Polos Opuestos

La Fantasma del Millón de Dólares

Sabía que no era bueno que tuviera más de un plan a la vez, pero tenía la idea de que era mejor tener un "plan de respaldo" por si alguno no funcionaba. Estaba en su laboratorio en Wisconsin revisando algunos archivos en su computadora cuando de pronto sintió la presencia de un fantasma a modo de una corriente eléctrica recorriendo su espalda, no necesito mirar al portal para darse cuenta de quien se trataba.

—¿Encontraste lo que te pedí, Skulker? —preguntó Vlad, cerrando todas las ventanas de su computadora.

—En cuanto salgas a la Zona Fantasma, lo verás de frente —informó el cazador—. Pero te advierto que hay una bestia que lo protege, ya que es algo muy poderoso y es lo único que pude liberar a...

—Yo sé exactamente para qué sirve, no necesito que me lo expliques —respondió cortante Vlad—. Pero aún así, es muy buena la información, Skulker. Ya puedes irte y "seguir jugando" con Daniela —esto último lo dijo con un tono de burla, el cual no le agradó en lo absoluto al cazador.

—¡No es mi culpa que esa niña sea una presa difícil de cazar! Pero bien sabes que me gustan los retos

—Eso lo sé, hasta de sobra

Skulker se dio cuenta con el tono de voz de Vlad que la conversación terminó, así que se encaminó al portal para regresar a su isla. Pero antes de irse, miro al halfa y le dijo:

—Sigo pensando que este plan es muy peligroso. Ya te expliqué que incluso tú que eres un halfa no podrás resistir con el poder de...

—No lo sabremos con exactitud si no lo intentó primero —respondió Vlad con determinación

Skulker se encogió de hombros y regresó a la Zona Fantasma. En cuanto el halfa mayor dejó de sentir la energía del cazador, se encaminó hacia su portal y entró a la Zona Fantasma. Solo tuvo que volar por unos cinco minutos en línea recta hasta que encontró lo que buscaba encerrado en una caja de cristal y rodeado de ecto-energía.

—Ah, ahí está. La Legendaria Llave Esqueleto —dijo Vlad con una sonrisa de triunfo y los brazos cruzados—. Con eso, puedo abrir cualquier puerta, viaja a cualquier reunir, liberar a cualquier prisionero —se acercó un poco a la llave y ya estando a tres metros de ella, a apareció un gigantesco fantasma rojo grisáceo con enormes garra y cola—. Y si tú eres el único obstáculo entre ella y yo...

El monstruo aplasto con sus manos a Vlad, pero en cuanto las abrió vio que el halfa ya no está, sino que apareció a un metro de él. Con un gruñido, volvió a aprisionar a Plasmius entre sus manos, pero él no se veía intimidado.

—Esto va a ser muy fácil —uso tele transportación para liberarse

Cuando apareció de nuevo, creó tres copias las cuales atacaron al fantasma mientras que el original iba por la llave. No contó con que el fantasma se librará de sus duplicas y mandara a volar al Vlad original con un golpe de su cola hacia el portal y chocara contra la pared del laboratorio, también mandó de regreso a las copias las cuales se volvieron a unir con el original. El monstruo asomó su cabeza por el portal soltando un rugido. Vlad se pudo de pie, claramente molesto.

—Muy bien, gigantón. No más Señor Amable Plasmius —le dijo Vlad, cargando sus manos con ecto-energía fucsia.

Estuvo a punto de atacar cuando sonó una alarma de su laboratorio, a la vez que brillaba una luz verde. El fantasma miró al halfa mayor con una sonrisa burlona y regresó a la Zona Fantasma. Plasmius se acercó al origen de la alarma, la cual era un panel que estaba justo al lado del portal y marcaba en letras verdes "Cambiar el Ecto Filtrador".

—¿"Cambiar el Ecto Filtrador"? ¡Arg, maldición! —cerró los ojos y se volvió intangible.

El portal explotó llevándose con él todo el castillo. Vlad esperó unos segundos hasta que el suelo dejo de temblar para volverse tangible y abrir los ojos; grito de horror al ver su hogar destruido.