Capítulo 23. «Mensajitos calientes»

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La mirada penetrante de Jessica nos perforaba a Justin y a mí y comencé a temblar como cosa loca. Esto era lo que quería evitar y por tonta y dejarme llevar por lo que siento perderé la amistad de Jessica para siempre. Justin estaba algo inquieto pero no nervioso, a él le vale que Jessica nos descubra. Suspiré y miré a mi amiga a los ojos, estos que esperaban una respuesta urgentemente.

—Yo...—La verdad es que no sabía que decir o que inventarme en este momento.

—Jessica, guapa.—Entró Dylan que venía acompañado de Kourtney tomados de la mano.—Que bueno verte por aquí.

La amplia sonrisa de Dylan le hizo ver a Jessica que este estaba acompañado. Jessica miró a Kourtney de arriba a abajo sin perderse nada, y yo reí bajo en mi asiento, Dylan se está saliendo con la suya.

—Dylan. ¿Tu también aquí?

Habló con voz aspera y firme, la conozco bien, y cuando utiliza ese tono de voz es porque está enojada o se siente incómoda. Justin miró a Dylan pidiéndole que nos salvara de esta, Dylan entendió y sonrió mirando a Jessica a los ojos.

—Sí, como ya sabías tenía una cita hoy con esta dulzura.—Abrazó a Kourtney por los hombros y está sonrió timidamente a lo que Jessica puso los ojos en blanco.—Pero se me ocurrió la brillante idea de llamar a Justin y a Debby para que nos acompañaran, ya que los dos iban a tener una noche muy aburrida encerrados en sus respectivos departamentos.

Miré a Jessica para ver si se tragaba el cuento hecho por Dylan, y vi en sus ojos algo de desilución.

—¿Por qué no me llamaron también a mí para hacerles compañía?—Reclamó algo dolida.

—Bueno, es que te ibas a aburrir, imagínate, pensamos que tenías ya planes hechos.—Dijo mirando hacia el techo algo distraído pero lo hace para fastidiar a la pobre de Jessica, ella detesta que hagan eso.

—¿De qué planes hablas Dylan?—Le cuestiona cruzada de brazos.

—Pensé que el profesorcito ese te había invitado a salir.

—Pues pensaste mal.

—Bueno ya, dejen sus problemas conyugales para otro día.—Dije divertida y me puse de pie tomando mi bolso de la mesa.—Ya es un poco tarde y mañana tengo clases en la universidad, así que me voy.

Justin se puso a mi lado y suspiró al no poder tocarme, lo sé porque ya le conozco la manía.

—Yo te acompaño, Debs.—Dijo y sentí la mirada de Jessica sobre nosotros otra vez.

—¿Por qué Justin tiene que acompañarte, Debby? ¿No puedes irte sola? ¿Acaso llegaron juntos?—Me habló duramente, pero todo era producto de los celos.

—¿Qué te pasa, Jessica?—Le pregunté realmente sorprendida por la forma en que me hablaba.

—No. ¿Qué te pasa a ti?—Casi me gritó en plena pizzería y mis ojos se ampliaron de la sorpresa.

Justin se tensó a mi lado y lo escuché gruñir detrás de mí.

—Jessica, bájale una a tu tono, por favor.—Dijo Justin suspirando.—Yo la voy a llevar porque quiero, simplemente es muy tarde para que Debby este en la calle, ya sabes como están las cosas, no me gustaría que le pasara algo, eso es todo.—Le explicó Justin pero ella no parecía entender, los celos la comen viva, está demasiado metida con ese sentimiento.

—Perfecto, llévame entonces a mí, yo soy una chica, y hay muchos peligros allá fuera.—Se cruzó de brazos.

Realmente no la reconozco, se está comportando como una egoísta pura.

Ámame Sin Medidas #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora