Me había olvidado por completo del mujeriego de Justin. Yo sabía perfectamente que esto iba a pasar, que me lo encontraría con una y otra en cualquier rincón, pero no sabía que me dolería tanto como lo estoy sintiendo en estos momentos. La boca de ella devoraba la de él y él gustosamente le seguía el ritmo. ¡Qué asco! Estaban haciendo un espectáculo en plena cafetería, pero se ven que están acostumbrados a las conquistas por semana de Justin que no les prestan mucha atención.
Escuché a Jessica gruñir a mi lado y el color blanco de su piel transformarse en un rojo vivo. Yo no podía soportar esto, no podía ver como Justin se comía con la boca a la descarada esa y tampoco podía ver como mi mejor amiga se moría de celos al igual que yo por el mismo chico, tengo que irme de aquí. Tomé mis apuntes y mi bolso y salí como alma despavorida fuera de la cafetería, ni siquiera Jessica se dio cuenta cuando me fui, estaba demasiado entretenida con la escena que se estaba dando mesas más atrás que la nuestra.
Corrí hacia el baño de chicas y me encerré en una de las cabinas. Esto no me puede estar pasando. Estoy completamente confundida por mi actitud y mi manera de reaccionar ante esto. Es Justin, por Dios, es el mujeriego más mujeriego de la universidad y hasta del país por no exagerar tanto. Toda mi vida lo he visto con tías diferentes a cada momento, nunca repite ninguna, nunca lo ves con la misma más de una vez, y con Sarah ha sido la excepción.Me miro en el espejo y me doy cuenta que mis ojos están rojos y a punto de llorar. Me lavé la cara para no permitir que estas salgan, no es necesario. Escuché el timbre de la primera clase, y con la cara algo roja, salí del baño para dirigirme a mi primera clase del día.
No, no, no puede ser. Estoy en clases de ciencias políticas y Justin está en ella, se me había olvidado que tenemos esta clase en común. Me siento más incómoda que nunca en su presencia. Lo miro pero él ni siquiera se inmuta, no me mira, tampoco hace señas de que quiera hacerlo. ¿Por qué le doy tanta importancia a esto? Sinceramente me estoy preocupando por mí misma. Estoy tan metida en mis pensamientos que no me percato que el profesor Davies está tratando de hablar conmigo.
—Señorita Bradshaw. ¿Se encuentra usted bien?—Me pregunta y yo salgo de mis pensamientos para mirarlo a la cara, esta en frente de mí mirándome con cara de pocos amigos.
Carraspeo avergonzada. Toda la clase me mira esperando una respuesta.
—Lo siento, no estaba prestando atención.—Dije con voz apenada.
Apenas he escuchado la mitad de la clase.
—Me percaté de eso, Señorita Bradshaw, y me sorprende mucho su actitud de hoy en la clase, si usted es siempre la que está más activa.
Me sentí aún peor y bajé la cabeza apenada, todo es culpa de Justin y de sus actos.
—Lo lamento, prometo prestar más atención.
El profesor Davies asintió y continúo con la clase sin volver a repetir ni una sola palabra. El resto de la clase pasó lo más lento, le presté más atención a la clase pero mis pensamientos seguían estando en el mismo lugar. Miraba a Justin más de la cuenta y él ni me prestaba atención, estúpido, es un estúpido, lo está haciendo a propósito, lo odio. El timbre se escuchó y la clase se dio por terminada. Todos comenzaron a guardar sus apuntes y sus mochilas y salir del salón para su siguiente clase. Justin aún estaba en su puesto terminando algo de la pizarra, luego tomó sus cosas y las entró en su mochila, me acerqué lentamente a él sin que se diera cuenta.
—Hola, McBroom.—Lo saludé tratando de sonar normal.
Su rostro se elevó y me miró un instante para luego volver a sus cuadernos.
—Hola.—Me respondió lo bastante seco, frío y sin humor.
—No te pregunto como estás porque me di cuenta que estás muy bien.
ESTÁS LEYENDO
Ámame Sin Medidas #1
RomancePRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA ÁMAME. Justin siempre ha suspirado por Debby. De una manera u otra por años intentó ocultar esos sentimientos tan profundos y sinceros hacia la novia de su hermano. Tantos deseos reprimidos lo hacían sentirse la peor pers...