•23 de Diciembre•
|11:30 pm| Sábado.
Ciudad de Nueva York, Estados Unidos.La noche estaba perfecta para sólo escuchar música, leer un buen libro y quedarse en casa mientras se disfruta de la tranquilidad que solo ofrece el hogar. La luna brillaba en lo alto del cielo mientras un centenar de estrellas la adornaban a su alrededor. Tomo en mis manos el libro que estaba leyendo y continúo donde me había quedado. Últimamente me encontraba un poco distraída y tensa por lo que una buena lectura y una taza de té era la mejor de las opciones para mí esta noche.
Sacándome de mi concentración mi celular suena de repente por toda la habitación. Leo el nombre de mi mejor amiga que se expande por la pantalla.
—Hola rubia.—Contesto enseguida.
Escucho un suspiro del otro lado.
—Debby, que gusto es escucharte amiga. El día de hoy me has hecho mucha falta.—Me dice con ternura.—¿Cómo estás?
Ahora la que suspira soy yo.
—Más o menos, ya sabes, lo mismo de siempre.—Suspiré.
La escucho lanzar un suspiro de molestia por el otro lado de la línea.
—De verdad que estoy cansada de escucharte decir siempre lo mismo Debby. Estoy harta de que le aguantes tanta mierda al McBroom ese.—Gruñó enojada.
Se empieza a deshacer la paz que había obtenido hace unos minutos y ya empezaba a sentir la tensión en mis huesos.
—Jessica, por favor.
Presiento que ha rodado sus ojos porque la conozco y siempre cuando se trata de Jaxon lo hace miles de veces. Jessica no es fan de mi novio y creo que nunca lo será. Ambos han vivido en desacuerdo la mayor parte del tiempo y se me hace difícil estar con los dos en un mismo lugar sin que se estén lanzando indirectas fastidiosas de lo mucho que se caen mal.
—Esta bien, cierro mi hermosa boquita que por más que la ignores y te hagas la desentendida, sabes que tiene razón.—Dijo divertida.
Tomé un poco más de té y cambié el rumbo de la conversación.
—Me sorprende tu llamada, pensé que a esta hora estabas camino a Pennsylvania. ¿Qué pasó?—Le pregunto, mientras me volvía a sentar en la esquina de mi cama.
Ella suspiró.
—Se me presentaron algunos problemas y no pude ir. —Respondió con dolor.
Fruncí el ceño.
—¿Qué clase de problemas? Creo recordar que me dijiste que era muy importante ir a esa asamblea porque de ahí dependía obtener un buen trabajo para cuando termines la carrera.
Jessica está estudiando para ser maestra, aún no se ha graduado pero trabaja como sustituta en un colegio de la ciudad. Me había comentado que tenía una asamblea demasiado importante y que no podía faltar por nada del mundo. Espero su respuesta pero ya sé por donde viene su ausencia.
—Mi padre.—Soltó con nostalgia.
Era de esperarse que se tratara de nada más y nada menos que el cobarde del padre de mi amiga. Solo existe una razón por la cual Jessica deje de hacer alguna cosa y esa es únicamente el imbécil de su progenitor.
—¿Ahora que hizo el muy imbécil de tu padre?—Le pregunté controlando mi molestia.
—Me amenazó con que si me iba a Pennsylvania, cuando regresara mi madre estaría muerta.—Dijo con poca voz.
Me quedo estática sin poder creer lo que estaba escuchando.
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Ámame Sin Medidas #1
RomancePRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA ÁMAME. Justin siempre ha suspirado por Debby. De una manera u otra por años intentó ocultar esos sentimientos tan profundos y sinceros hacia la novia de su hermano. Tantos deseos reprimidos lo hacían sentirse la peor pers...