Cameron entra a mi departamento e inmediatamente
lanzo los libros a un lado y las llaves del auto y del departamento por igual, hoy a sido un día totalmente confuso para mí.—Ponte cómodo. ¿Quieres un café, un té?—Le ofrecí mientras me dirigía a la cocina y el venía detrás de mí.
—Un café estaría bien, gracias.—Respondió sentándose en uno de los taburetes de la cocina.
Tener a Cameron en mi casa no era tan incómodo como lo esperaba, somos amigos y él es muy simpático, pero aún no lo conozco del todo, así que no acostumbro a invitar a mi casa a personas que no conozco lo bastante bien, pero él parece ser la excepción. Me senté frente a él en uno de los taburetes esperando que el café estuviera listo.
—Disculpa si tenías algo que hacer y yo de tonto me invité sin saber.
—No, para nada, no te preocupes. Es más te agradezco que hayas venido conmigo, no creo que estar sola me ayudara mucho el día de hoy.
—Me dí cuenta. Estabas algo apurada como si estuvieras huyendo o alejándote de alguien.
Sus ojos me miraban fijamente y yo me puse nerviosa, es verdad que necesito hablar de esto con alguien, pero ese alguien no es Cameron y no puedo recurrir a Jessica, perdería su amistad para siempre.
—Es solo que estaba algo desesperada por salir de la universidad, nada importante.
Rió despacio y asintió con la cabeza mirando hacia mí. Ahora que me fijo bien, Cameron tiene unos ojos preciosos azules como el cielo y profundos, tenía una mirada delicada y una sonrisa arrebatadora, era muy guapo sin duda.
—¿Vives sola aquí?—Me preguntó mientras yo servía las tazas de café.
—Sí.—Le respondí cortamente mientras le entregaba el café.
—¿Y tus padres? Perdón si te estoy preguntando mucho, a veces soy muy quisquilloso.—Rió despacio y tomó de su café.
—Mi madre y mi padre se divorciaron cuando yo tenía quince años, mi madre se volvió a casar y actualmente está viviendo en Seattle con su esposo y mi padre vive en Arizona, es polícia.
—Lo tendré en cuenta por sí algún día lo conozco.—Reímos.—Pero me imagino que tienes contacto con ellos, ¿no?
—Con mi padre sí, con mi madre no mucho.—Suspiré con nostalgia recordándome de su llamada.
—Oh.—Respondió un tanto avergonzado.
—¿Tú vives con tus padres?—Le pregunté.
Lo escuché suspirar y aclararse la garganta.
—Vivo con mi padre y mi madrastra.
—¿Y tú madre?—Le pregunté y lo vi apretar la mandíbula algo fuerte.
—Me abandonó cuando tenía cinco años, no recuerdo mucho de ella, sólo que papá y ella discutían mucho, un día la ví tomar sus maletas e irse, jamás volví a verla.
Se me secó la boca y me sentí mal por mi imprudencia de estar preguntando.
—Lo siento mucho, Cameron. No debí preguntar, soy una torpe.
—No, no lo eres Debby, tú que ibas a saber.—Rió triste.
—¿Y porqué vives con tu padre todavía? Ya estás bastante grandesito.
—Es él que no quiere que me vaya, y su esposa tampoco, dicen que la casa estaría de verdad vacía sin mí.
—¿No tienen más hijos?
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Ámame Sin Medidas #1
RomancePRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA ÁMAME. Justin siempre ha suspirado por Debby. De una manera u otra por años intentó ocultar esos sentimientos tan profundos y sinceros hacia la novia de su hermano. Tantos deseos reprimidos lo hacían sentirse la peor pers...