Ámame Sin Medidas #1

Capítulo 15. «Un año nuevo más»

Me desperté cuando la luz del sol iluminó toda mi habitación. Me estiré y me senté en la cama con la mirada pérdida en el techo, otro año más, y ésta vez sin ti, Jaxon. Salí de la cama y caminé hacía el baño, hoy no tengo universidad, pero tengo que pasar por el supermercado a comprar algunas cosas que me hacen falta, y algún otro detalle para llevar a la cena de esta noche. Cuando estoy lista cierro la puerta de mi departamento y bajo en el ascensor hacia el vestíbulo donde muchas personas caminan de un lugar a otro, es año nuevo y cada quien tiene cosas que hacer antes de la noche. Antes de salir del vestíbulo escucho la voz de Mark que me llama y lo veo salir fuera del mostrador para acercarse a mí.

—¡Señorita Bradshaw! ¡Señorita Debby!

Me detuve y lo vi acercarse a mí con algo de apuro.

—Buenos días, Mark. ¿Qué hay de nuevo?

—Buen día, Señorita Debby, todo bien gracias, perdone que interrumpa su ída, es que quería preguntarle sí ha sabido como está el joven Justin.—Me pregunta y lo miró confundida.

—¿Justin? ¿Por qué ? ¿Qué ha pasado?

—¿Cómo? ¿No está usted enterada de lo que ocurrió?—Me mira con los ojos abiertos, niego con la cabeza, Mark suspira antes de hablar.—El joven Justin se fue a los golpes con un muchacho en las afueras del edificio.

—No tenía idea. ¿Y sabes quién es la otra persona, Mark?—Le pregunté y asintió con la cabeza.

—Fue con el muchacho que llegó en la tarde y entró con usted al departamento.

—Cameron.—Susurré.—¿Pero por qué motivo se fueron a los golpes? ¿Sabes algo?

—No lo sé, Señorita Debby, sólo sé que varios de seguridad fueron a detenerlos y alguno de los edificios más cercanos también, estaban muy enojados.

Suspiré y negué con la cabeza. ¿Qué es lo que le sucede a estos dos? ¿Por qué se odian tanto y por qué se agarran a los golpes en plena calle?

—Gracias por contármelo, Mark, de verdad que no entiendo a esos dos, pero lo averiguaré.—Le sonreí y me dispuse a caminar pero Mark volvió y me detuvo.

—Pensandolo bien, Señorita Debby, escuché lo último que el joven Justin le dijo a su compañero.—Se detuvo y esperé a que hablara.—Dijo que se alejara de usted, con precisamente estas palabras, «álejate de Debs».

Me tensé y quedé mucho más confundida. ¿Qué se alejara de mí? Estos dos tienen un pasado que no quieren contar y un presente que los perturba o los asusta. Después de darle las gracias a Mark por la información, tomé las llames de mi auto y conduje al supermercado. Aún estaba media en el limbo por todo lo que Mark me contó. No sé porqué razón Justin le dijo semejante cosa a Cameron ni tampoco la razón por la que se fueron a los golpes, y puede que tenga una idea, pero no quiero llegar a esa conclusión, no ahora. Después del beso con Justin me he sentido muy extraña. Extraña en el sentido de que me siento atraída por él y es algo que no puede pasar, algo imposible, algo que no puede estar escrito en ningún libro de vida, y algo por lo que preocuparme mucho.

Volví al departamento luego de obtener lo que necesitaba y me encontré a Jessica esperándome fuera.

—No te esperaba hoy por aquí, Jess.—Le dije mientras colocaba todas las bolsas del super en la encimera de la cocina.

—Lo sé, disculpa si no te avisé, sólo quería pasar un rato contigo antes de irme a casa en la noche.

Ver a Jessica con miedo de llegar a su casa por culpa de su padre me hace sentir extremadamente fatal, es mi mejor amiga y siento que no puedo hacer nada para ayudarla.