- Rose comenzó a enseñarme hace varios años atrás, el Sr. Walton debe haberme oído hablar con algunos huéspedes en italiano.

- Ya aprendió italiano, hace un año empezamos francés – digo.

- Vaya... -dice Eva sorprendida, Sam lo seguía mirándolo incrédulo – Nosotros por las noches miramos películas porno, ellos aprenden idiomas – dice Eva a Sam.