Ámame Sin Medidas #1

Capítulo 06.|Dolor y confusión.

El peor día de mi vida.

No tengo fuerzas, todas se me fueron, las ganas de vivir, de seguir, de luchar, de amar, de tan siquiera respirar, ya no las tengo, todas Jaxon se las llevó. Mi forma de ver la vida cambió desde hoy, desde que la vida, Dios, el destino o lo que sea me haya arrancado el motivo de mi existir. Sí, sé que Jaxon ya no era el mismo y tenía un comportamiento muy feo, pero el amor es tan ciego a veces que aún así con todo y sufrimiento sigues amando a esa persona, y yo lo amaba. Sé que no íbamos a poder seguir juntos porque nos hacíamos daño el uno con el otro, pero yo quería verlo bien, que viviera, era la única cosa que deseaba y no se había cumplido.

La nieve ha comenzado a caer y mis lágrimas junto con ella. Las esperanzas de un nuevo comienzo, de una nueva vida sin Jaxon las descarto enseguida, esto me está matando. Todos están aquí, sus amigos, sus compañeros de estudio y de trabajo, su familia, sus padres, y yo que me estoy quebrando cada vez más. El cementerio está cubierto de nieve, esta madrugada comenzó a caer y ha cubierto gran parte de la ciudad de Nueva York. Su madre llora desconsoladamente encima de la tumba de su hijo, su pequeño, el menor de sus hijos, el que ha perdido y que nunca más volverá a ver. Jeremy la sostiene de la cintura para que no caiga de rodillas y en sus ojos se ve la viva imagen de que él también está destrozado. Justin está al lado de sus padres, tratando de tranquilizar a su madre pero sabe que es imposible, y que él también está a punto de lanzarse y llorar como un niño por la perdida de su hermano.

Mi papá está conmigo. Cuando Jaxon murió lo llamé nuevamente y sin pensarlo dos veces tomó el primer avión para venir a estar conmigo en el peor momento de mi vida. Recuerdos empiezan a llegar a mi mente y me ponen aún peor.

—Estás loco, Jaxon no voy a dibujarte a esa bruja. —Le aseguré.

Me estaba pidiendo que le hiciera un boceto de su mejor amiga que no me cae muy bien que digamos, porque su muy estúpido y idota profesor se lo pidió.

—Solo es un dibujo nena, nada más que eso.—Dijo con esa sonrisa de arrogante que tanto me enoja y a la vez me divierte.

—Pues si es un simple dibujo como dices, pues hazlo tú, pero no me pidas a mí que dibuje a la muy fea de tu amiga.

Rodé mis ojos y tomé el pincél en las manos para seguir con mi paisaje de puesta del sol.

—No te pongas celosa, sabes que eres la única.—Y esas simples palabras me vuelven loca, porque son dichas de la boca de la persona que yo más amo. —Además yo no sé dibujar, tú eres la experta en eso, los círculos me quedan cuadrados y los cuadrados círculos.

Reí como una loca cuando lo dijo porque no lo dice en broma, en realidad es así.

—No entiendo porqué tú, estudiando leyes tienes que hacer un dibujo de tu compañera de clases. ¿Me puedes explicar eso, bebé?—Lo miré a los ojos pidiéndole que me explicara, no soy tonta, algo se trae entre manos.

Lo escucho suspirar y luego muestra una sonrisa de derrota hacia mí.

—Está bien, tú ganas, te lo diré. —Rió levemente y se sentó en el sofá con la vista fija en mí que estaba sentada en un banco mientras terminaba mi pintura.—Nolan me ha pedido de favor que te lo pida, está completamente enamorado de Litzie y ella va a estar de fiesta de cumpleaños pronto, quiere regalarle un retrato de ella, y como sabe que tengo la novia más talentosa me pidió el favor de decirte. —Me sonrió con una sonrisa amplia, pidiéndome el favor.

—Si lo dices así, sí.

—¿En serio? Ahora si cedes rápido. —Dijo con el rostro sorprendido y divertido.